Capítulo cinco

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Zayn POV:

Lo único que detestaba del ritual, era que debías quitarle la vida a una persona específica, no podía ser una que pasaba caminando delante de tus narices. Por lo cual, el ritual llevaba un poco de tiempo. Localizar a la persona, y tenías dos caminos.. acercarte a ella y hacerte de su círculo de gente conocida para luego matarla, o directamente asesinarla cuando se te apareciera enfrente. Yo prefería la segunda opción. Me estiré en la cama de mi habitación, me puse de pie y me metí en el baño. Me di una ducha con agua caliente, y luego me vestí. Bajé, me preparé un sandwich, tomé mi chaqueta y salí a la calle a caminar un poco, y quizás buscar a mi pobresita víctima, que por mala suerte para mi, era una mujer. No me consideraba una persona sentimentalista, ni nada por el estilo, pero no me gustaba la idea de tener que quitarle la vida a una dama.. pero no iba a importarme aquello, el ritual iba por encima de todo. Era mi meta numero uno, mi mayor deseo, y nada iba a cambiarlo. Caminé por las calles adoquinadas de Philadelphia en busca de algo que hacer, tenía tantas horas por delante, que me aterraba la idea de tener que quedarme sentado en un banco mirando a los humanos pasar de un lado al otro. Me paré en una esquina, esperando a que el semáforo cambiara a rojo para poder cruzar, cuando sentí un suave toque en mi brazo izquierdo. Me voltée y tuve que bajar un poco la mirada para encontrar los ojos de la castaña que me miraba fijamente con una sonrisa -

- Disculpa, ¿de casualidad tienes hora? - una de las pocas cosas que podía hacer era sentir la vibra de las personas, y ver en su mirada algo más que lo superficial. Me dejé caer en el vacío que eran los ojos verdes de esa castaña de cabellos alborotados, y pude ver una vida algo difícil. Padres divorciados, vive con su madre y su hermano mayor, el cual ha abusado de ella en varias ocasiones, y en el colegio es una marginada. Esto era lo que odiaba de los humanos, eran tan transparentes y fáciles de leer - ¿hola? ¿Estás ahí? - dejó escapar una risa algo torpe de sus labios y una sonrisa tironeó de los mios -

- Sí, lo siento.. - miré mi reloj de muñeca y suerte que se me ocurrió corregir la hora anoche, sino le estaría pasando el horario del inframundo - son las 7 - 

- Maldita sea, gracias - me volvió a sonreír, y cruzó la calle. Corrí tras ella, no se porque razón, y comencé a caminar a su lado, me miró y rió - ¿estás siguiéndome? -

- Quizás - bromée - ¿a donde estas yendo? - 

- A tomar algo, debido a que ya estoy atrasada para ir al colegio - 

- ¿Puedo invitarte algo? - no debía hacer esto, pero tenía que encontrar alguna diversión para mi tarde - 

- No lo sé, mi madre dice que no debo hablar con extraños - 

- No voy a lastimarte, vamos déjame invitarte algo - me miró unos segundos y luego sonrió -

- Está bien - caminamos unos pasos mas, sin conversar y luego ella dijo - olvidé presentarme, soy Samantha -

- Zayn - dije tomando su delicada mano. Le devolví la sonrisa, y nos dirigimos al bar más cerca de la manzana. Luego de horas de conversar, reír y bromear decidimos irnos -

- Enserio Zayn, no es necesario -

- Voy a hacerlo, mira si te atacan a mitad de camino e intentan.. secuestrarte - rió y luego bajó la mirada -

- No dejas que te den un no como respuesta, ¿eh? -

- Nunca - al llegar a su casa me despedí de ella, y me hizo prometerle que luego pasaría a tomar algo. No me negué, después de todo.. tenía mucho tiempo libre hasta encontrar a aquella chica ~

The heart of the Darkness - (Zayn y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora