Laberinto

ultimo aliento

Respirar... es lo que más me cuesta hacer ahora, luchar por mantener los ojos abiertos porque sabes que si los cierras perderás la batalla final. Sientes su tacto en tu mano, su beso en tu frente pero a la vez no los sientes, porque cada sensación es efímera en estos momentos. Sabes que ella se aproxima...

Dicen que la muerte es pacífica, dicen que viene como un bálsamo esperado que se adapte a cualquier herida, como un alivio de todo el dolor, dicen que la muerte es una vieja amiga, que viene como un camarada, como un invitado esperado, pero ¿será verdad? ¡Mentiras!. "A tus ojos, la muerte nunca pareció ser más que un enemigo no deseado. No hay nada pacífico en la muerte; es un mito, una utopía. La muerte es un niño consentido, egoísta y petulante que toma lo que quiere cuando quiere, que te arranca la mínima oportunidad de tu cuerpo, tu alma. Es el frío que comienzas a sentir, esparciéndose lentamente por tus extremidades, cuando la sangre perdida por la herida en tu cuerpo ya está empapando el suelo debajo de ti. Morir te hace darte cuenta de lo mucho que querías vivir, de cómo no has tenido suficiente tiempo para sentir el sol en tu piel o el viento en tu rostro, escuchar el sonido del mar o sentir el sabor afrutado del único amor verdadero en tus labios ... te hace ver que es horrible la perspectiva que no te despiertes nuevamente junto a ella y juegues con su cabello, besando suavemente su frente, la punta de su nariz hasta que ella perezosamente salga de su letargo, habrá sus hermosos ojos para darte su mejor sonrisa ... Entonces te das cuenta de que lo que alguna vez soñaste, vida llena de amor y aventuras viajes y sonrisas, y quién sabe, tal vez incluso una casa llena de niños, un perro, en la montaña o en la playa que en algún día.. Todo eso... nunca pasará, porque la Muerte decidió reclamarte antes incluso de que tengas la oportunidad de poner un anillo en el dedo de tu amor, antes de ver tus metas ya cumplidas, ver tus hijos nacer, crecer, ver los distintos continentes, los resultados de tu trabajo, las distintas flores que pudiste regalar y más aun te arranco la oportunidad de envejecer con el amor que robo tu corazón desde el primer vistazo en esa plaza de hace tanto tiempo. Todas esas fantasías, sueños, metas, deseos, esperanzas sobre el futuro... se han ido en un abrir y cerrar de ojos. Te arrepientes tanto, te sientes engañado por el destino, por la vida misma... y te enoja, tu frustración crece con los torturantes minutos que pasas en el suelo esperando tu hora mientras das tu último suspiro, pero no puedes hacer otra cosa que sangrar lentamente hasta que cierres los ojos por última vez y hasta que tu último aliento abandone tu cuerpo. Entonces no, la muerte no es pacífica, la muerte es un ser terriblemente torturante, que disfruta de la manera más perversa arrancándote la oportunidad de vivir tu vida.

Ella, arrodillada al lado de ti, es la razón por la que lucha por cada inhalación adicional en sus pulmones descubres que hay tantas cosas que quiere decirle, tantas cosas que quiere que sepa, quieres hablar y reír de nuevo, gritar su impotencias, grita tus frustraciones, pero incluso susurrar nunca pareció una tarea más difícil e imposible, así que escuchas.
Escuchas sus gritos y sus promesas, a sus maldiciones, escuchas todo lo que está diciendo, pero tu conciencia comienza a desvanecerse, sientes como comienzas a alejarte...y así, como un mantra que se aprende con la práctica y conciencia, es como el último que se escucha es su voto " toda una vida estaré contigo, no me importa en qué forma, ni donde ni como, pero contigo estaré tu eres mi hogar, y yo soy el tuyo".

Sientes que tu cuerpo se levanta, pero ya no estás seguro si lo estás imaginando o si realmente está sucediendo, si es solo tu imaginación el que te vuelve a engañar o si realmente caes, deslizándote entre millones de estrellas diminutas que destellan a tu alrededor. Estás cayendo, sientes el vació y por inercia intentas decir algo pero no sale ningún sonido de tu boca, solo una lágrima, que sale de tus ojos cerrándose, se desliza por tu mejilla izquierda, dejando un rastro humedad en tu rostro pálido ya frío.

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Heeeyy!!! se que no he actualizado en mi anterior historia pero es que tuve un bajón desde que salí de los parciales y no me entraba ninguna idea, pero me llego la inspiración con esta historia, espero que les guste, no olviden sus estrellitas y cualquier comentario sera bien recibido. Prometo no dejar la otra historia u.u :)