El cielo nocturno era acompañado de cientos de estrellas, la luna llena también adornaba con su brillante esplendor todo el pueblo. El canto de los grillos resonaba por cada rincón de aquel pueblo tan peculiar, la brisa nocturna emanaba cada parte de Corea. Mientras tanto, dos personas se entregaban al amor y la pasión en aquel cuarto de servicio en el palacio real
Hyukjae besaba con dulzura cada rincón del cuerpo de Hae, recorriendo cada centímetro que conocía a la perfección, ¿Quién iba a pensar que ese chico se iba a convertir en su droga favorita? Sus labios junto con los propios tenían una conexión tan especial que le era posible reconocer con los ojos cerrados, el aroma a vainilla que reemplazó el de la suciedad se impregnaba en su piel. Sus gemidos que salían de aquella boca tan dulce lo excitaban a tal punto de nublarle la noción y la manera en la que le decía un "te amo" se grababa en su memoria para jamás olvidarla
Trató de ser lo más delicado posible a la hora de penetrarlo, como siempre intentaba no lastimar a su amado novio, a pesar de llevar casi un mes haciendo el amor, Hae no podía acostumbrarse aun al tamaño de la virilidad de Hyuk. Llegaron juntos al orgasmo, el príncipe manchaba el interior de su novio con su esencia a la par del menor que se corrió entre sus cuerpos. Terminando de hacerlo, Hae recargó su cabeza en el pecho de su amado, la pareja miraba con asombro los ojos del contrario, su mirada decía en ese momento más de mil palabras juntas
—Fue una noche mágica —Habló el castaño acariciando el pecho desnudo de su pareja
—El mundo es mágico cuando eres parte de él —Hyuk acarició con ternura la espalda de su pequeño —Cada vez que te veo, cada vez que te beso o te hago el amor me siento como en las nubes, eres capaz de llevarme a otra dimensión con solo verte, mi pequeño Hae... —Tomó al menor del mentón para depositar un beso en sus labios —Pequeño, ¿Qué me hiciste para tenerme así?
—¿Sabes? Siento que estás siendo muy cursi —Musitó Hae rompiendo en risas
—¿Te molesta que lo sea? —Negó para después besar rápidamente sus labios
—Al contrario, me agrada que me digas cosas tan bonitas en estos momentos—Sonrieron
—Te amo
—Yo te amo más...
Volvieron al beso tornándolo más profundo, Hae pasó sus brazos alrededor del cuello de su rubio príncipe. Sí, suyo, que se vaya a casar en unos días no quiere decir que lo dejaría de amar. Sus lenguas danzaban al compás de un mismo ritmo, las manos de la pareja no se quedaron quietas, por lo que al mismo tiempo que se besaban repartían caricias por sus pieles desnudas, las palmas de sus manos deseaban grabarse cada milímetro de piel. Cuando el aire les hizo falta se separaron causando un sonido hueco que retumbó por toda la habitación
—Será mejor que te vayas a tu habitación —Susurró cabizbajo —Tu padre podría descubrirnos... —El rubio rió negando
—Mi padre ya sabe de lo nuestro...
—¿Q-qué? —Hae se sentó en la cama cubriendo su cuerpo con el edredón. ¿Cómo que el rey ya sabía? —¿Quién le di...?
—Cariño, no te asustes, fui yo quien le dijo —Musitó el mayor tratando de tranquilizarlo
—¿Tú? —Hyukjae asintió. Con delicadeza ayudó al menor a acostarse de nuevo para abrazarlo —¿P-por qué lo hiciste?
—Pequeño, si le dije fue porque voy a renunciar a la familia real —Murmuró sorprendiendo a su novio, realmente no se esperaba que el príncipe hiciera eso —Esta mañana hablé con él, le confesé mis sentimientos hacia ti y fue allí donde presenté mi descenso de la realeza
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Only for You [Eunhae] [Yewook] (Mpreg)
RandomNuestra historia se remonta al año de 1540, donde la época de las monarquías se basaba en reyes, príncipes y plebeyos Choi Hyukjae, príncipe de la península coreana, hijo de su majestad Choi Siwon y Choi Heechul, es un joven carismático, encantado...