Querida madre:
La psicóloga a la que me obligaste a ir me dijo que escribiera cartas para que me sienta mejor. Sos mi primera carta porque creo que vos sos la persona más importante de mi vida. Esta va a ser la primera y espero que sea la última carta que va destinada a vos. No creo que sea fácil expresarme pero voy a intentarlo
Vos, mama, me diste la vida. Ese día frío, de aquel mes de julio. En ese año, que ahora se encuentra ya muy lejos. Más de 15 años pasaron de aquel día, donde tu primera pero no última hija, llegaba a este mundo. A este asqueroso mundo.
Acá, tengo que luchar por conseguir lo que quiero. En este lugar te critican por todo, por cómo vistes o por con quien sales. Si bailas o no. Si eres femenina o por tus preferencias.
Cuando utilizo la palabra preferencias no me refiero a que soy bisexual o lesbiana, aunque si lo fuera no estaría mal. Se que no me juzgarías por eso, o al menos eso creo.
Sinceramente yo creo (desde mi punto de vista) que todos tenemos dos caras, y en esto te incluyo a vos. ¿Por qué? A veces me apoyas con lo que quiero hacer pero cuando estás a solas con papá ese apoyo se transforma en críticas. Se que te canso porque soy una maquina que no puede dejar de estudiar o todo el tiempo tiene que hacer algo, pero eso es lo que soy y si te molesta me lo podrías decir en la cara. Enojar no me voy a enojar y si lo hago no va a ser por mucho tiempo porque sos mi mamá y te amo.
Con cariño,
Tu hija.
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Todo lo que escribo
Short Story-Si no me quieres hablar de tus problemas, escribe cartas- dijo mi psicóloga-. -Bueno- respondí muy poco convencida-. Y así comenzó la tarea más difícil de mi vida, expresar todo el rencor, la tristeza y la felicidad en una hoja de papel.
