¿Encantada?

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Mi vida no es perfecta, ni siquiera diría que es buena.
Ninguno de mis padres tiene trabajo, no tenemos dinero...
Hace 2 meses terminé la escuela, y prácticamente no tengo dinero para empezar la universidad. Me gustaría ser abogada, tal como mi abuelo me lo pidió.

Eso fue lo que pasó. Mi abuelo falleció hace 1 mes, mi padre no pudo soportar el dolor y cayó en una fuerte depresión. Por eso perdió su empleo y tampoco busca.  Con mi madre tratamos de animarlo pero no hubo caso.

Yo no era muy unida a él, pero mentiría si digo que no tengo un vacío en el pecho.
Quiero hacer orgulloso a mi abuelo y convertirme en una abogada, tal y como me lo pidió...


Me llamo Olivia, tengo 18 años y vivo en Nueva Jersey. Mi madre me sigue insistiendo en que busque un trabajo,  yo quiero estudiar y ya le dije que iba a hacer cualquier cosa para lograrlo, incluyendo trabajar 12 horas seguidas.

- Hija, necesito que bajes un segundo- Dijo mi mamá llamándome desde la cocina.
-Bajando!

Llegué a la cocina y ahí estaba mi madre y, sorprendentemente, mi padre.

-Liv, ¿Recuerdas que me dijiste que harías cualquier cosa con tal de poder estudiar?- Preguntó mi madre.
-¡Por supuesto! ¿Por qué?
-Hoy tendremos una cena muy importante, necesitamos que te prepares para las 8, vamos a tener visitas- Dijo mi padre.
-¿Visitas?¿Quién?
-Es una sorpresa- Dijo mi madre

¿Sorpresa? Pensé. Estoy emocionada ya que dijeron que ayudará para mis estudios, no puedo esperar para las 8, pero como todavía eran las 11 de la mañana, decidí desayunar e intentar distraerme un poco para no ponerme nerviosa, lo cual no funcionó del todo.

Luego de despertarme de mi, la cuál yo pensaba que era pequeña, siesta, ya que me desperté a las 4:30.
Lo primero que hice fue elegir mi atuendo. Papá dijo que era una cena muy importante, así que opté por algo formal. Un vestido azul ajustado por encima de las rodillas con la espalda descubierta, el cual revelaba mi pequeño tatuaje de mariposas en mi nuca; unos tacones altos negros y accesorios dorados.
Luego entré a bañarme con agua muy caliente para calmar mis nervios.

Cuando salí eran las 7, tenía suficiente tiempo para vestirme, peinarme y maquillarme.
Me hice ondas suaves en mi cabello ya que el mío es súper lacio. Para el maquillaje me puse base, corrector, polvo, máscara, delineador con una colita y un poco de rubor.

Para cuando terminé de vestirme el timbre sonó.

-Seguro son los invitados, linda ¿Puedes abrir?- Preguntó mi madre desde la cocina.

-¡Claro!

Bajo las escaleras prácticamente corriendo (no se preocupen por mi sé manejarme en tacones bastante bien) muriéndome de nervios y súper emocionada abrí la puerta.
No sabía con quien me encontraría: ¿una señora? ¿Señor? ¿Una chica de mi edad? ¿Un chico de mi edad?

Todas esas dudas se borraron cuando me encontré con una familia tras mi puerta. Todos demasiado elegantes. Había un señor y una señora de la edad de mis padres, con una sonrisa en la cara; una chica que parecía tener dos o tres años más que yo, y.... ¿gemelos? Si, definitivamente eran gemelos. En seguida pude distinguirlos; uno con un lunar en su  mejilla y otro con uno en la barbilla, uno más alto que el otro, y sin mencionar el corte de pelo.

-¡Hola!- Dijo la señora con una hermosa sonrisa en su rostro- Tu debes ser Olivia ¿Cierto?- Yo solo asentí y ella continuó- Soy Lisa, seguro tu madre te habló de mi.

-No lo cr...

Fui interrumpida por mi madre- ¡Lisa!- Dijo dándole un abrazo como si la conociera de toda la vida, la verdad nunca había oído hablar de esta mujer ni su familia- Que suerte que ya llegan, la comida está en la mesa- Con eso dicho, abrió paso hacia el comedor.

WOW, pensé, esta debe ser una MUY importante cena. Mi mamá nunca cocina tanto, en general no cocina.

Estaba camino al comedor cuando sentí una mano en mi hombro haciendome voltear.

-Hola- Dijo el gemelo con el lunar en la mejilla que había visto previamente- Soy Ethan- Dijo estrechándome su mano.

-Olivia- Dije aceptándosela para formar un saludo.

-Lo sé- Dijo riendo- Eres más bonita que en fotos- sonrió.

-¿Perdón?- Dije confundida.

-Lo siento, no quería incomodarte- Dijo avergonzado.

-No, no es eso. Es... ¿Cómo me viste en fotos? Ni siquiera te conozco.

-¿Segura?- preguntó. 

-Segura- afirmé.

-¿Ni siquiera a mi hermano?- volvió a preguntar algo perdido.

-No, creo que lo recordaría.

-Oh, bueno, en ese caso creo que no soy yo quien te lo debe decir- Dicho eso caminó hacia el comedor y me dejó ahí sola, pensando en lo que había pasado.

-Hija ven a la mesa, te estamos esperando- Dijo mi padre.

No sé que sea esto, pero por el momento, no me está gustando...



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Gracias!!
<3

¿Quién es Él? || G. B. D.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora