Con el paso de los días he logrado sentirme mucho mejor, Javier ha estado conmigo todos los días en la hora de visita e incluso Diana ha venido a verme, Javier trajo unas flores preciosas para mí y se ha comportado como si me conociera desde hace años, ya tengo varios días en el hospital y solo quisiera salir ya de aquí, cuando Javier está me siento acompañada pero cuando tiene que irse por su trabajo me quedo completamente sola en estas cuatro paredes.
-¿cómo estás Samantha? -dice Gabriel colocándose a un costado de mí
-supongo que bastante bien, ya no he tenido tantas molestias para mí que ya deberías dejarme ir a casa
-Pues de eso venía a hablarte, parece que has reaccionado muy bien a los medicamentos y ya el peligro está pasando así que mañana podrás irte a casa, ya no tiene sentido tenerte acá si has mejorado bastante
-no te creo, vaya esto si que es una buena noticia para mí -digo sonriente
¿no estás jugando verdad? -me cuesta trabajo creerle-no jugaría con eso claro que podrás ir a casa siempre y cuando sigas las indicaciones que te voy a dar, una de ellas es que vas a necesitar que alguien cuide de ti por unos días mientras puedas retomar todas tus actividades normalmente
-¿te refieres a una enfermera? -digo con duda
-no necesariamente puede ser un familiar o amigo al que le tengas confianza y pueda estar cerca de ti
-yo puedo conseguir quien se haga cargo de ti -me sorprende Javier
-no es necesario Javier ya veremos que hacer
-bien tu sabrás que hacer pero es bastante necesario así que no lo pases por alto, también te dejaré ciertos medicamentos que tendrás que tomar durante un tiempo hasta que veamos que es conveniente suspenderlos
-no te preocupes estaré cuidandome como tu lo digas, lo que sea con tal de irme, me desespera mucho estar en este lugar sin nada que hacer
-mañana hablaremos bien de las cosas que no podrás hacer aún, tendrás que limitarte un poco a ciertos aspectos pero es todo lo que tenía que decirte, lo demás ya lo hablaremos mañana
-gracias por traerme la buena noticia Gabriel -digo contenta
-no hay de que Samantha -sale de la habitación
-¿ves? Ya podrás irte a casa, podrás tener tu privacidad y hacer cosas que aquí no puedes -dice bastante emocionado
-lo sé, no sabes como me alegro de poder irme ya -respondo
-¿puedo decirte algo?
-lo que sea
-date cuenta, es un ejemplo simple pero siempre que estás triste, a tu alrededor habrán muchas cosas por la cuales puedas ser feliz no te dejes llevar porque algo anda mal. Siempre, siempre es mejor no caer y buscar algo que te haga sentir bien
-es que aveces algunas cosas son más fuertes que otras y no puedes evitarlo, tratas de hacerlo y no puedes porque en tu interior está doliendo y en ese momento sientes que es insoportable
-yo he pasado muchas cosas difíciles, no tienes idea de cuantas son las cosas que me han lastimado, pero creo que esta es mi lección, no dejarme vencer por los malos ratos
-pero no creo que alguna vez hayas estado más solo que yo, mírame a mí sin nadie que me apoye, si poder ir y encontrar refugio en alguien que esté cerca de mí
-debes buscar la forma de superar las cosas, no me gusta para nada verte triste
-tienes mucha razón, creo que trataré de hacerlo, no tengo palabras para decirte lo mucho que me has ayudado
-trataré de hacerlo de ahora en adelante -me abraza y besa mi frente
Un abrazo que te deja sin palabras, únicamente sabes que te sientes protegida en ellos y que quieres que vayan contigo a todas partes para decir que estarán contigo siempre.
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Nunca Fui Tan Feliz
RomansaSi la vida se pudiese cambiar, sé que de la mía no cambiaría nada. Cada momento y cada día nos da la certeza que estamos en este mundo para contar nuestra historia, porque en el habitan millones de historias distintas y esta es la mía, llena de mome...