Youngjae era una de esas personas que juegan a dos puntas: por un lado estaba de novio con Jaebum y luego estaba Yugyeom. Jaebum tenía el título de novio, sin embargo no se comportaban como tal, era más bien amigos con derechos y muchos roces. Yugyeom era quien cumplía su fantasía sexual más preciada, el niño tenía tan solo 19 años y en el momento en que lo vió supo que era perfecto. Youngjae solo quería mantener relaciones sexuales con alguien menor que él.
El sol estaba escondiéndose en el horizonte y Yugyeom ya estaba a tres minutos de terminar su turno en la cafetería, esperaba ansioso que el tiempo pase rápido, de solo pensar que luego iría al apartamento del rubio hacía que todo su cuerpo temblara de anticipación.
Cuando el sol ya había bajado por completo, el pelinegro estaba caminando con las manos en los bolsillos y la mayor parte de su cara dentro de su bufanda protegiéndose del frío. Llegar a su destino solo le tomaría veinte minutos, debía tomarse un autobús y eso no le molestaba para nada, incluso si tuviera que usar el metro no le molestaba sabiendo que tendría una buena recompensa. No podía controlar sus hormonas y en intervalos de cinco minutos pensaba en su mayor sobre la cama a su disposición, esperando que haga lo que quiera con su cuerpo. Cerró los ojos intentando controlarse, aún le faltaba un trayecto para bajar del autobús y no sería muy cómodo bajar con un problema en sus pantalones.
Subió los escalones de dos en dos hasta el quinto piso, se secó las manos en su abrigo antes de golpear la puerta dos veces. Nadie abrió. Golpeó de nuevo mientras con el pie derecho daba golpecitos en el piso. Nadie abrió y pensó que seguro el rubio estaba durmiendo, sin más sacó la llave del helecho y la introdujo en la cerradura abriendo la puerta. Dejó la llave sobre la mesada y también su bolso, su abrigo lo dejó en el perchero junto con su bufanda. Se detuvo en seco cuando escuchó algunos ruidos en la habitación del rubio y abrió los ojos al tope cuando entendió que aquellos ruidos eran gemidos y el golpe de la cama contra la pared.
Pensó varias veces en irse y dejar al chico solo, realmente iba a hacerlo pero la perversidad de su mente le ordenó a su cuerpo que vaya hacia la habitación. Con su mano empujó la puerta abriéndola de a poco dejando a la vista una cabellera colorada, fue bajando su vista por su espalda y llegó a su trasero el cual se movía hacia adelante y atrás haciendo gemir al rubio. El pelinegro quería decir algo, pero ver a su mayor siendo penetrado por el otro hombre hacía que sus palabras se atascaran y que su mirada no deje a los cuerpos, su miembro latió en sus pantalones.Youngjae sintió una mirada sobre él y su vista fue hacia el pelirrojo quien tenía las manos en su cintura y sus ojos en los labios del rubio, no era él. Miró a su derecha donde estaba la puerta y se percató que aquella mirada era de su menor, se sobresalto llamando la atención de Jaebum quien lo miró con una ceja levantada.
-Jae, para... Está mirando.- El mayor de los tres paró sus embestidas y miró hacia atrás donde un chico alto y muy apuesto miraba con lujuria a ambos en la cama, no parecía pasar de los veinte años. Jaebum pasó su mirada de arriba hacia abajo encontrándose con su erección aprisionada en sus ajustados pantalones negros. Pensó que era una oportunidad única, así que salió de Youngjae y fue en búsqueda del chico.
No se podía decir si el más sorprendido era Youngjae o Yugyeom, sin embargo el menor aceptó la mano del pelirrojo y dejó que lo guíe hasta la cama. Se recostó y Jaebum le indicó a su rubio -el cuál ahora era compartido- que lo atienda. Youngjae le hizo caso al mayor y gateó hasta estar encima del pelinegro, lo besó con desesperación mientras se frotaba en la erección del chico con fuerza, las manos de Yugyeom fueron directamente a la cadera del rubio mientras subía su cadera simulando embestidas. La lengua del menor se introdujo en la boca del contrario, sin despegar el beso la camisa blanca del pelinegro ya estaba fuera del juego y lo próximo tan sus pantalones.
Jaebum estaba sentado en un sillón al lado de la cama contemplando la escena con una mano en su miembro masajeandolo un poco, desde ahí tenía la vista del trasero de Youngjae el cuál ahora tenía una mano marcada en color rojo, cortesía del menor. Pudo ver como la mejor parte empezaba, el rubio estaba masturbando el miembro semi erecto del Yugyeom mientras con su lengua lo recorría a lo largo sin dejar de tener contacto visual con él. Un jadeo mezclado con un gruñido salió de la boca del chico cuando sintió la húmeda boca del rubio abrazar su miembro, enredó sus dedos en el cabello del mismo mientras gemía.
Sintió un peso en la cama y cuando levantó la vista Jaebum estaba posicionado de rodillas detrás de Youngjae, lo tomo de las caderas levantándolas y posicionó su en su entrada, Youngjae gimió en el pene del pelinegro cuando sintió como el mayor lo penetraba, Yugyeom gimió al sentir la vibración en su miembro y con la mano empujó su cabeza haciendo que entre la mayor parte en su boca. Tiró la cabeza hacia atrás suspirando cada vez que el rubio gemía en él, embistió la boca del chico con rapidez sintiendo como a su vez el cuerpo de Youngjae se iba hacia adelante cuando Jaebum lo embestía con fuerza. Apretó con fuerza el pelo rubio cuando sintió que explotaba con fuerza en la boca de su mayor. Jaebum siguió embistiendo a su rubio, el menor de lo tres se acercó para tomar el miembro de su mayor y masturbarme a la par de los movimientos del pelirrojo, Youngjae gimió con fuerza cuando se vino en la mano del pelinegro; Jaebum dió unas cuantas embestidas más antes de llenar el interior del rubio.
El mayor se acercó al menor y lo besó con intensidad haciéndolo gemir suavemente cuando su mano empezó a masajearle el miembro haciendo que se ponga duro de nuevo. Dejó de besarlo para ir donde el rubio, lo posicionó en cuatro en el borde de la cama. Se arrodilló frente a él en la cama mientras con una mano dirigía al pelinegro fuera de la cama apreciando la entrada ya dilatada del rubio, se metió dos dedos en la boca para luego de lubricar los meterlos en el mayor haciendo que este gimiera y arqueara la espalda, mientras tanto Jaebum se masturbaba antes de meter su miembro en la boca de Youngjae el cuál chupó con fuerza ahuecando sus mejillas y paseando la lengua haciendo círculos. Por más que intentaba contener los gemidos, tener los dedos del menor en su interior lo hacía delirar. Soltó un quejido cuando sintió que los dedos eran retirados, el quejido fue reemplazado por un grito cuando el pelinegro se adentro en el con fuerza, gimió cuando las paredes rodearon su miembro y apretó los dedos en sus caderas dejándolos marcados.
Jaebum penetraba la boca de Youngjae y miraba con deseo como el menor mordía su labio con cada embestida que le daba a su rubio, se inclinó un poco hacía adelante y con la mano alcanzó la barbilla acercándolo para besarlo, metió su lengua en la cavidad bucal del chico, paso su mano hasta su pelo y tiró de él a un costado para succionar el cuello y dejarle una marca. El pelinegro aún asombrado dejo que Jaebum haga lo que quisiera con su cuello, nadie antes lo había tratado de una manera tan brusca y eso le encantaba. Los labios de ambos se encontraron en un apasionado beso, Yugyeom mordió el labio del pelirrojo antes de separarse dejando un hilo de saliva entre los dos.
Yugyeom dió dos embestidas más antes de venirse dentro del rubio, salió de él y Jaebum sacó su miembro de la boca del contrario para luego tomar el lugar que había dejado el pelinegro. El rubio se recostó boca arriba mientras Jaebum se colocaba entre sus piernas acomodándose. Las embestidas hacían que la cama se mueva y Youngjae diera un gemido tras otro, los cuales fueron callados por Yugyeom besándolo mientras tomaba con una mano su cara y con la otra lo masturbaba, sus besos fueron por su mandíbula hasta el lóbulo de su oreja y luego atacó el cuello del rubio dando algunas mordidas. Youngjae sintió como todo el placer de acumulaba en su parte baja y segundos después mancho su abdomen y nuevamente la mano del pelinegro el cual le dió una sonrisa pícara.
Jaebum dió unas estocadas más antes de venirse dentro del menor, cayó a su lado con la respiración agitada mirando al rubio el cual era besado por el pelinegro, sonrió con satisfacción hasta que el rubio dejo de estar a Yugyeom y dió vuelta la cara para besarlo con la misma intensidad.
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Yugyeom tapó su cara con su bufanda cuando el frío dió en su cara, miró la hora en su reloj y caminó hacia la parada de metro el cual llegó a los cinco minutos. Subió los escalones sin prisa sonriendo, estuvo esperando este día hace una semana y no dejaba de contar los segundos.
Al llegar al quinto piso tocó la puerta y unos segundos después se dejó ver a Youngjae con el pelo mojado y revuelto, el aroma a manzana llegó hasta Yugyeom, suspiro y tomó al chico de la nuca para darle un profundo beso antes de entrar al departamento. Ahí dentro, en el sofá, se encontraba el pelirrojo tomando una taza de café, bajó la taza de sus labios cuando el menor estaba parado en frente suyo esperando con ansias poder besarlo nuevamente antes de comenzar su rutina de los miércoles.
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✨Miércoles✨ ••°*2JaeGyeom*°••
FanfictionPara los tres chicos, el miércoles se había vuelto el mejor y más esperado día de la semana.