7 am, listo para subirme a mi Lamborghini. Obvio mi chófer debe llevarme porque yo si tengo dinero para aventarselo a quien quiera.
Salía yo de mi mansión, observando mi iPhone X.
Otra foto de la rata teñida en Twitter, junto al naco de Soraru. Nadie brilla mas que yo, eso es obvio.Odiaba ver que esa puta tenía tanta suerte de que mi niño se tomará fotos con él. Ese desgraciado me las pagará, yo soy mejor cosa que eso.
Tengo todo menos su amor.
Pero ya veras Mafumafu, caeras rendido a mi brillo de luz.—Lucrecio, hora de llevarlo a la escuela —dijo mi chófer, abriendo mi puerta.
Mafumafu me recuerda a mi querido Kain. Su estupidez me recuerda a el, son tan parecidos.
Ahora el hijo de perra vive en Aguascalientes, ¿¡Por que me abandonaste Kain!?—Hemos llegado, Lucrecio.
—¡No me llames Lucrecio! —Grité bien vergas y me baje del carrazo, donde mi bebé miraba de lejos.
Podía ver como se le salia la baba y venía corriendo a mi para recibirme, o eso creí cuando mire a mi lado.
Putaru...
—Ahh!! Pinche Soraru! Me asustaste we! —Grite por tremendo ojeron que traía y la babota que le salia de la boca.
Este wey no se había bañado o no se pero ta loco. Yo no lo entiendos, anti higienicos
—Callate lucesita
Me dolió wey, por eso mejor no te llevo a Acapulco. Aunque ni nos llevemos.
Pos me fui a la clase de matemáticas asi bien nais porque obvio lo soy.
Ahí estaba mi platónico, valiendo verga como todos los días.—Oye tu cosa —le llamé—. Tu, yo, una cita, ¿Que dices?
Parecía pensarlo, analizaba el panorama del asunto.
Claro que iba a decir que si, es luz, el chico al que le llueve el dinero. Obvio no iba a despreciar la oportunidad.—Saldré contigo, pero no empieces con tus marikeras.
Algo es algo y me conformo con eso. Aunque yo le quería meter el bicho. Pinche Mafulencio mariko. No aguanta nada.
—Lucrecio! Cuanto es dos más dos?
Nani?
—Pez! —contestó un pendejo de cabello rojo menstruación.
Me confundí we, no mames.
—¡Sakata, su respuesta esta muy mal! ¿De donde saco eso? —preguntó el profesor Machigerita.
—Es que mire we, si juntamos ambos números te da un pez.
Todos mecos nos reímos porque para pendejos, nosotros.
—Eso no tiene lógica, siga con su trabajo —respondió el profesor, volviendo a apuntar cosas al pizarrón.
Y yo como el hijo de Don Vergas, puse las patas en la mesa y jugué con mi IPhone X. Mafumafu cosito lindo me miraba de vez en cuando, ahuevo ya lo enamoré. Es que soy luz, la mera verga en este puto instituto, mas bueno que el pan.
Pero lo que realmente no sabía era que Sakata y Urata tenían apuntandome una lata de pintura. ¿Y adivinen que? Me la rociaron en mi precioso cabello rubio, hijos de puta! Me las van a pagar.
—A ver hijos de perra! Rocianle eso a su madre! —les grité, pero Machigerita me escuchó.
Valió barriga señor verga.
—Señor Lucrecio, acompañeme a dirección... —Lamentablemente tuve que aceptar eso, mi reputación esta en peligro.
Urata y Sakata nomas se burlaban de mí y Mafumafu... oh Mafumafu me miraba tan preocupado. Que bonito.
Yo se que este día me ira mejor, hoy tengo una cita con mi crush!
[Taco]
—¡Sakata! ¡Urata! ¡Se pasaron! —exclamó Mafumafu—. Yo les dije que le embarraran pegamento, no pintura.
—Uy pues perdón, teníamos mejores planes que ese —se excusó Urata, alzando sus brazos y Mafu no tuvo de otra más que asentir.
Es que la mal teñida ya andaba harto de los acosos de luz. Desde las flores que le envió a su casa, hasta unas figuras de Hatsune Miku. Y no es que estuvieran tan baratas las culeras.
Aunque tampoco estaba de mas aprovechar.
—¿Y si cubrimos con papel higiénico los baños? —preguntó Sakata.
—Buenísima idea, hagamoslo con Soraru —respondió Urata feliz.
Allí fue cuando Luz entró, ese vato estaba sonriendo. Es raro...
[Taco]
Y allí caminabamos mi niñoy yo, más felices que nunca. Mafumafu me pidió que le comprará unos churritos con mucho chile del que si pica. Y no pude negarle la carita que hizo cuando me lo pidió.
Aparte de que tengo dinero hasta para limpiarme el culo...
—Y-ya no le volveré a echar tanta salsa —al mafulencio ya podía verle arder el trasero, jaja pendejo.
Pero bien que se las tragó todas!—Yo te quito lo picante con un beso —hice una "o" con mis hermosos labios. Hasta que recibí un pisotón tremendo.
—Luz! Te dije que no! —me gritó la vieja esta, me dolieron los oídos.
Pero es que nomas debe aflojarle un poco y ya. No le cuesta nada.
Y ia que, mejor nos fuimos a tragar, Mafumafu dijo que fuéramos a donde io quisiera. Así que nos largamos a un lugar chukis naiz (La choza de doña Martha) porque como dije, a mi el dinero me llueve.
El nene se pidió unas tostadas con bastante salsa. Bebé, ora si te va a arder el culo. En cambio yo me pedí algo mas suave, unos tamalitos porque si.
Mafumafu parecía disfrutar el día, nos reíamos como pendejos y la gente se nos quedaba viendo. Creían que eramos pareja. Eso es bonito -corazones geis-
Hasta que llego el momento en donde tenía que declararme.
Me inque aca bien vergas como en la rosa de Guadalupe y le dije...
—Mafulencio, me lates un buen, ¿Te gustaría ser mi chavo?
Él estaba a punto de responderme, se veía muy nervioso y sonrojado. Hasta que...
—Mafulencio Álvarez Toribio! Que haces con la pinche lisiada!? —gritó un negro todo molesto.
Ya valió verga...
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Utaites a la mexicana
HumorLa vida de un utaite no es fácil, menos si estos son mexicanos. Amatsuki obvia la fachosa diva de esta kk, Kuroneko siendo la britany hecha y derecha, Luz siendo el rikisho de la skul, Soraru y Mafumafu siendo la típica pareja del desmadre. ¿Serieda...