Cuando me rompieron el corazón otra vez.

61 2 0
                                    

Zumbidos,uno que otro calambre,la sensación de un hormigueo recorriéndome  por completo,mi cuerpo flotando,relajación...
Me desconecto del mundo. Sólo somos el agua y yo.
Hablando matemáticamente,probablemente el 46% de los que leyeron esto,logró entender a qué me refiero,y el otro 54%...bueno,ya sabes.    
Pero no me hagas mucho caso,esas cifras fueron al azar.
En fin...
¿Adivinas?¿No?
Me refiero a la natación.Para mí es uno de los mejores deportes que pueda existir,claro,después del fútbol.
Por meses me dediqué a entrenar para torneos,exactamente cinco veces a la semana,y cuando el Colegio era seleccionado para participar en campeonatos estatales,el entrenador se portaba muy estricto y exigente conmigo y el equipo y nos hacía entrenar los siete días de la semana.
Era muy cansado,pero amaba hacerlo.
No siempre llegábamos lejos,generalmente nos quedábamos en la segunda etapa,no siempre ganábamos.
Papá sólo me consolaba  diciendo :

-Así es esto,en la vida se gana o se pierde,así es en los negocios.

No,eso no me hacía sentir mejor.

En los torneos competían equipos de otros colegios.Equipos de hombres,de mujeres y mixtos.
En una de las competencias conocí a Melissa.No sé por qué me gustó tanto,pero creo que fueron muchas cosas.
Tal vez su manera de nadar o su sonrisa,o la forma tan extravagante que tenía para iniciar una conversación,o tal vez su risa contagiosa,o simplemente porque era hermosa,lo malo es que su belleza sólo era externa.
Le pedí que fuera mi novia y aceptó.
No puedo negar que al principio todo parecía ser perfecto,pero después de las dos primeras semanas,cambió.
Me celaba bastante,pero no eran cualquier tipo de celos.Me mordía el cuello y me dejaba chupetones,lo hacía de una manera rara,salvaje,no como hubiera querido.
Me llamaba a todas horas,llegó al grado de ir a mi casa a media noche cuando no le tomaba las llamadas,le explicaba que estaba dormido y se alteraba,no me creía.

-Tienes a otra¿Verdad?Dame el nombre.Dime qué zo***  te quiere alejar de mí-Me decía.

Era irritante,me desesperaba.

No hubo quien no me dijera que ella no me convenía,que estaba mal de la cabeza,y justo cuando estaba dispuesto a terminarla,cambió,podría decirse que se tranquilizó.
Ya no me celaba tanto y era muy linda conmigo,como al principio.De hecho,hasta habló con mí mamá y le pidió disculpas por haberme dejado marcas en el cuello y recuerdo que le llevó una maceta de rosas rojas;eso fue más que suficiente para ganarsela,porque a mamá siempre le gustó plantar rosas,el jardín estaba repleto de ellas.
Todo iba bien hasta que una noche me llegaron unas fotos al celular,fotos de Melissa besándose con otro.
Estaba enojado,triste y decepcionado de ella,pero decepcionado más de mí por haber sido tan tonto y no darme cuenta de lo que pasaba.
Al día siguiente decidí ir a verla a su casa y le reclamé.
Jaja,aceptó que las fotos eran recientes y que desde hacía días que me veía la cara.Comprendí el por qué de su cambio repentino,la razón por la que ya no me celaba tanto y todo lo demás.

-Tú eres muy aburrido Matty,no te diviertes tanto,eres un bebé...él es todo lo contrario;es atrevido,divertido y tiene ¡Locura! ¡Adrenalina!No te ofendas,eres muy dulce y tierno,pero yo necesito más.Te quiero tanto,pero no eres lo que yo esperaba.

-¿Qué?

-Mira,si de verdad te gustó,demuestramelo,cambia,sueltate un poco, tal vez,sólo tal vez,te considere y regrese contigo.

-Regresar contigo sería lo más estúpido que podría hacer ahora.

Después de eso nunca la volví a ver y no supé de ella más.

[...]

-¡Hey! ¡Minion!-Me gritó Santiago cuando me dirigía al auto de papá a la salida del Colegio.

Recuérdame.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora