Estaba escondida debajo de las gradas, no era una adolescente pequeña para ser sincera, a mis cortos 14 años tenía un cuerpo bastante grande, o al menos eso me decían en mi clase.
Estaban buscándome desde hacía un buen rato, pero no eran personas que se cansaban fácil. Amaban que me escondiera para luego buscarme.
Yo no amaba tanto ese juego.
No había utilizado este lugar muy seguido, por lo que tenía un rato libre antes de que me encontrasen. De todas formas, prefería pasar este tiempo leyendo algún libro o escribiendo en mi libreta antes que marcharme a casa.
Para mi mala suerte, no tardaron más de media hora en encontrarme. Como siempre, subestime su potencial.
Brad se acercó a mi, era bajito, por lo que no le debió ser difícil encontrarme si estaba casi al ras del suelo.
''¡La encontré! ¡Esta debajo de las gradas junto a la basura otra vez'' Vociferó hacia los otros tres jóvenes que estaban buscando un poco mas allá, poco después estaban junto a él ''¿Pueden creer que esta bola de grasa esta junto a la mugre otra vez? Creo que piensa que como ella es un pedazo de mierda no la veremos.''
Tomé aire, sabía el procedimiento.
1- Palabras de odio.
2- Hacerme sangrar.
3- Decorar mi piel con moratones.
4- Dejarme el alma chorreando dolor.
Y así fue, como siempre. Dos manos tomaron mis tobillos y me arrastraron por el pasto hasta tener a Brad sobre mi, gritándome verdades hasta tenerme lo suficientemente destrozada por dentro.
''Po-por favor, no me lastimen los brazos'' lloriquee ''aún me duelen de ayer''
Amanda empujo a Brad para posicionarse a horcajadas sobre mi.
''¿Acaso creíste por al menos un segundo que nos importa?'' Articuló con su característica voz sínica ''Cariño, eres una mierda apestosa y la mierda no tiene derecho a opinar.''
Quise correrme cuando tocó con sus nudillos mi mejilla, pero me tomo fuertemente del mentón, para luego propinarme un puñetazo en seco, de esos que dejarían una marca por días.
Cuando marchaba cojeando a casa, con una hoja de mi cuaderno deteniendo el sangrado de mi nariz y con el otro brazo sosteniendo mi muñeca con nuevos pequeños cortes que ardían. Francis se divertía con su sacapuntas.
Mi madre ni siquiera se sorprendió de mi estado al dejarme entrar por la puerta trasera, para que mi padrastro no me viese llegar así y aprovechase la situación para dejarme algún otro moratón. Amaba a mamá cuando se preocupaba por mi.
En mi brazo había una cortadura que decía ''TD'', ya había dejado de sangrar.
Tome el papel arrugado de mi mochila y pude ver la letra desprolija de Brad que decía: ''TD: Rallar con el compás tu antebrazo hasta que quede rojo. Pararte frente al espejo desnuda y encontrar mínimo 5 defectos de tu horrible cuerpo''.
Y eso hice.
Mamá entro sin golpear para avisarme que esta noche comería en el cuarto porque Ted había llegado borracho a casa. Se detuvo un instante al ver las gotas de sangre escurrirse por mis dedos, que caían al suelo donde ya había un gran charco espeso.
''Cielo, ¿podrías dejar de pensar en ti por al menos un segundo? Teddy llegó cansado hoy y no quiero tener que lidear con tu inmadurez también''
Un par de lagrimas cayeron al suelo.
Mi madre bufó antes de darme una bofetada sonora, haciendo que temblara en mi lugar.
''¿¡Ves lo que me haces hacerte!? ¡Por favor, hija! Estoy cansada.'' Tiró el compás que tenía en mi mano'' ¿me vas a explicar por qué te hiciste esto o ahora la culpa también es de Amanda? ¡Madura de una vez! Esa niña no te hace nada."
''Mm-mami, ella... es ella'' hipé ''Necesito que pare, necesito que la hagas parar.''
''¡Santa mierda! Su familia nos ha ayudado toda la vida, ¿Cómo podría haber sido ella?''
Miró el papel en el suelo y luego mi brazo.
''Hija, amor, escúchame.'' Se acercó a mi cuando mis rodillas flaquearon y caí al suelo'' Ya hablamos de esto... en tu brazo no hay nada escrito y en este papel sólo está tu letra'' La miré con los ojos llorosos mientras negaba. ''Concéntrate en mi voz, ¿si? Mami no quiere hacerte nada mi dulce hijita.''
La perdí. Por un momento creí sostener su mano, pero al minuto ya no podía sentir su voz.
Intenté llegar hasta el compás para terminar mi tarea antes de que Brad, Francis, Matt o Amanda llegaran y me golpearan otra vez. No quería eso.
Mamá intentó sostener mis brazos, de seguro quería lastimarme ella también. Tenía que agarrar el compás. Tenía que llevarlo hasta mi antebrazo. Tenía que hacer mi tarea del día.
''Es tarde, lo hiciste mal'' La sentí, Amanda estaba allí.
''¡No! Ya lo haré, ya lo haré, ya lo haré. Estaba terminando, ¡mira! Estan rojas, lo juro. Juro que quedé roja'' Supliqué tratando de tomar sus pies.
''Le dijiste a tu madre que querías deshacerte de mi. Tú no puedes deshacerte de mi''
Lloriqueé ahora abrazando sus tobillos ''No, no, no, no. Golpéame, ¡Fue un error!'' Sentí la voz de mi madre de nuevo, empecé a sentir su tacto de a poco, su voz sonaba lejana.
''¡Ted, Ted, ¿Estas ahí? Tráeme otra inyección del botiquín, ha perdido la cordura otra vez!'' Sentía los llantos de ella mas cerca y a Ted sosteniéndome en sus brazos.
''Oh, mi niña, lo lamento tanto. Mami y yo te llevaremos al hospital ahora'' Me meció contra su pecho ''Lamentamos haberte sacado tan pronto de ese lugar, te prometo que volverás a estar mejor mi dulce princesa.''
