La Entrevista

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"Desde cuando la noche perdió sus estrellas, cuanto tiempo pasó desde que voltee mi mirada al cielo y como saber si este es mi cielo nocturno y no tan solo..."

- Bueno comencemos con la entrevista. ¿Se encuentra bien?

- Oh.... Lo siento, estoy algo nervioso es todo.

- Muy bien, ahora dígame, ¿Por qué quiere trabajar para esta empresa?.

- Bueno su empresa "Merck Insustri" es una de las más importantes y sinceramente es algo que siempre quise hacer, el trabajo que realizan ustedes es simplemente espléndido y quise trabajar aquí al ver una oportunidad.

- ¿Usted se considera una persona capacitada para trabajar aquí?

- Yo creo que si.

- Según sus datos usted no se pudo graduar de la carrera de farmacia y bioquímica, lo expulsaron por falta rendimiento académico, ¿puede explicarme que sucedió?.

- Hubieron problemas con respecto a mis trabajos en la universidad pero al final no se pudieron resolver dando como resultado mi bajo rendimiento, pero por favor déjeme trabajar aquí.

- Lo sentimos mucho pero no puedo saber si su conocimiento es lo suficiente como para trabajar aquí y me impresiona saber que al estar en estas condiciones decida presentarse. Mis disculpas que tenga un buen día.

- No, espere por favor, le puedo demostrar que soy lo suficientemente apto para el trabajo, solo deme una oportunidad para demostrarlo es todo lo que necesito-

- Perdoneme pero fui lo bastante claro al respecto.

- No lo entiende, este ha sido mi sueño, por favor déjeme trabajar. Solo quiero trabajar aquí no me importa nada mas solo deseo trabajar para ustedes, solo deme un día para demostrar que puedo cumplir con lo que demanda.

- Mmm... Si le ofrezco el trabajo lo tomaría aun sabiendo que no le pagarían un salario estándar, trabajaría horas extra, haría eso... ¿Solo por trabajar aquí?

- ¡Si por favor!, yo haría cualquier cosa por estar aquí.

- Tendrá solo una oportunidad para demostrar cuanto sabe y si en esa pequeña prueba no cumple su palabra será echado como debería ser. Mañana lo espero aquí a las 6:00 en punto de la madrugada, ni un minuto más.

- Muchas gracias, se lo agradezco por darme esta oportunidad.

- Otra cosa más, no le cuente a nadie sobre nuestro pequeño trato, ¿está de acuerdo con eso cierto?.

- No hay problema señor hare mi mejor esfuerzo. Se lo agradezco, muchas gracias señor en serio-

- Bien, bien solo no haga que me arrepiente de mi decisión, espero que complazcas mis órdenes como promete.

- Le aseguro señor que no lo lamentara, gracias señor.

- Bien, solo vaya a casa y prepárese.

- Si, eso haré señor, muchas gracias en serio gracias.

Hace ya mucho tiempo que anhelaba este trabajo, fue mi sueño más preciado pero no fue el único, siempre sentí atracción por la anatomía pero más en especial el cerebro. Hace unos días atrás también deseaba trabajar como psicólogo, tratar distintas enfermedades mentales y algo por el estilo pero no me dieron el trabajo, "sus conocimientos no fueron suficientes para calificar" es lo que me dijeron.

En fin, tuve muchos sueños a cumplir pero se me fueron negados. Busque ser: ingeniero químico, doctor , informático, criptólogo y científico pero ninguno se hacía realidad.

Este trabajo era mi última oportunidad. En la universidad siempre fui el primero de mi clase pero todos veían en mí la obsesión incomprendida, por lo general estaba solo, para mi todos eran conejos, tan inocentes pero al voltearme podía sentir sus miradas y oír sus murmuraciones pero nunca me di la vuelta, yo solo seguía caminando. Mi estimulante, o como yo lo consideraba "mi droga" fueron mis estudios o más bien el conocimiento, para mí fue la mejor manera de crear mi mundo y alejarme de lo que ellos consideraban vida... Viejos tiempos.

- ¡Bien, el trabajo es mío!.

Este día no pudo ser más cálido y reconfortante, necesito celebrar de alguna forma, así que me dirigí al minimarket más cercano y compre frituras, algo de helado y... café, lose soy un maldito adicto al café y al cigarrillo de igual forma, así que compre ambos.

De camino a la estación hay una librería que recorro con frecuencia para alquilar libros para mis estudios, así que entre a alquilar unos 3 libros de los cuales dos siempre llevaba y uno me llamó la atención y dudando un poco lo lleve, saliendo de la librería pude ver a mi tren a punto de partir, corrí lo más rápido que pude y justo al ver las puertas a pocos pasos... se cerró. Exhausto pude ver algo que me llamó la atención, pero aquello lo olvide por la rabia que sentí en ese momento por no poder llegar a tiempo, me culpe a mí mismo, pero aun así, eso no cambiaría nada, después de todo este era mi día.

Llegue tarde a mi departamento por mi descuido. Al llegar pude notar que mi buzón estaba lleno con algunas cartas.

- Mamá, no te cansaras de enviarme cartas verdad.

Mire el buzón lleno de cartas que nunca leí y que no pensaba hacerlo en ese momento los dejé. Como sea, entre a mi departamento, esta vez asegurando de que quedara cerrada la puerta, la última vez que no me percate de cerrarla, me habían robado varias cosas...

La imagen tétrica de mi habitación, la misma con la que me encontraba día tras día ,esta vez nada me hacía más feliz que verla. Prendí mi estéreo y coloque mi CD de músicas y sin dudarlo subí el volumen al máximo y baile lo más estúpida y alocadamente que pude, no me importaba nada, ni siquiera el oír a mis vecinos quejarse por la música, más tarde me aliste para continuar con una maratón de películas de géneros variados, poniendo en el microondas algunas palomitas que tenía guardadas y acompañarlas con lo que había traído, todo estaba listo y preparado, salí al balcón antes de empezar.

Afuera prendí mi cigarrillo y mientras fumaba viendo la vista más o menos bella que tenía de mi ciudad. La noche y el frío que recorría mi cuerpo me hacían pensar...

- "Desde cuando el mundo se volvió tan bello y dócil ante mi".

El sonido del microondas me saco de mi trance, de aquel momento de reflexión entre tirando la colilla de cigarrillo y aplastandola como si fuera superior, pues la noche era joven y llevando las palomitas y mi helado empecé con la maratón...

Fue una buena idea, tal vez lo era pero... No pensé lo mismo al día siguiente.

La Ventana A Los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora