El autobús escolar se detuvo detrás de la fila de vehículos que esperaban para ingresar al estacionamiento del instituto.
—Muy bien, chicos, esta ha sido una experiencia fantástica. La mitad de la ciudad está esperando en el gimnasio para darles la bienvenida. Disfruten del momento —indicó el profesor de química.
Los estudiantes miembros del equipo de química aplaudieron con efusividad y gritos con el nombre del equipo. Era la primera vez que el instituto de Forks quedaba en el primer puesto en una competencia nacional. Todos estaban orgullosos y contentos por la victoria y tenían la intención de celebrarlo. No importaba que fueran las tres de la mañana de un sábado.
Macy esperó a que sus compañeros bajaran para ponerse de pie y avanzar por el pasillo con su bolso a cuestas. La euforia la había hecho olvidar el cansancio y esperaba que fuera suficiente hasta que pudiera regresar a su habitación. La segunda cosa que había extrañado más, después de Edward Cullen, era su cómoda cama.
Se arregló la camiseta del equipo bajo su chaqueta de mezclilla y, al pisar el pavimento, el fash de una cámara la tomó desprevenida.
—Muchas felicidades, Macy —exclamó Eric y se acercó a abrazarla—. Necesitaré que me cuentes todo para que lo incluya en la edición del lunes.
—Sí, sí, por supuesto.
—Eric, déjala disfrutar —pidió Ángela sonriendo—. Felicidades. Lo merecen después de haberse esforzado tanto.
—Gracias.
El director Perkins dedicó algunas palabras al equipo y la fiesta de celebración en sí inició cuando la música a todo volumen tomó protagonismo.
—¿Quieres ponche, Macy? —Le preguntó Finn.
—Estaría bien, gracias.
La joven fingió estar escuchando lo que el capitán del equipo, Zackary, estaba contando sobre el recorrido que hicieron en Columbus. Vivian y Alex, que estaban tomados de la mano, formaban parte del grupo que estaba a un costado del salón al igual que Finn. Alice y Rosalie la habían felicitado con el resto de sus compañeros, pero no había tenido la oportunidad de hablar o ver a Edward.
Se había puesto como meta esperar otros diez minutos antes de retirarse y le estaba resultando muy difícil. Bebió el ponche que le llevó Finn e inconscientemente estuvo golpeando el pie contra el suelo.
Cuando iba a escabullirse, sintió que su celular vibraba en el bolsillo de su pantalón. El mensaje de texto que recibió le quitó una enorme sonrisa. Su maleta y su bolso estaban aguardando por ella en el Volvo. Se retiró hacia la zona del baño de mujeres y salió por una puerta lateral. Corrió hacia el estacionamiento, subió al Volvo y se echó a reír al cerrar la puerta.
Edward le sonrió y tomó su mano antes de pisar el acelerador. Condujo el coche fuera del estacionamiento sin decir nada hasta que alcanzaron la carretera y presionó el botón de «play» del reproductor de CD. Macy reconoció la nana que Bella Swan había inspirado y trató de retirar su mano, pero él no se lo permitió.
—He escuchado esta pieza las veces necesarias para aprenderla. La armonía es perfecta. Si bien Esme reconoció mi toque cuando ejecuté la canción en el piano, no se asemeja a la melodía que había estado repitiéndose en mi cabeza.
Macy lo miró completamente sorprendida.
—¿No?
—Ni por asomo.
La joven no supo qué pensar.
—Pero sólo hay siete notas musicales. Alguna debe coincidir.
Edward soltó una carcajada que en una situación normal la hubiera irritado, pero estaba demasiado ensimismada para molestarse. El coche se detuvo frente a la casa de Edward o como había sido bautizada por Emmett: el nido de los tórtolos. Cuando Macy bajó, Edward la estaba esperando con su equipaje en mano. En el vestíbulo, Macy encendió las lámparas para no quedar en desventaja.
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EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©
Fanfic(Finalizada/En corrección) Para Edward Cullen sus días en Forks solamente podían describirse como aburridos y eso estaba a punto de cambiar. Macy Steven había heredado un colgante poderoso y, al desear poder conocer el futuro, terminó apareciendo de...