El FBI Y Yo (Criminal Minds)

€€€€€€

Debía prepararme, pronto cumpliría el sueño de mi vida al entrar como Analista Conductual y SSA en la UAC (Unidad De Análisis Conductual) bajo las dependencias, el alero o el cuartel del Bureau Federal De Investigación conocido como FBI (Federal Bureau Investigation) en inglés.

Había tenido premoniciones o Déjà Vus de lo que pasaría y obviamente se harían realidad, así sin más que sólo desearlo y guardarlo en el inconsciente como un secreto.

Eso era parte de mi vida, lo bueno es que podía controlarlo, y nunca irme más allá de los extremos permitidos por las personas involucradas inclusive en estos tiempos.

Bueno, mi inteligencia es superior a lo normal mi CI o IQ es de 1000 y en pocos segundos puedo leer cerca de 80.000 palabras por minuto, mucho más allá de ser una simple niña súper dotada.

Fui extremadamente introvertida a pesar de tener esos poderes, tenía miedo de que me tildaran como la freak o el bicho raro del curso.

Nunca hice trampa a pesar de leer la mente de otros en el colegio, las notas y los excelentes promedios eran por mi lectura veloz y mi memoria eidética, aunque algunos la consideran igual que la memoria fotográfica yo tengo mis reparos.

Presenté Hipertimesia, conocida como hipermnesia o síndrome hipermnésico desde pequeña y creo que de alguna forma la consideré mi calvario, este es un trastorno psicopatológico de la memoria consistente en el aumento de la función de evocación, sin que se observe una hiperfunción en cuanto a la capacidad de almacenamiento.

Las personas afectadas por este síndrome poseen una memoria autobiográfica superior osea que pueden recordar hasta el más mínimo detalle y eso me ha servido siempre aún hasta ahora.

Creo que por lo mismo no fui de muchos amigos y muy sociable, según los psicólogos yo presentaba estados, episodios o períodos agudos de algo parecido al asperguer o autismo, aunque podía comunicarme abiertamente con cualquiera al entrar en confianza.

Mi mejor y una de las únicas amigas que tuve era una chica extremadamente diferente a mi, de buenas calificaciones, pero hiper sociable.

Se llamaba Constance Sutherland y le decían Cony Lora porque no se callaba nunca, podía conversar horas y horas interrumpiendo la clase, por ende le llamaban la atención continuamente.

Lo pasábamos tan bien, conversábamos de todo, nos contábamos secretos y chistes en los cuales ella me hacía reír con su viveza y astucia.

Fuimos grandes amigas, las mejores hasta que murió. Lo recuerdo bien, fue un día sábado 25 de junio del 2006, estaba lluvioso, el día gris y las hojas caían como el vaivén de las olas cuando chocan en la playa.

Ambas teníamos 8 años cuando sucedió el ataque y su trágica muerte, lo lamenté mucho y lloré mucho su pérdida, era una niña tan dulce, linda y llena de vida, pero fue asesinada.

Mi mamá me vistió para su funeral con un vestido negro con canesú blanco, me colocó un chaleco blanco, me peinó con unos cachitos o coletas, pantys negras y zapatos de charol, sentía que la ropa me asfixiaba en ese momento y no me dejaba andar con normalidad, realmente una tortura.

Ahora que recuerdo fuimos los 4, en orden de izquierda a derecha mi hermano mayor Robert Ethan Morrisette que en ese momento tenía 16 años y ahora tiene 24, mi padre Andrew Nathan Morrisette, mi madre Andrea Simone Morrisette y yo Mackenzie Shannon Morrisette.

Estuvimos dando fortaleza a la familia, ánimo y nuestras condolencias a sus padres Emilio y Adelaide Sutherland.

Recuerdo que la mamá de mi amiga se emocionó mucho cuando le entregué una carta que le escribí y lleve un juguete para ponerle en el féretro.

Fueron momentos tristes, en especial para sus padres, momentos de impotencia y de búsqueda de justicia, justicia que llegaría tarde o temprano en manos de la ley.

Obviamente, mis papás ya eran Agentes Federales del FBI, y éste fue unos de los primeros casos que tuvieron que resolver, debido a que no fue una muerte natural, no sino que todo lo contrario.

Ella fue torturada, martirizada, estrangulada y finalmente violentada sexualmente por sus captores, por los famosos SUDES (Sujetos Desconocidos o Ignotos) en inglés es UNSUB (Unknown Subject).

Mis papás encabezaron la búsqueda junto al SSA Rossi y al SSA Gideon que en esos tiempos al igual que mis viejos, eran mucho más jóvenes y aventureros y gracias a Dios lo atraparon, su nombre era Néstor Cantillán, latino alrededor de unos 35 años y su rostro continúa latente en mis recuerdos y a veces no me deja dormir.

Ahora habían pasado 8 años de todo esto, y el Agente Jason Gideon ya no trabajaba para el FBI, ahora se dedicaba a enseñar a los más jóvenes en algunos ramos de la Universidad de Yale y Michigan sobre asesinos seriales, yo tomé todas sus clases y cursos, lo que me dio la oportunidad de convertirme en su protegida.

El fue mi mentor, uno de los que incentivó a mis padres y me recomendó a la UAC en el cuartel del FBI con la superiora máxima Erin Strauss, al igual que lo hizo uno de los grandes amigos de mi padres David Rossi.

Él me quería y lo sigue haciendo como a una hija, como a su sobrina regalona y por lo mismo conversó con el actual jefe del sector de la Unidad de Análisis Conductual Aaron Hotchner.

Le dijo que era una joven muy capaz, sumamente inteligente y que nada se me escaparía al momento de dar con el perfil, la victimología y la captura del asesino en serie o psicópata y mañana sería el momento de probarlo porque empezaría a trabajar con ellos.