Capítulo 6

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Y ahora qué?
Quien era la persona que había llamado?
Tal véz un desconocido pensé.
Y si llamaba de nuevo?
Estaba a punto de agarrar el celular, cuando la voz de mamá me asusta.

—Well?

—Oh, si dime— dije nerviosa.

—Todo está bien?

—Si—respondí.

—Segura?

—Si mamá—sonreí.

—Está bien, alista tus cosas y ve a dormir.

—Vale

—Buenas Noches cariño— dijo mamá.

—Buenas noches.

Si que me había asustado.
Alisté mis cosas para la escuela, me bañé y me puse un pijama.
Uno que tenía rayas verdes.
Sequé mi cabello, y decidí ver un poco de televisión.
Hasta que el sueño llegó a mi.

***

La alarma me levantó, eran las 6:00 am.
Aún estaba media dormida, pasé mis manos sobre mi cara, me levanté y me dirigí al baño.
Agua tibia, muy relajante.
Quería quedarme ahí, el agua relajaba mucho, pero ya se hacía tarde. Salí y me cambié, cuando terminé agarré mi mochila y fui directo a la cocina, si que tenía mucha hambre.

—Buenos días—le dije a mis padres.

—Buenos días mi cielo—dijo mamá.

—Buenos días cariño— dijo papá.

Mi mamá estaba preparando un jugo, olía delicioso.
Me dió un vaso bien grande, eso ya era sufieciente.

—Oau—le dije.

—Todo—dijo mamá riendo.

Terminé, y mamá me dijo:

—Well, ya estás lista?

—Si mamá, pero...

—Pero?

—Iré sola.

—Qué?

—Si, quiero hacer esto sola mamá, no quiero depender de nadie.

—Pero hija...

—Déjala cariño— dijo papá— ella puede, creo que ya sabe como llegar.

—Pero si apenas ayer le enseñé el camino.

—Mamá, — le dije—no me pasará nada.

—Well...

—Sabe como cuidarse, además no está lejos—dijo papá.

—Bueno está bien— dijo por fin mamá—pero si algo sucede me llamas.

—Está bien—le dije.

Me despedí, y salí de casa.
El clima estaba estupendo, mucho frío, esa sensación cuando el aire recorre tu rostro es encantador.
Caminé hasta el paradero y el autobús vino rápido, subí y los asientos ya estaban ocupados, me sostenía del tubo que estaba al lado de la puerta, cuando siento que me observan.
Fue ahí donde me puse muy nerviosa, estaba helada, no sabía si voltear, pero sabía perfectamente que alguien me observaba.
El autobús frenó muy rápido, esa sensación seguía ahí, bajé y el colegio estaba al frente, Valeria y Sebastián estaban parados en la entrada, era muy extraño.
Cuando el autobús se fue pensé que esa sensación se iría, pero no,no fue así.

Caminé hacia la entrada, y ellos me estaban esperando.

—Hola!—dijo Valeria.

—Hola—respondí.

Recuerdos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora