Los días se me hacen cada vez más eternos, noches de pesadillas de ver a papá desprendiéndose de mi mano cuando era una niña.
Día de ir a la facultad, otra vez rodeada de la misma gente, esa gente que no conozco y que tampoco me conoce a mi.Tengo la suerte de que hoy viene dolores la señora que limpia la casa. Dolores es una señora de unos 40 y pico, trabaja hace mucho tiempo en la casa. Ella es como una mamá para mi, desde pequeña me cuidó, y ahora que estoy grande tamben me cuida, me obliga a comer que de hecho, no suelo hacer como corresponde. Dolores me escucha y me da consejos. Con sólo sentirme escuchada por alguien ya me siento mucho mejor. Bueno, a Wanda también le cuento mis problemas y me aconseja pero siento que no es lo mismo que con Dolores. Dolores siempre me contuvo mucho con la enfermedad de papá, me ayudó bastante en estos últimos meses a sentirme distraída. Cocinamos juntas. Me cuenta sobre su vida, sobre sus padres, sus dos hijos. Dolores tiene los ojos cansados como si no hubiese dormido en días. Pero siempre que charlamos trata de sacar lo mejor de ella para hacerme sentir bien. <<odio eso>> No es que esté mal, pero me siento como un objeto tan vulnerable desde los 17 años al saber la enfermedad de papá que todos con los que llevo una relación estable quieren hacerme sentir bien, quieren sacarme esa tristeza que de lejos se me nota.
No me gusta darle pena a resto de la gente que conoce lo que me sucedió, quiero que todos me hablen de frente sin tener miedo de herirme más de lo que ya probablemente estoy.Toda la mañana estuve en la clase, salí a las 13:00 horas, todo parecía ser lo mismo de siempre cuando de pronto veo al mismo sujeto recostado por un auto de esos super modernos, en el estacionamiento de la facultad.
Esta vez no tenía gafas, pude ver que tiene una mirada muy segura, como si me esperaba para algo.
Pero esta vez no me fui, me dirijí hacia él, con la más clara intención de preguntarle cual era el vínculo de él con papá. Mis pasos se hicieron más rápidos y cada vez que daba uno mas me sudaban las manos. Cuando ya estaba muy cerca de él que nuestras miradas se hacían más fijas una chica se interpone y lo abraza, como si fuera ella una interrupción a todo. Yo me quedo parada a pocos metros de él y él toma toda su vista en ella, una chica delgada, de aspecto muy lindo, con un pelo de color castaño claro, una tez blanca, llevaba puesto una mochila color azul con lunares blancos, un jeans apretado a su figura que la dejaba resaltar curvas de su cuerpo. En eso el auto de Wanda se estaciona enfrente de mi-¿guapa, te acerco a tu casa? Me dice con una voz burlona busco su mirada por la ventanilla y alcanzo a decirle: -si, por favor. Entro al auto con ganas de desaparecer de esa escena que por cierto creo que sobraba.
Wanda tenía unas gafas que por cierto, le quedaba muy bien.
- ¿Quién es ese sujeto? Me pregunta, mientras toca la palanca de cambio y mira por el retrovisor.
- ¿Cual? Digo con la intención de que no sepa de que me acercaba a él.
- Vamos Brenda, ese día vi como estaban abrasados.
- Pues viste bien, pero no sé, se fue no alcancé a preguntarle ni su nombre.
- ¿Pero como así, estabas abrazada de un sujeto extraño al que ni conoces? Pregunto.
- Creo que conoce a papá no se exactamente de adonde pero sé que lo conoce.
- ¿Y por qué estás tan segura?
- Por lo que me dijo
- ¿Y que te dijo?
- Hoy estas bastante preguntona- dije rodando los ojos.
Quería que me dejara de hacer preguntas, así que traté de cambiarle de tema
- La clase de historia estuvo aburrida
- Hace varios días que lo veo, siempre se queda mirándote, hasta que salgas de su vista. ¿Que estará buscando, y por qué toda la semana esta en la facultad a la hora de salida? insistió Wanda.
-pues, creo que era solamente un cliente de papa que busca a su novia que estudia en la facultad. Digo para terminar la conversación.
- tan rápido concluiste eso? Ahh y olvidé decirte que el viernes cuando salía de tu casa el estaba estacionado en la esquina. Wanda dice sin darle mucha importancia.
-Cómo así? Pregunto exaltada y con miedo.
- Creí que lo conocías. Dice de forma tranquila
Estaba completamente sorprendida, hasta me empezó a dar miedo esta situación.
- ¿Por qué no me dijiste nada? Alcance a decirle
- ¿Porque no me pareció raro ver un auto estacionado en la esquina de tu casa. Pero ahora que voy relacionando es el mismo del velorio de tu papá y el que todos los días Está estacionado en la facultad como vigilandote. Cunado wanda me dijo así me dio aún más miedo.-¡Llegamos! Exclame, quería dar por terminada la charla porque me parecía absurdo concluir algo exacto si no sé de dónde viene y por lo visto esa chica a la que abrazo era la novia, capas que la busca al salir de la facultad.
-Oye! Esta charla queda pendiente, nos vemos mañana, y me respondes lo que te pregunte.
Azote la puerta del auto y me fui, quería dejar eso atrás. Me concluí mientras caminaba hasta mi habitación que tal vez era algún cliente de la empresa donde trabajaba, al fin y al cabo cualquiera puede estacionar en la facultad y también puede tener algún amigo o familiar por el barrio.
Llegue a mi habitación, con ganas de echarme a dormir un rato pero alguien golpea mi puerta.
-Puedo entrar Bren? Pregunta Dolores.
-claro.
Dolores abre la puerta, tenia puesto esa ropa de sirvienta Americana, esas de casas de millonarios todo blanco y negro con bordado a los costados del delantal y con un moño en la cintura, extremadamente escandaloso, subo la mirada a su rostro y otra vez encuentro esa cara cansada pero esta vez con tristeza a la vez. Cuando termino de mirarla le pregunto confundida que Diablos le pasaba.
- Ni me digas nada porque sé que odias esto que tu madre me ha hecho poner al igual que yo. Dice con una mirada llena de desespero
- Está vez me va a oír, con qué necesidad obliga a ponerte algo que papa jamás permitió.
Mamá es de esas mujeres que quieren aparentar estar en una situación económica elevada pero jamás me imaginé que haría eso que una vez le había planteado a papá y papa negó con totalidad.
<<Está loca,completamente loca>>
Bajo las escaleras con la furia en la cara, Dolores venia detras mio intentando detener que me enfrente con mama, tenía la cara roja, caliente como si hubiera corrido 10 cuadras, estaba demasiado furiosa que era capas de decirle tantas cosas a mamá, pero Dolores mientras camina detras mio me dice que se fue hace un rato y que no viene a almorzar. Baje al sofa de la sala y me encoji mirando el reloj, cuando depronto una lágrima recorre mi mejilla y al costado de mi veo a Dolores con un vaso de agua, tomé el agua y rompi en llantos, dolores me abrazo y me dijo que no me preocupara que ella necesitaba el trabajo y que si yo hablaba con mama ella quedaría en riesgo de ser despedida ya que ella tiene el poder sobre esta casa y también sobre su trabajo, que papa ya no estaba y que ahora ella es la patrona de la casa. Sabía que dolores estaba casi igual que yo así que ni dije más nada. Subí a mi habitación y me encerré ahí me recosté en la cama y lloré, lloré tanto como la primera vez que me enteré de la enfermedad de papa hasta que me dormi.
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Obsesión prohibida!
RomanceBrenda es una adolescente de 19 años que vive con su mama, es hija unica y tiene una personalidad muy conservadora, aunque no lo demostraba adoraba a su papa. Todo cambia cuando su padre fallece. Brenda conoce a Dave un hombre que cambia por compl...