The love of a Shadowhunter

Capítulo 9

I'm back :)

-Izzy, el rastro nos lleva a la ciudad silenciosa, ¿Cómo puede ser que un demonio entre?

-No lo sé, pero es lo que vamos a averiguar.

Corremos hasta llegar a la puerta y nos preparamos para lo peor.

Dentro todo está como siempre. Silencioso, tenebroso y aterradoramente frío. Seguimos rastros de lucha hasta llegar a la parte de las celdas.

-Si el juicio ya terminó y Jace no volvió con nosotros, significa que debe estar en una de estas.

Miro alrededor para buscar alguna pista hasta que me encuentro con manchas de sangre que forman un camino hacia mi derecha.

-Izzy... creo que es po aquella dirección, vamos.

Caminamos con cautela para no avisar nuestra llegada a posibles amenazas mientras que prestamos atención a cada detalle que nos pueda servir.

-Es la primera vez en mucho tiempo que vamos en una misión juntas, tal como en los viejos tiempos.- le sonrío con melancolía.

-Sí, salvo que esta vez tratamos de salvar a mi hermano, mi mejor amigo y mi novio,

-Los encontraremos Emm, no te preocupes.- Un ruido nos interrumpe logrando que cada una tome con fuerza su arma y se prepare para la batalla.

Nos acercamos al origen del ruido a gran velocidad con intención de atacar pero lo que veo hace que suelte el arma.

-¡Jace!- por entre los barrotes nos abrazamos medio raro mientras que sonreímos con alivio.

-¿Que haces aquí pulga? Se supone que estabas inconciente, también tu Izz, deberían estar descansando.

-No pudimos. Nos despertamos y sin saber como llegamos aquí. Venimos en busca de Stiles y Alec.

-Alec está en el Instituto, lo siento a través de nuestro vínculo. ¿Qué pasó con Stiles?

-No lo sé, según los demás un demonio se lo llevó, pero no creo posible que un estúpido demonio lograra traspasar las salvaguardas de Magnus.

-¿Y a tí que te pasó? ¿Cómo es que sigues aquí?- pregunta mi Parabatai preocupada.

-No pude jurarle lealtad a la Clave, no cuando estoy en desacuerdo en la mayoría de sus leyes, además de que Aldertree buscó cualquier posibilidad para encarcelarme de por vida.

-¡¿Que hizo qué?! Ese maldito hijo de su madre ya me va a escuchar.

-Tranquila muñequita, si haces algo te aplastará como a una mosca, no tienes posibilidad contra él.- miro en busca de la voz que pronunció esas desagradables palabras y me encuentro con Hodge en la celda de al lado.

-Oh, miren quien está aquí, el traidor.- le digo con asco.

-La verdad Jace, te compadezco, tener que aguantar a esta sanguijuela debe ser una tortura- dice Isabelle con burla.

Trato de contener una risa pero no logro hacerlo. Hace mucho que no ríes Emma, te estás transformando en la versión femenina de Derek.

-Shh, silencio. ¿Escucharon eso?- Ante la advertencia de Jace ambas nos ponemos en posición de defensa.

Desde la oscuridad, un hermano silencioso se acerca a nosotras con una mano en el pecho. El pobre nos transmitió una sensación de terror inimaginable.

-Por favor, ayudennos.- sus palabras resonaron en mi mente haciendo que se me erizen los pelos de la nuca.

Cuando estaba por ayudarlo cayó de rodillas ante nosotros dejando a la vista un arma que tenía clavada en su espalda. Me acerco a tomar su pulso.