Fuck, I Love You {EN EDICIÓN} [Zodiaco Yaoi/Gay]

XIV

20:30

Capricornio se encontraba sentado bastante nervioso sobre una banca solitaria en el parque. Salir con un chico era completamente diferente a cuando salían a buscar su comida. Y más si era un chico menor de edad.

Tenía suficientes problemas con la policía gracias a lo que hacía él y sus hermanos, como para que ahora se metiera en un problema legal. Penalizado con cárcel en algunos estados.

Sacó su móvil con la simple intención de revisar su peinado en la pantalla apagada, ayudándose con la luz blanca de la farola del lado.

Tenía cierta curiosidad pero a la vez, sabía que estaba mal. ¿Aries no podía pensar un poco mejor las cosas?

El vacío en su estómago se hacía más presente y, al ver un lujoso automóvil detenerse frente a su banca, solo hizo que el sudor en sus manos apareciera.

¿De qué tenía miedo?

No era por la misión que Aries le había puesto, era completamente diferente.

Capricornio había conocido a Cáncer a sus diez años, para ese entonces, el menor tenía cuatro.

En ese momento, el pequeño parque al que iba no quedaba cerca de casa, y sus padres aún no habían muerto. Aún así, salir con Aries a pasear le resultaba lindo.

La figura de Aries se había perdido de un pronto a otro pero, Capricornio no sintió temor, sabía que Aries vendría a buscarlo.

Muy cerca de él, un pequeño niño castaño lloraba mares mientras se mantenía en el mismo lugar, restregando sus ojitos con la intención de disipar aquellas molestas lágrimas que no le dejaban mirar.

Capricornio, sin dubitar, se acercó al niño para consolarlo y preguntarle lo que le había sucedido.

Había perdido a sus padres y ya no los encontraba.

Sonrió con dulzura al ver la exagerada preocupación del niño de hermosos y cristalinos ojos azules lilaceos.

Capricornio había podido hacerle dejar de llorar y, tomándole de la mano, lo llevó consigo por todo el parque, buscando a sus padre, al fin dando con ellos.

Así pasaron toda la tarde hasta que el chico ya se iba a ir, y sin conocer su nombre se lo preguntó, aunque Capricornio nunca pudo presentarse.

Eso le dolió, y hasta ahora, pudo dar con él aunque nunca se espero a que el chico tuviera tales sentimientos.

¿Cuando aparecieron?

Del automóvil bajó el castaño claro, clavando sus enormes ojos transparentes hacia su persona. Venía sumamente guapo.

Llevaba puesto una camisa blanca holgada, a mangas largas remangadas, un pantalón jeans oscuros ajustados y zapatos negros a punta.

Aparentaba ser mayor de lo que era.

Se puso en pie para recibirle, y saludarlo de la mano aunque nunca paso.

Cáncer se apresuró a darle un abrazo fuerte, clavando sus brazos alrededor del cuello del mayor y, hundiendo su rostro en la polera oscura, aspirando disimuladamente del aroma varonil que caracterizaba a Capricornio. No había podido olvidar aquel aroma desde que visitó su casa.

Poco después se separó, dejando ver en él una enorme sonrisa soñadora dirigida a un rostro calmado que se transformó en ternura. Cáncer era realmente lindo.

- ¡Hola, Capri! -.susurró con alegría.

- Hola, Can... ¿Cómo has estado? -.preguntó, pasando de forma automática sus dedos por el rostro suave del menor, dando una leve caricia cosquilluda.