2: Bupropion

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/Audio recomendado: Stay sane - SRNO,Naaz * Reverie (ft. Fawna) - Spire, Soda  Island, Fawna /



Un ruido fuerte en la pequeña ventana de su habitación había hecho despertar a Ichimatsu, el aire afuera era fuerte, seguramente se trataba de ramas u hojas golpeando, frente a su ventana había un árbol, así que normalmente sucedían esas cosas cuando había aire fuerte o tormentas.

El insomnio hacia malas jugadas siempre; a pesar de estar cansado, no pudo volver a dormir. Tres horas habían pasado, tres horas de ver por la ventana, vigilar la puerta, hacer y deshacer su cama, pensar sobre los gatos que a veces subían al árbol. Y ahora ya era hora del desayuno.

- ¡Desayuno! - grito una enfermera de nombre Eva por el pasillo- ¡Despierten para el desayuno!

Ichimatsu, agotado por la mala noche que había pasado, se levantó de su cama con un gesto de dolor para vestirse con el overol gris y acercarse a la puerta a esperar que esta se abriera.

-Ah, Ichimatsu estás despierto - Era Eva la que la abrió, algunas veces ayudaba a los guardias a abrir las puertas. Era amable con él, era de las pocas personas amables con él y que mostraban un poco de interés.

- Si, desperté hace rato.

- Bien, entonces ve a desayunar, estoy segura que Jyushimatsu ya ha salido también.

- Okay.

Y así era, Jyushimatsu lo esperaba esta vez a él. Hoy seguramente también tendrían cosas que hacer.

- ¡Ichimatsuni-san! - Grito al verlo venir - Escuché algo! Hoy saldremos al patio todos juntos.

- Hola, vaya, que bien - Saludó y respondió Ichimatsu, a lo que Jyushimatsu contestó asintiendo con la cabeza.

- ¡Si! Saldremos ambos - Dijo mientras se colgaba del cuello de Ichi, el cual hizo una mueca escondida al cargar con su peso y el de Jyushi, aún tenía dolor por el incidente del día anterior.

- Han dicho algo para el día de hoy?

- Mmm, no, hay que desayunar para salir y ¡listo! - Respondió Jyushimatsu descolgándose de Ichimatsu. Seguramente les darían tareas para la tarde.

Y así fue, luego de comer el misterioso alimento dado, salieron al patio, este se encontraba en la parte trasera del hospital.

El día era bonito, sol brillante, alguna que otra nube pequeña, aire fresco del amanecer... Aire fresco. En ese momento Ichimatsu recordó, antes de ser despertado por las ramas en su ventana había soñado algo.

Él no se encontraba en el hospital, se encontraba en una casa enorme, en una cama de sábanas blancas, no vestía el overol, de hecho, no vestía nada, apenas amanecía al parecer, el aire fresco del amanecer entraba por una ventana medio abierta. Él se encontraba envuelto en las sábanas. Todo era tan pacífico, tan calmado, se sentía tan bien, entonces, vio una silueta acostada a su lado, le parecía familiar de alguna forma, sin embargo ¿Quién era?

Ichimatsu acercó su mano a la espalda que tenía en frente, era grande, con músculos marcados, parecía alguien capaz de proteger a cualquiera, al menos eso le parecía a él. Sin darse cuenta de su hipnotismo, ya estaba acariciándola y con un leve rubor en su cara. En ese momento, la persona de aquella espalda comenzó a voltearse, Ichimatsu se puso nervioso por ver de quién se trataba, sin embargo, aquella persona tenía el rostro borroso.

- Ah, Así que ya despertaste Ichimatsu - Dijo aquella figura mientras se acercaba a él para plantarle un beso en la frente, fortaleciendo más el rubor - Demonios, Ichi, si haces eso no puedo resistirme mucho - Continúo el chico a su lado, repartiendo besos dulces y lentos a lo largo de su rostro hasta llegar a su boca - Hay que repetir lo de anoche ¿Te parece? - Ichimatsu no sabía que decir, ni siquiera en qué pensar, ¿Qué demonios pasaba? ¿Quién era ese joven que ahora se encontraba sobre él? Ese mismo, seguía llenando sus labios con besos mientras aprisionaba sus manos con una de las suyas sobre sus cabezas, mientras con otra acariciaba su cintura, sus besos cada vez eran más y más profundos. La lengua del contrario había comenzado a abrirse paso por sus labios, jugando con su lengua. Podría jurar por todos los dioses que el rubor en su cara era inmenso y que su corazón saldría de el en cualquier momento de tanto acelerarse. Nunca antes había sentido lo que era un beso. Pero sin duda alguna era lo más bello que había sentido en su vida. Aunque sólo fuera un sueño.

- ¡Ichimatsuni-san! - La voz de Jyushimatsu lo hizo despertar de su mente - ¿Por qué sonríes?

- Eh? - Ichimatsu perdido en sus recuerdos no notó los efectos que tenían ellos. Se sentía bien, no feliz, pero bien. - Ah, yo, sólo recordaba algo, ¿Qué pasa?

- Ah, nunca te había visto sonreír - Sonrió Jyushimatsu. - Venía a decirte que Jira nos invitó a jugar cartas ¡Vamos, Ichimatsuni-san!

Ichimatsu asintió y acompaño a su amigo. Jyushimatsu era especial para él, era alguien increíble aunque no lo pareciera. Él estaba internado por poseer el Síndrome de Amok. Su primer ataque fue tras la muerte súbita de sus padres, sobrevivió de milagro; cuando recibió la noticia del accidente que habían tenido comenzó a destruirlo todo a su alrededor, los vecinos notaron los fuertes ruidos y procedieron a llamar a autoridades. Llegaron justo al momento perfecto para detener las enormes autoflagelaciones que se hacía en brazos y piernas, las cuales de alguna manera divina, no habían tocado ninguna vena o arteria importante, sin embargo, las cicatrices continuaban en su lugar como un recordatorio de ese amargo día. Ahora en el hospital sólo había tenido dos ataques más; era increíble que siguiera vivo, el médico anterior había provocado uno de esos ataques mientras "investigaba" con él.

Para el doctor la investigación consistía en marcar un patrón de que detonaba los ataques, desde maltrato físico hasta psicológico, Jyushimatsu había sido su conejillo de indias, electroshocks, golpizas, drogas, sin embargo al final todo se juntó una noche. Jyushimatsu le había comentado que se sentía cansado, sin embargo el no paro, hasta que explotó, destruyó todo el material del laboratorio pese a estar con una camisa de fuerza; no le importó lastimarse en el proceso de deshacerse de ella y de lo que le rodeaba. Incluso el médico en un intento de detenerlo había golpeado su cabeza con objetos, pero nada lo detuvo más que una inyección de un somnífero que le costó un brazo roto al doctor y varios golpes a los guardias. A la mañana siguiente de ese día no se vio a Jyushimatsu por ningún lugar, Osomatsu e Ichimatsu llegaron a pensar lo peor deseando equivocarse, sabían que estaría con el doctor por la noche, sabían que estaban experimentando con él, pero no podían detenerlos, y ahora él no estaba y el doctor andaba por ahí con el brazo inmovilizado y varios moretones. Lo que sea que hubiera hecho, se merecía esas lesiones. Sin embargo nunca paró, Jyushimatsu era su llave al logro de descubrir más sobre semejante desorden. Tiempo después Jyushimatsu volvió a aparecer, ambos preguntaron qué había sucedido con él. Sin embargo no tenía idea, como solía pasar luego de sus episodios; no recordaba nada y todo volvía a la normalidad, al menos para él. Ichimatsu y Osomatsu estaban en un constante trance de preocupación, sin embargo, aquel sueño le había dado algo... podría decir esperanza?

Parecía que algo bueno se aproximaba, quería creer en ello, aunque fuera mentira. 








NA:

Baia, que es más largo que el primero :p me gusta escribir la verdad, espero les haya gustado. El siguiente lo subiré pronto. Lo prometo :) En este quería explicar más bien algunas cosas :o de Jyushi (mi amor bebe :*) y un poco de fanservice.  :] 

Serotonina y Dopamina | Osomatsu - san Fanfic - EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora