"Mi realidad" - Larry Stylinson

Capitulo 3 - ¿Te dije que nos volveríamos a ver, no?

Me encontraba en mi cama con la espalda pegada a la pared mientras miraba hacia a Niall que se encontraba en la misma situación, solo que en vez de tener la espalda pegada a la pared donde se encuentra la ventana, como yo, la tenía pegada a la pared de al lado. Nos mirábamos, mas no decíamos nada, justo como el rubio me lo había dicho.

Después de aquella pregunta yo me quede absorto sin saber que responder, pues en realidad nunca en la vida me había preguntado eso. Sí, había tratado de sonreír pero nunca lo lograba.

Después de esperar por la respuesta que nunca llegó, dijo, mientras se levantaba del suelo que no volvería a dirigirme la palabra hasta que pudiese decírselo. Me pareció algo agresivo e incluso grosero, pero no me importo por lo que lo pase por alto y ahora nos encontramos como estamos ahora, mirándonos, encerrados y sin ninguna intención de arreglar esto.

El rubio por orgullo y yo... yo porque no me interesa. Nada lo hace.

Niall trataba de intimidarme con su mirada, por lo visto no se había dado cuenta de que, a mí Louis, nadie me intimida, porque no siento lastima por esa persona, ni cariño, ni miedo... lo cual no me beneficiaría mucho después.

Finalmente Niall se levantó de la cama y se dirigió a la puerta y salió de ahí. Me quede solo, pero estaba bien, de todas maneras, siempre lo estaba.

Me acosté en mi cama y me puse la cobija aun con toda mi ropa de día puesta y justo cuando me iba a quedar dormido pensé en el chico de ojos verde que me hizo caer al suelo el otro día. Me sentía raro pensando en el, pues al principio se me hizo un chico bastante atractivo pero ahora que no lo había visto no pienso en su físico, ni belleza, simplemente pienso en él, y eso me desesperaba bastante.

(.......................................)

Me desperté de golpe de la cama, lo cual no era normal. No entendí porque, mire hacia a un lado de mi y Niall no estaba y por lo obscuro que se encontraba la habitación supe que ya era de noche, me volví a acostar para cuando escucho la puerta del baño abrirse. Levantó mi vista y veo a Niall mirándome directamente a los ojos, pero eso no fue en lo que me concentre si no en la gran cantidad de sangre que salía de su brazo izquierdo y el gran cuchillo que sostenía con su mano derecha.

-Si no sonríes, ¿creo que tendré que hacerte sonreír, no Lou? ¿Qué dices? - dijo con esa sonrisa maléfica dibujada en su ya-no-tan-tierna cara. Y ahora, apenas ahora, tal vez entendía la razón por la que Niall estaba ahí. ¿Lo trajeron por loco? Pensé, aunque ahora no me concentraba en eso si no en como Niall se quedo ahí parado con esa sonrisa aun puesta en su expresión. De repente salta sobre mí con el cuchillo en la mano y me lo pone justo en la mejilla.

-¡EH LOUIS! ¡¿QUE TE PASA?! ¡¿PORQUE NO RESPONDES, COBARDE?!

Y de repente... desperté.

Abrí mis ojos dificultosamente para darme cuenta que solo había sido una pesadilla, aunque no me había asustado, por primera vez en mi vida, quería saber que había significado mi sueño. Tal vez había lastimado a Niall cuando no le respondí, pensé, eh inmediatamente voltee mi cabeza hacia atrás donde encontré unos curiosos y cansados ojos azules observándome con atención.

-Porque no tengo razones para sonreír - Respondí después de una gran lucha mental por saber la respuesta a aquella pregunta que aunque quiera o no, siempre estuvo presente en mi cabeza, pero nunca quiso realmente salir de ahí.

-Todos tenemos razones para sonreír Louis, que tú no quieras admitirla es diferente - dijo él.

-No es que no quiera admitirlas Niall- le dije mirándolo a los ojos. -Simplemente no logro hacerlo, por más que quiera e intente hallar alguna razón para ser feliz no encuentro ningún motivo. Por eso me trajeron, porque me cortaba los brazos para tratar de hallar dolor en ellos, pero no el dolor físico que siempre siento, si no... arrepentimiento, tristeza, decepción por mí mismo, pero no siento nada, no quiero nada, no tengo razones para salir adelante,...ni a nadie - dije bajando la vista mientras decía esas últimas palabras.