Magnus Bane

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En el instituto de Nueva York los chicos huían despavoridos al ver al mayor de los Lightwood atravesar los pasillos, su mirada reflejaba enojo y todo su cuerpo desprendía un aura de peligro, nadie era lo suficiente tonto como para atravesarse en su camino, cada uno de los chicos que lo miraban rezaban en su fuero interno a todos los dioses conocidos para no ser los receptores de esa descomunal ira; y aunque normalmente Alexander Lightwood era un chico tranquilo, ahora demostraba que por algo era el hijo del capitán de la policía; pero había una sola pregunta en la mente de todos ¿Que había hecho enfurecer de ese modo a alguien tan calmado, paciente y bondadoso como Alec?

10 minutos antes...

En el último salón del edificio más viejo se encontraba un único alumno sentado tranquilamente esperando la llegada de su profesor, debido a un problema en el salón de química toda la clase tuvo que cambiarse de edificio y por eso se encontraba allí, pero a diferencia del resto, Alec no estaba molesto por el lugar al que fue enviado, mientras pudiera recibir las clases el lugar no importaba; fue entonces que la puerta se abrió pero Alec no giró su rostro para ver quién era pues se encontraba leyendo un libro, de un momento a otro sintió un peso sobre sus piernas y los brazos de alguien envolviendo su cuello desconcertándolo por completo, iba a pedir una explicación pero el olor tan característico y familiar lo habían golpeado; además, reconocería a kilómetros esa melena negra tan brillante.

- ¿Izzy?- como respuesta su hermana escondio su rostro en el hueco de su cuello sollozando, eso alerto a Alec, Izzy jamás lloraba - ¿Qué sucede?, por favor dime que ocurre – el llanto se intensifico provocando que Alec se alarmara – Si no me dices no sabré como ayudarte, ¿El profesor te regaño?- Izzy negó - ¿Olvidaste la tarea?, si es así puedo hablar con el maestro, le diré que te permita entregarla después -Izzy volvió a negar -¿Te quedaste sin dinero para tu nuevo guardarropa?, si es así podría darte el dinero de mi mesada, sabes que jamás lo uso- su hermana levanto la mirada sonriendo levemente pero negando de nuevo, Alec comenzaba a desesperarse.

- ¿Probaste tu comida y descubriste lo horrible que era?, si es así debemos ir al médico antes de que te enfermes- Alec pensó que Izzy volvería a negar, pero en su lugar lo miro fulminándolo con la mirada

-No, nada de eso- Izzy respiró profundamente intentando calmarse para continuar mientras Alec la miraba expectante -Lloró por Magnus Bane- y eso era todo lo que necesitaba escuchar, Alec estaba harto del bastardo de Magnus Bane, ese tipo se creía el mejor del instituto y siempre hacia llorar a las chicas, no le había dicho nada por que prefería evitar problemas pero si se metía con su hermanita, entonces conocería de lo que él era capaz; sin decir nada se levantó dándole un beso en la frente a Izzy, iría a buscar al bastardo de Bane para aclarar cuentas.

Actualidad....

Había tardado 10 minutos en encontrar a Magnus, por primera vez se había saltado clases pero era por una buena razón, después de una ardua búsqueda logró encontrarlo sentado en un salón vacío, Alec entro furioso empujando la puerta.

-¡Eres un bastardo!- Magnus volteo a mirarlo en cuanto entró- ¡Hiciste llorar a mi hermana!, ¿Cómo te atreviste a hacer algo así?- el rostro de Alec destilaba furia por cada poro

-Ohhh- Magnus miró seriamente a Alec por un segundo mientras la comprensión llegaba a su rostro -Isabelle Lightwood segundo año clase 3- Magnus miró a Alec de arriba a abajo con una sonrisa- Ella realmente no se parece en nada a ti-

Esas palabras hicieron enfadar aún más a Alec, con paso paso firme se acercó al escritorio de Magnus y golpeo la mesa con los puños -Recuerda esto- su voz era fría- Hasta ahora te he visto hacer llorar a muchas chicas, he observado cuando coqueteas y no he intervenido porque sencillamente no es mi problema, puedes jugar con cualquiera, ¡pero no juegues con mi hermana! - Magnus en lugar de mostrarse molesto se encontraba más bien divertido

- Eres ese tipo de hombre - Alec lo miró confundido sin entender que quería decir - Que piensa que las mujeres son un juguete, me decepcionas, creí que eras diferente-

Sin pensarlo tomo a Magnus por la camisa y lo levanto de su asiento – Eres muy arrogante, ¿Quién te crees que eres para decirme eso? - Las miradas de ambos demostraban muchas cosas, la de Alec molestia y frustración, la de Magnus arrogancia y diversión

-Incluso si soy arrogante, también suelo ser sincero- De un momento a otro los papeles se habían invertido y Magus iba lentamente acorralando a Alec contra la pared - Dime, ¿Quieres saber... - Alec sentía como su espalda chocaba con la pared, de un momento a otro se encontraba acorralado, los brazos de Magnus se encontraban a cada lado de su cuerpo impidiéndole escapar - que fue lo que le dije a tu hermana? -

Ambos se miraban a los ojos, azul y verde chocando, estudiando algún rastro de mentira en el otro -Le dije "Ríndete de una vez", "No me gustas"- Magnus fue acortando la distancia entre sus rostros, Alec podía sentir la respiración de Magnus contra sus labios, debido a la cercanía su rostro estaba comenzando a sonrojarse y justo cuando podía sentir los labios de Magnus rozando los suyos escucho algo inesperado - ¡Prefiero a tu hermano mayor! -

Y eso fue todo lo que Alec necesito para que todo el enojo que sentía se esfumara y la comprensión llegara a su cerebro, su hermana no lloraba porque Magnus hubiera jugado con ella, lloraba porque Magnus la había rechazado por él, ahora se sentía un tonto por no haber aclarado las cosas con Izzy antes de sacar conclusiones apresuradas

-¿Nodirás nada Alexander?- Alec no sabía que decir, él nunca se planteó la ideade que le gustara a Magnus Bane el mujeriego de la escuela, realmente no sabíaque decir - Si no dices nada pensare que aceptaste mi confesión y ahora eresmío - De nuevo silencio, Magnus sonrió y deposito un beso en la mejilla deun sonrojado Alec -Bien, iré a decirle a Catarina y a Ragnor que por fineres mi novio ellos se encargaran de que todos se enteren, te veo a la salidagarbancito- Dicho esto Magnus dio media vuelta y salió del salón dejando aun Alec completamente desconcertado.

ArroganteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora