Feliz Cumpleaños Mikasa - OneShot

Un día muy especial

  Desde la horrible tragedia de los Ackerman, los Jaeger adoptaron a la pequeña Mikasa como una hija. El Dr. Jaeger recordaba que Mikasa era una niña curiosa, dulce y muy amable, pero sobre todo, amaba mucho a sus padres y era muy cariñosa. La niña que tenían frente a sus ojos parecía callada y calmada, aunque sus ojos reflejaban mucha tristeza por lo sucedido, era normal. Carla y Grisha decidieron tener especial cuidado con ella debido al traumática experiencia, buscaban formas de hacerla sentir cómoda y alegrarla. Si bien Mikasa era muy educada y cooperadora con ellos, los únicos momentos donde ella se veía tranquila era cuando estaba cerca de su hijo Eren. Durante los primeros días de Mikasa en la casa de los Jaeger ella parecía estar asustada cuando estaba lejos de Eren, por lo que Carla le pidió a él que no la dejara sola nunca y la llevara a conocer la ciudad y a sus amigos para que no se sintiera tan sola, Eren siempre ha sido un niño inquieto que corre y salta por todos lados y Mikasa siempre andaba detrás de él como un pequeño patito que sigue a su mamá a todos lados. Si bien el dolor de su pérdida no pasará tan rápido, como familia sienten la necesidad de cuidar de ella y hacerla feliz. Este era el primer cumpleaños que Mikasa pasaba fuera de su hogar y sin sus padres, lo que podría ser particularmente duro para ella. Carla decidió que ese día haría todo lo que Mikasa quisiera, en la tarde ofrecerían una fiesta con los demás niños con los que jugaba Eren, desde temprano comenzó a preparar bocadillos y a hornear un pastel para ella y los demás niños, Grisha por su parte fue a comprar algunos regalos. Ese día Eren despertó muy animado por la idea de la fiesta de cumpleaños, rápidamente fue hasta la cama de Mikasa y la despertó, pero a pesar de ser un día especial ella parecía tener la misma expresión de siempre.  

- ¡Mikasaaaaa! ¡Feliz Cumpleaños! ¿No es grandioso? Armin y los chicos vendrán a celebrar con nosotros, será muy divertido.

- Eso creo - dijo Mikasa frotándose los ojos, aún tenía sueño.

- ¡Vamos, levántate! - dijo Eren mientras la tomaba del brazo y la obligaba a bajarse de la cama - Hoy haremos lo que quieras, toma tu ropa, vístete, te espero en la cocina - Mikasa miró su ropa pensativa, no sabía que quería hacer, normalmente ella siempre sigue y hace lo que Eren hace. Al salir al living Carla tenía el desayuno listo, antes de que se sentara abrazó a Mikasa y le dio un beso en la mejilla y otro en la frente.

- Feliz cumpleaños Mikasa - Le indica que se siente en la mesa donde había una caja de regalo - Este es mi regalo, espero te guste.

- Gracias Sra. Jaeger - Eren insistió que lo abriera rápido, era un hermoso pero sencillo vestido de color rosa pastel. Mikasa se lo colocó a la altura de los hombros para ver como le quedaba, era de la talla perfecta y se veía muy bien con su color de piel - Es muy bonito, lo usaré esta tarde.

Como Mikasa no tenía claro que quería hacer, Eren decidió que irían a las afueras de la ciudad para hacer un día de campo, junto a la ayuda de Carla, colocaron una mucha fruta y agua en una cesta y se llevaron una manta. De camino pasaron por la ciudad para buscar a Armin, Mikasa parecía sentir agrado por él por lo que Eren pensó que eso la animaría.

- Feliz cumpleaños Mikasa, toma, tengo un regalo para ti - Armin sacó una pequeña caja gris con un moño. Ella sonrió y al abrirla vio que contenía un pequeño alhajero que estaba algo gastado, al abrirlo sonaba una canción. - Se que las niñas usan esas cosas, para guardar aros, collares, anillos y esas cosas 

- Yo no tengo nada de eso - señaló Mikasa, Armin se puso triste y antes de que se sintiera mal ella agregó - pero cuando sea grande tendré muchas y la llenaré. Es hermosa, la guardaré con cuidado para poder ocuparla - Armin sonrió ilusionado porque a su amiga le gustaba su regalo.

Continuaron caminando por la ciudad y se encontraron con Hannes, sobrio o no, siempre era muy animado, cuando vio a Mikasa la tomó en brazos y la abrazó de forma muy paternal deseándole feliz cumpleaños, no tenía regalo para ella pero le dio unas monedas para que se comprara algo. Aparte de los Jaeger, Hannes era el único adulto en quien confiaba.