Era increíble, podía sentir su miedo... Su respiración sé acortaba, sabia que era por mi presencia... Pero no sabia porque causaba eso en ella.
Podía escuchar sus latidos acelerados, la sangre recorrer sus venas, él sudor rodar por su frente.
Yo sabia que era ella, pero la forma en la que me miraba era como si estuviera frente a un depredador, frente un monstruo.
Él viento era espeso y frío... Hacia que saliera humo de mis fosas nasales, de repente, escuche en aullido... Corrí todo lo que pude, me aleje de ella en un abrir y cerrar de ojos.
Mientras corría me sentía libre, sentía que nada podía detenerme.
Llegue a un lago, cuando me acerque no era yo... Era un... ¡Un Lobo!.
(Desperté, pues mi madre llamaba a mi puerta.)
-¡¡JODER!! Solo fue un sueño- susurre mientras tocaba mi frente sudorosa- un sueño muy real.