Enamorada del Bien y del Mal

N°2

Desperté desorientada, me encontraba en mi cama y no recordaba mucho de lo de anoche solo imágenes borrosas, me sentía mareada me imagine que solo sería un mal sueño y acostada miraba la pequeña vista de la ventana de mi cuarto podía ver el cielo y aves pasar. A lado de mi cama, tengo una mesa de noche donde está el cuadro de mi hermano y yo cuando aún estábamos pequeños, él tenía unos 7 años y yo solo tenía 5 esa foto es todo lo que tengo, no tenía padres, no tenía nada.

Tenía que ir a casa de Erick para buscar mi parte de la recompensa, me levanté de la casa y entre al baño me bañé con agua caliente, el vapor del mismo hizo que se empañara el espejo del baño, al salir de la ducha me quedé viendo en el espejo empañado unos segundos y me fui colocando una toalla en mi cabello para que se secara y una alrededor de mi cuerpo; me coloque solamente la ropa íntima junto con un bluegin de corte alto, quite la toalla de mi cabello y me coloque una camisa corta y negra y simple, salí de la casa con mi cabello húmedo busque a mi hermosa negra y el motor dio a funcionar y con ella deje una mancha de la llanta en el suelo mientras manejaba con velocidad.

Cuando llegó, entro y todo estaba oscuro, camine hasta llegar al pequeño cuarto que el tiene en el fondo del pasillo a lado izquierdo de la casa y hay lo encuentro sentado en una mesa, con puros billetes a su alrededor y observando un diamante con una lupa.

—Ya dime tú eres Hulk o ¿cómo es la cosa?, ¿Cómo pudiste con todo esto decía? — dije en modo burlón.

— Qué graciosa, me muero de la risa ¡Jaja! — decía en un modo tan sarcástico y que ni se le noto. — El dinero lo dividimos, tu parte es el bolso que está al lado de las escaleras. Y tan sólo hay 6 diamantes, 3 son míos y 3 son tuyos, tú puedes escoger. - hizo una pequeña pausa y levanto una ceja y sonriendo dijo, — ¡Felicidades eres rica!, Una cosa más cómo sabes me quedé con tu joya Italiana no te preocupes en la tarde la llevaré a tu casa.

— Muchas gracias Erick te debo mucho — observé los diamantes y tome los primeros tres; ya teniendo los diamantes me fui de ese lugar a guardarlo todo.

Lo que es mi mitad del dinero o también dicho el dinero que está en el bolso lo lleve al banco donde lo guarde en una cuenta especial, seré una asesina pero se lo que hago, siempre que voy a matar o robar cambio mi rostro como toda una actriz del cine así mi rostro e imagen personal se vería firmemente cuidada y protegida. Dividí mi dinero, una parte ya está en el banco y otra parte la done al orfanato, sé que me ven como Robín Hood pero de qué me vale todo este dinero preferí hacer un cheque y firmarlo en el nombre de la iglesia para ayudar a esos niños.

Cuando salía de ese lugar las hermanas de la iglesias me saludaban y sonreía y mientras caminaba veía a dos niños peleando uno de ellos se tropezó y cayó al suelo e intente verle el rostro al niño y esta se transformó desfigurándose al de un animal, me detuve y volví a ver pero el niño tomo la mano del otro lo ayudo a limpiarse, sonó la campana de las doce del mediodía, hora de almorzar y los niños se fueron corriendo al gran comedor.

Observé a los niños correr mientras intentaba recordar algo feliz de mi infancia pero solo recuerdo a mi abuelo que fue alguna vez un sicario muy temido por todos, en Colombia, conmigo era tierno, recuerdo que cada vez que salía del colegio el me buscaba y juntos hablábamos y cuando llegábamos a casa solo tenía una hora para hacer las tareas y el me ayudaba, dejo de hacerlo cuando entre a 5to grado que ya no pudo enseñarme porque no entendía nada de lo que me enviaban, después de esa hora aprender a matar, todo lo que era desarmar un arma, tirar del gatillo y un múltiple de cosas más no todo era tener un arma y ya todo tenía una lógica.

Cada noche cuando dormía pensaba en mi hermano la verdad siempre quise buscarlo, pero no lo hice, no intente lo posible para recuperar lo, así que lo deje ir ya que no había razón alguna de volver a estar con él, no había nada que me llevara a él, así que me di por vencida y no lo busque más creía que estaría bien alejado de mí, el estará mucho mejor soy una adulta puedo buscarlo, yo puedo hacer todo lo posible para poder encontrarlo.