Punto de vista de Ana.
Caminábamos por el largo pasillo de la segunda planta buscando nuestra habitación, en silencio. Yo iba unos pasos por delante de ella.
-Aquí está- dije para mí- La 207.
Abrí la puerta y... que sorpresa, una sola cama. Todo esto parecía una broma de mal gusto.
La habitación era grande, tenía un hotel escritorio y a su lado un sofá no muy cómodo en el que no cabía ni yo tumbada ( y eso que soy bajita). En la otra pared una enorme cama de matrimonio con muchísimos cojines. Encima de ella había dos toallas.
-Puedo dormir en el sofá si quieres-Mimi acababa de entrar en la habitación, para ella la situación tampoco era muy cómoda.
-No digas tonterías, la cama es suficientemente grande y en el sofá no cabes.
-Es para que no te sientas incómoda.
Reí. Ahora volvía a preocuparse por cómo me podía sentir? Deje mi maleta en el suelo y saqué el pijama. Mimi hizo lo mismo. Mierda. Se había traído el maldito pijama del conejo. Era demasiado adorable. Todo esto me estaba recordando mucho a la academia...PARA ANA! la saqué de mis pensamientos y me tiré encima de la cama con el móvil.
Jadel❤️:
Buenas noches cariño. Y recuerda, no te fíes de ella, ya sabes cómo es. Te quiero.
Ana:
No te preocupes, me voy a dormir ya para que no le dé ni tiempo a hablar. Y yo a ti 😘.
Y eso hice , me metí en cama y apagué La Luz de mi mesilla de noche, ahora la habitación solo estaba iluminada por la de Mimi.
-Oye Ana...lo que has dicho antes en el baño, sobre qué te había utilizado...-lo dijo con un tono calmado, algo desconcertado, realmente parecía que no sabía nada. Que bien mentía. La ignoré.
-No se que te habrán dicho -continuó- pero sigo siendo la de siempre, y joder si he hecho algo mal lo siento pero te he echado muchísimo de menos y ahora que estás aquí no soporto que estés así y...-iba aumentando el ritmo en el que hablaba y la voz se le cortaba a veces, parecía que estaba a punto de echarse a llorar, pero no lo hacía- y para mí eres como una... una hermana y te...- La corté.
-Como una hermana? Ahora somos como hermanas? - Salí de la cama y me acerqué a ella - No prefieres ser novias? Eh? como warmi, eso te daría más seguidores, es lo único que te importa. La fama. -Me acerque más- Yo pensaba que no eras así Mimi, que no te aprovecharías de mí de esa manera. Pero veo que ni te molestaste en desmentir nada y aún por encima lo fomentabas- La empujé con rabia.
En ese momento a Mimi le cambió la cara, ya no era tristeza se convirtió en enfado.
- Estarás de coña! Que te utilice? Me puedes decir cuando yo fomente Warmi?? Yo solo te apoyaba cuando sabía que lo estabas pasando mal ahí dentro, eras mi amiga Ana, si la gente lo interpretaba de otra manera, no era mi culpa! - se acercó más a mi, en ese momento estábamos tan cerca que notaba su respiración alterada- Y que iba desmentir!?Seguro que me hacían mucho caso. No le di mucha importancia, también decían que Agoney y Raoul se gustaban y ya ves. Pareces una niña pequeña. No me esperaba esto de ti -Esa última frase la dijo con rabia, muy cerca de mi. Mire sus labios... y un pensamiento se me vino a la cabeza pero rápidamente lo saqué de ahí.
Que estaba pasando? Estaba diciendo la verdad? O ella o Jadel me estaban mintiendo y no sabía que me daba más miedo.
-Y lo de pasarme tú puta mano por todo mi cuerpo en Lady Marmalade que eh? Eso tampoco estaba programado, y acaso no fomentaba Warmi?-Dije con el único argumento que se me ocurrió.
-Estás en serio? Me salió hacerlo, no pensé en nada, me deje llevar y tú estabas ahí, y estabas tan guapa y era un momento que había esperado durante tantos meses que solo quería tocarte solo quería besa... quería abrazarte. -En ese momento dejó de parecer tan enfadada. Pasó su mano por mi hombro y la bajó lentamente hasta mi mano. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Que me estaba pasando?
-Mimi yo... -dije desorientada- No se que pensar ahora mismo y...-Me abrazó. Muy fuerte, como había hecho tantas veces en la academia. Como la había echado de menos-Lo siento -Solté.
Le conté a Mimi lo que me había dicho Jadel. Realmente empezaba a creerla más a ella que a mi novio. Me sentía como una idiota. Me había portado fatal con ella y solo me había apoyado.
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Punto de vista de Mimi.
Será cabrón. Pensé. Lo peor es que la que le utiliza es él con sus malditas pegatinas, camisetas y fotos con los triunfitos como si fuera uno más... no le aguantaba antes y con lo que se había inventado ahora menos.
-Creo que debería dejarle- soltó Ana. No me esperaba esa frase, mi corazón empezó a acelerarse, pero yo debía ser imparcial.
-Ana no tomes decisiones en caliente. Lo que deberíamos hacer es dormir. Mañana volvemos a Madrid y podrás hablar con él y tomar alguna decisión, pero por favor, no vuelvas a desconfiar de mí.
-Se ha ido a Canarias unos días, así que eso tendrá que esperar, y lo siento de verdad Mimi-se quedó pensativa- porque no vienes mañana a cenar a mi casa? Y así te intento compensar por lo gilipollas que he estado.
Madre mía, me hacía tan feliz con tan poca cosa.
-Por supuesto Ana Banana, pero igual tienes que invitarme a cenar más de alguna vez para compensarlo todo.
-Me parece perfecto.
Nos metimos en la cama. Y nada más hacerlo me abrazó. Sentía su cuerpo contra el mío. Empecé a acariciarle el brazo y se le erizó la piel. Sonreí. Me giré para quedarme cara a cara. Ella tenía los ojos abiertos y la respiración algo más acelerada de lo normal. Tenía muchísimas ganas de besarla y recorrer cada centímetro de su piel.
-Eres increíble Ana -le dije casi con un suspiro.
-Mimi yo... no sé qué me pasa contigo pero no puedo parar de pensar en ti.
Parecía asustada, y algo insegura. Así que me acerque más a ella y me contuve las ganas de besarla y me conformé con hacerlo en la frente.
-Dont you worry Albarracín. Todo saldrá bien.
La vi sonreír y apoyó su cabeza en mi cuerpo.
-Te quiero Mimi. Fue lo último que dijo antes de quedarse dormida.
- Y yo Ana
