Me duele pensar en ti, me duele saber que esto llegó a su fin, aún sigo pensando en cada palabra que me dijiste, no puedo, mejor dicho... no quiero aceptar que ya no estás aquí
, que ya no existo para ti, es difícil tener que acostumbrarme a no hablar todos los días, a cada minuto, a cada instante, te extraño, te amo y no lo puedo negar, pero hay que aceptar las cosas como son, tal vez no vallas la pena, o tal vez si, no lo sé... pero eso ya no importa.