El libro Cinder de Las Crónicas Lunares de Marissa Meyer fue la inspiración para escribir esta pequeña historia.
----------------------------------------------ChanYeol se encontraba impaciente en el living, esperando que su amado chico llegara. Había preparado té y bocadillos, ya que estaba confiado en que se quedaría un largo rato con él. El timbre sonó y su corazón latió violento contra su pecho. Puso su mejor sonrisa antes de abrir. El cíborg* le devolvió el gesto mientras ingresaba al espacioso apartamento.
—Sehunnie.ChanYeol lo abrazó por la espalda un breve momento y SeHun pudo percibir su cuerpo acalorándose. Se apartó para encararlo con su característico rostro inexpresivo.
—Aquí está tu celular, como nuevo. —Lo sacó de la caja que tenía entre manos para entregárselo—. Debes ser más cuidadoso, las pantallas son muy caras. Y me tomé la libertad de ponerle una funda bonita.
El mayor lo observó apartar la vista avergonzado y apretó sus labios sonrientes.
—Tendré que compensártelo. ¿Cuánto te debo?
—Olvídalo. Es gratis... —SeHun lo miró tímido —Para ti.
—Al menos acepta comer conmigo.
Dudó, pero finalmente se dejó llevar hasta la cocina, donde una pequeña mesa redonda los esperaba con el té servido. SeHun no pudo evitar sentirse fuera de lugar vestido informal con un apretado jean y una gastada camiseta blanca.
—Siéntete como en tu casa.
Mientras comía, ChanYeol se tomó la libertad de observar al cíborg. Verlo masticar con tranquilidad, con su porte elegante, le provocaba una agradable sensación, y no terminaba de convencerse de que un ser así era real. Su mirada bajó a su clavícula, que quedaba expuesta con aquella camiseta. Se imaginó sus labios allí, subiendo por su cuello y parando en los de él. La vergüenza se apoderó de ambos en cuanto se percataron de el estado embobado del mayor. SeHun apretó su taza con fuerza con su mano izquierda, sin notarlo, y la manija de esta se rompió, al igual que la taza al caer. La vergüenza de SeHun incrementó.
—¡Demonios, lo siento tanto!
—¡Descuida!
—¡No! Soy un idiota.
ChanYeol extendió su mano hasta la izquierda del contrario. El roce estremeció al menor, y la apartó. Pero el mayor lo miró con ternura antes de volver a tomar su mano entre las suyas y acariciarla.
—¿No te da asco? —SeHun apretó los labios, disfrutando el toque en esa extremidad artificial—. Es un pedazo de metal con piel falsa.
Hablaba con repulsión de sí mismo.
—Es hermosa —dijo simplemente. Lo miró—. Como todo en ti.
SeHun no podía creer que lo viera de esa forma. Él siempre pensó lo peor de sí mismo. Por fuera parecía un humano, pero por dentro era carne, órganos y manojos de cables.
—No puedes hablar en serio.
—Nunca miento —dijo ChanYeol con voz firme. Movió su silla hasta quedar a su lado—. Desde que posé mis ojos en ti, no pienso en otra cosa. Han pasado dos años desde que te conocí y cada día siento que te amo más. ¿Comprendes? Te amo. No puedo solo verte como un amigo, como el chico que repara aparatos tecnológicos.
El menor procesó la información por un momento que pareció eterno. Las palabras de ChanYeol hicieron que su corazón latiera tan fuerte como no lo hacía hace tiempo. Se sintió tan humano y real como cada vez que estaba junto a él; se sintió como antes del maldito accidente que lo convirtió en un cíborg.
Lo recordó. Él no era humano; no completamente. Finalmente, una mueca temblorosa se hizo presente en su rostro. Una expresión de llanto. Mas ninguna lágrima salió.
—¿Cómo puedes enamorarte de alguien incapaz de llorar?
<<¿Cómo puedes enamorarte de una máquina?>>
—Jamás busqué una respuesta para eso. Nunca me importó ni me importa. Solo me enamoré de ti y eso es lo que me interesa.
Acercó su rostro con una lentitud inquietante, sus alientos chocaban. Sin más, lo besó, con ternura y amor, con delicadeza y a la vez con pasión. Lo tomó de la nuca y sintió derretirse cuando fue correspondido. Los suaves e inexpertos labios del menor sobre los suyos le provocaban la mejor sensación del mundo. SeHun estaba seguro de que los cables en su cabeza harían cortocircuito por la fogosidad.
—Siento lo mismo por ti.
ChanYeol sonrió amplio ante la confesión. Se mordió levemente el labio inferior y cerró los ojos, disfrutando de las caricias del menor en su rostro. Interrumpió la acción para cargarlo, y SeHun rodeó su cintura con las piernas. Estaba dispuesto a hacer realidad los pensamientos que rondaban en su mente momentos atrás, mientras su mirada recorría la clavícula de SeHun.
Su amor sería eléctrico.
----------------------------------------------
*Cíborg: Un cíborg es un concepto futurista que describe a un ser humano con mecanismos tecnológicos.
¡Gracias por leer!✨
ESTÁS LEYENDO
Machine || ChanHun
Fanfiction-¿Cómo puedes enamorarte de alguien incapaz de llorar? >