"El Enemigo Entre las Sombras" 4ta parte

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TIERRA A LA VISTA!- gritaron afuera y se escuchó que tocaron la puerta.

-¡Adelante!- la puerta se abrió y alöis entro con su ropa de mucama, la joven traía puesto un uniforme nuevo, y se le veía preocupada. Ella le hizo una reverencia y marco reprimió una sonrisa al igual que su jefe.

- mi señora quiere verlo, ¿Le haría el honor de visitarla?- ella no levantó la cabeza ningún momento.

-¡ Claro que sí!, Iré en un momento.- contesto y ella salió.

-¿ Que quedra?-

-¡Ni idea!- contesto sparrow -¡Pero al mal tiempo darle cara!- dijo este y se puso el saco para ir a ver a la horrible mujer.

En el camarote de el capitán, Sarah esperaba tranquilamente en una silla lo suficientemente ancha para que el gran trasero de Sarah entrara y saliera sin problemas.

Cuando el capitán tocó y le dieron pase, Alöis estaba sirviendo otra taza de té, el capitán dió gracias de que no fuera su colección personal. Al menos la mujer tenía la delicadez de llevar con ella su propio juego.

  -¡ Por favor capitán tome asiento!- lo invito ella - me tome la libertad de servirle un poco de té.- la dama le señaló con la mano el otro asiento y el capitán le hizo compañía.

- Alöis ¿ Querida podrías dejarnos a solas por favor?- a la peliroja esto le di muy mala espina pero no le quedó de otra, devolvió a hacer la maldita reverencia y salió, pero pego la oreja a la puerta.

-¿ Que estamos haciendo?- pregunto una vocecita y alöis de asustó, miro hacia abajo y vio que Spartan le había imitado y también pegaba la oreja a la puerta.

- no hagas ruido- susurró y trato de oír.

  - quería darle las gracias por su ayuda, la verdad lamento mucho ser una carga para usted, pero quisiera compensarlo.-

- no tiene por qué, en realidad es mi culpa que se quedará sin transporte y teníamos el mismo lugar de destino.- la mujer sonrió al tiempo que daba un diminuto sorbo.

- entonces por favor.. permítame contratar sus servicios.- sparrow enarco una ceja y Sarah le entrego una hoja de papel doblada en cuatro partes.

El capitán la tomo y la abrió, su expresión amigable sé ensombrecio y miro a la mujer con unos ojos muy diferentes, está a su vez, ya no era la mujer amable.

- lo único que quiero "capitán"- dijo esta - es contratar sus servicios, son negocios simplemente.- recalcó.

Sparrow se cruzó de piernas y se recargo en el respaldo de la silla.

- la escucho.- dijo este adoptando un semblante más profesional.

-¿ A qué se refiere?- pregunto Alöis sin entender nada. Pero Leónidas por otro lado si comprendió a lo que laorza se refería.

  Se levantó y tomo a alöis de la mano y la jalo separándola de la puerta, no estaría a salvó si escuchaba madcdexrsa conversación, su capitán podía ser una persona decente, el sabía que había bondad en su corazón o de lo contrario el no estaría con marco polo y no lo trataría con cariño ni le relataría anécdotas.
  El capitán lo resguardaba de los atracos y no dejaba que el ni marco participarán en los atracos, quería que Leónidas fuera un hombre letrado y estaba seguro que buscaba la manera de dejarlo en Inglaterra para meterlo en alguna escuela. si marco estaba de acuerdo, el no se negaría, pero no le gustaría separarse de su padre. Ya ni siquiera recordaba el rostro de su verdadera familia, marco era todo lo que tenía.

  - es mejor que te prepares.- dijo Leónidas - cuando desembarquemos tienes que ser la primera en bajar, eso sí quieres ayudar a esa muchacha.- le dijo muy serio.

Alöis palideció, emilio los vio juntos y se acercó cuando Leónidas le tomo del brazo.

-¿ Pasa algo malo?- ambos se dieron la vuelta y miraron a emilio con palidez.

-¡ Yo.. no puedo dejar a la señora así, me iría muy mal después!- sabía que no podía echar a perder su cubierta.

Sería peligroso que se alejara de Sarah, no sabía que hacer, no podía dejar su puesto sin saber si Nathaniel llegó a salvó.

  La puerta se abrió y los tres se separaron como ratones asustados, Alöis adoptó una postura sumisa y el capitán paso a su lado.

-muchacha, tu señora te llama.- dijo el sin emoción alguna en su voz.

Estaba enojado, y mucho, pero no tanto como para no ganar algo a cambio tras la charla con la anciana.

-¡LEÓNIDAS!- grito y el chico salto como un resorte hasta su lado.

-¡ Llama a marco!- el hombre de alejó dando zancadas y se perdió de vista.

  Alöis entro a en el camarote y encontró a Sarah de muy buen humor.

-¡ Que no se te olvide ni una maleta!- le pidió amablemente mientras revisaba las cosas de su neceser, encontró un papel y lo saco extendiéndolo.

Lo miro con desdén y se lo dió a la peliroja como si quisiera deshacerse de él.

- entregaselo al negro ese.- dijo sin ganas, Alöis frunció el seño, esa mujer era incapaz de sentír simpatía por alguien.

Salió de ahí y a la mitad de la cubierta estaba el chico esperándola.

Alöis sintió curiosidad, y antes de entregarlo lo extendió y vio la imagen de Chloe bourgeois en la etapa de la adolescencia, era similar a un cuadro que Nathaniel había hecho, pero la firma no era de el.

  Leónidas le quitó el papel de las manos y ella lo miró a los ojos.
  El chico bajo la mirada y murmuró unas palabras.

  - es mejor que no seas muy obvia mademoselle Alöis, ella tiene el dinero suficiente para pagar una desaparición.-

  El chico se dió la vuelta y se encaminó a su encargo.




Voz off de locutor.

¿Será nuestra heroína capaz de llegar a tiempo?

Descubralo en el siguiente episodio... Y dejen las benditas estrellas.

¿Quien eres Mi Princesa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora