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      Abrió la puerta de manera abrupta e intentó calmar su respiración agitada. Los nervios le invadieron y la vergüenza coloreó sus mejillas.

     Min Yoon Gi se encontraba calmado, escuchaba a través de sus auriculares una música conocida, se le veía concentrado y Ji Min por un momento, temió de lo peor tras acercarse a él. Si se atrevía a romper la tranquilidad de su amigo, seguramente recibiría su ira. Tragó saliva y con un coraje que le abrigó de repente, le quitó uno de los audífonos para que pueda ser escuchado.

     —Quiero mostrarte algo... —intentó sonar rudo y amenazante pero, todo en Jimin sonaba dulce y tierno. Incluso estaba rojo, ansioso y expectante.

     Una sonrisa enseñó para ocultar sus ganas de echarse a correr. Min Yoon Gi en cambio, lo observó agotado y perezoso. Se revolvió en la cama, soltó un largo suspiro mientras lo contemplaba y pensaba: «Debe ser una tontería». El joven rubio, extendió la sonrisa en su boca, incrédulo y pacífico al darse cuenta que el otro todavía no lo echó. Reconoce que aunque Yoon Gi se enfadará, sabría reconfortarlo.

     —¿Es sobre música? —preguntó después de un hostigante silencio. Y le vio torcer el gesto en señal de «apúrate en hablar que me cansas».

      —Eh, no pero...

     —Entonces no me interesa —intervino él.

    ¡Maldita sea!, exclamaron sus pensamientos. 

    La impotencia siquiera le dio el derecho de maldecir. ¿Cómo iba a convencerlo? ¡Yoon Gi era tan perezoso e indiferente como un gato! Una vez que está en su mundo, era imposible sacarlo de ahí. Revolvió sus rubios cabellos con su mano, a modo de ansiedad sin tener ninguna idea de cómo hará para mostrarle. Si acudía a alguien más, de seguro iba a desear conocer el porqué del plan y las explicaciones que conllevarán. ¡Y él siquiera puede imaginarse haciendo eso!

     Carraspeó, atrevido al acariciar su cabeza de un modo tierno. Río tontamente por ello incluso.
     —Prometo ordenar tu cuarto si me dejas enseñarte lo que quiero. ¿Sí? Oh, que lindo y encantador eres, hyung.

       —¡Eres un pesado! —exclamó el rapero, dando un manotazo en el aire que lo alejaría de sí—. ¿Es un paso de baile? Si es eso tienes a Ho Seok para que de su opinión.

    —No... —murmuró. 

    Agachó la cabeza, sin excusa que pudiera llamar su curiosidad. No quiso decir en voz alta lo que leyó sin parecer un pervertido. Los únicos que tenían ese título, según su visión: Eran los hyungs Nam Joon y Ho Seok.

     Yoon Gi entornó los ojos al verlo como animalito regañado. Y no supo que le molestaba más: Que estuviera callado o que hablara. Nuevamente se enfocó en la música de su móvil, muy pronto, sintió el peso del aliento del menor sobre él. Metió las narices en la pantalla, tapándole las vistas con su cabellera dorada. 

     —Sólo tienes que buscar "fanfictions de BTS" en Wattpad —propusó jovial Jimin, el bailarín y vocal del grupo.

    —¿Eh? —balbuceó, parando el reproductor de música—. ¿Qué has dicho? ¿Es una nueva comida qué no he probado? ¿O un nuevo producto de BTS del qué no me he enterado? 

      Era un agotamiento mental realizarse ese tipo cuestionarios para sí mismo. Pensar en comida también provocó que haya rugido su estómago; no deseó levantarse de la cama ni moverse de ella. Estaba cálido, abrigado ahí. Dentro de las sábanas movió sus pies, mientras más quieto estaba, Jimin  se acurrucaría con más insistencia como un cachorro en busca de calidez ajena. Lo empujó brusco, lo hizo caer y el muchacho no tuvo más remedio que quedarse de rodillas, posando sus brazos sobre el borde de la cama.

      —Nada de eso, ¡te vas a sorprender mucho! —susurró Jimin y sonreía abiertamente, sus ojos se achicaron y su boca se amplió. 

     El rapero suspiró por, ¿tercera vez?, y tras hacerle caso a su petición —por fin—, él lo buscó. Abrió sus ojos ante su asombro y le contempló con el ceño fruncido. Las imágenes de ellos dos juntos no era lo que le produjo fastidio, fue el horroroso título junto a su etiqueta: Contenido adulto y más dieciocho

     —¡¿Qué pedazo de mierda es esta?! —masculló. 

    —Lo han hecho nuestras ARMY's —cantó entusiasmado, riéndose por la expresion de enfado que expuso su amigo. 

     Se veía genial. Y su rostro, era especialmente divertida.

      Suga es genial.           

     Yoon Gi entrecerró sus ojos, negado a leerse tremenda porquería pornográfica, con un posible contenido barato y absurdo. ¿Con qué expresión después deberá mirar a Jimin, si él se atreviera a leer un fragmento de aquél imaginario amorío? Pensó que tal vez lo está haciendo a próposito, o para molestarlo durante lo que quedaba del mes. ¡Y es más que certero que los chicos no frenarían el impulso de burlarse de ellos por ese famoso shipp!  

    Contuvo la respiración y armándose de valor, abrió la supuesta telenovela. ¡Sí, telenovela! 


ESTO NO ES UN YOONMIN 〔1〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora