Yixing se dirigió hacia la silla giratoria de su escritorio ocupando el espacio de esta. Hurgó entre las cosas que se encontraban bajo la mesa de madera, viendo diversos objetos de los cuales ninguno llegaba a coincidir con lo que sus ojos buscaban en realidad.
—Bingo — celebró por lo bajo al dar con lo que quería.
Tomó el pequeño cuaderno con sus finas manos y lo abrió lentamente con una expresión sería cubriendo su rostro.
Dentro del cuaderno se hallaban pequeños relatos escritos por el rubio, relatos que solía escribir en su tiempo libre. Historias de diversas temáticas, con tramas completamente diferentes entre cada obra.
Avanzó las páginas con rapidez, llegando a los últimos relatos. Aquellos eran especiales, porque esta vez no nacían desde la vasta imaginación de Yixing, sino que eran directamente experiencias personales plasmadas en papel.
Leyó los últimos tres cuentos, rememorando lo que hace tan solo unos años era su realidad.
—Bebé, estoy en casa — anunció con desgano mientras dejaba su zapatos perfectamente acomodados en el recibidor.
Al no recibir respuesta por parte de su pareja, simplemente dedujo que debido a la hora que le indicaba su reloj, este se encontraba ya bajo las suaves sábanas blancas y dentro de un profundo sueño.
Y por aquellas cosas de la vida, decidió pasar por la cocina a por un vaso de agua antes de dirigirse a su habitación en donde contaba con la presencia de Yixing.
Entró normalmente, y con la misma normalidad, sacó un vaso de cristal del estante, girándose casi por completo para llenar este con agua. Bebió rápidamente el líquido a la vez que sus ojos divisaron un papel sujetado al refrigerador por un imán con forma de corazón. Extrañado, abandonó el vaso en el estante más cercano y caminó hasta el sospechoso objeto. Lo tomó entre sus manos apartándolo del refrigerador y lo leyó con curiosidad.
«Querido ChanYeol:
Supongo que estás en todo tu derecho de llamarme cobarde ante lo que acabo de hacer.
Quizás debí decírtelo antes, mucho antes, a la cara y no a través de este penoso pedazo de papel, pero ya vez que la cobardía puede conmigo, y sinceramente, sabía que si trataba de enfrentarte directamente desistiría y acabaría por quedarme.
Pero no puedo hacer eso...»
ChanYeol terminó de leer la carta mientras que con lágrimas en los ojos salió de aquella habitación llegando a la sala.
«Conocí a alguien hace unos meses»
Miró desesperadamente hacia todos lados, olvidando por momentos donde se encontraba su propia habitación.
«Me ofreció ir a vivir juntos, y no pude rechazarlo»
Con sus largas piernas atravesó la gran sala iluminada por el lujoso candelabro que habían puesto incluso si al mayor le parecía un detalle totalmente innecesario.
«Él es todo lo que alguna vez pedí, lo amo Yeol»
Ya ni siquiera tuvo tiempo para quejarse por el dolor de haber tropezado con un par de cosas por el camino debido a lo borrosa que resultó ser su visión de un momento a otro, cortesía de las molestas lágrimas.
«No me busques otra vez.»
Con desespero y torpeza abrió el armario que compartían ambos.
«No me llames, no trates de dar conmigo de ninguna forma»
Y con una expresión de puro dolor comprobó que un poco más de la mitad del espacio se encontraba vacío.
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Love, Love, Sick |SuLay/BaekLay/ChanLay| [OneShot]
FanfictionMuchos son impulsados a hacer grandes cosas en nombre del amor. Otros, se dejan dominar por la enfermedad. ¿Y a ti qué te mueve? 🌸Créditos por la bella portada a: @YaniVargasCastro 🌸 Prohibida cualquier tipo de copia/adaptación sin mi previa autor...