PENSAMIENTOS

DISTANCIA

Sí, la distancia duele, pero...

eso la sabemos todos.

Todos sabemos lo que duele separarse de alguien,

ya sea de tu madre, padre, novi@, amig@.

Y hoy os quiero hablar, pero no desde la ignorancia, si no de lo que me está pasando,

y si me noto mal, no físicamente si no emocionalmente,

lo que me lleva a pensar 

¿Por qué tengo que aferrarme a esa persona si duele?

Ahora si sentaros, coger un café y leer: 

Hace unos días, me encontraba peor de lo normal, pero ya digo no físicamente si  no emocionalmente, empezaré desde el principio,

"Hace un año que empezó todo (en realidad más de un año), yo al principio estaba bien, disimulaba mejor, pero llega un momento que todo cansa, que te pones a pensar sobre lo que te está pasando y yo lo he hecho, pero no me quería dar cuenta, tenía a mi ángel de la guarda, por decirlo de alguna manera, esa persona me empezó a abrir los ojos, y puedo asegurar que era difícil ya que llevaba con ellos cerrados más de seis meses, pero fueron pasaron los meses y cada vez los abrí más, intente alejarme pero una fuerza sobrenatural me arrastraba otra vez con esa persona y sabía que no era sano, que no me encontraba bien, que mis emociones y mis sentimientos empezaban a cambiar y lo peor que no eran para mejor. Lo bueno que he aprendido sobre muchos temas que antes no le daba importancia y ahora se la doy, quizá de mas, no lo voy a negar, paso el año y ese día no sonreí, incluso llegué a llorar, incluso llegué a pensar en ir a un psicólogo, pero no lo hice, me decía cada día "tienes que ser fuerte" y así lo hice y fue este fin de semana, cuando decidí tomar distancia, y sí, no lo voy a negar, la distancia duele, pero cada uno es libre de hacer lo que quiera. y aseguro que cuando tome distancia fue cuando desperté del mal sueño."

Y con esto quiero decir que por mucho que te duela alejarte de una persona si tu te vas a sentir mejor contigo mismo, es mejor que estar sufriendo.

Ahora os taca adivinar de quién me he separado.

Espero que hayáis disfrutado de vuestro café y de mi historia.

Termino con una pregunta que me he hecho mucho últimamente: ¿tengo que ser yo la que siempre va?

Y por si alguien si alguien se lo ha preguntado, sí ahora estoy emocionalmente estable.