Sweet Hell 🍭🔥 [{YOONMIN}]

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–Hyung! Andele, vamos el ultimo y ya –Jimin hizo un puchero y sacudió el brazo del mayor.

–Jimin, es la quinta vez que subimos a la montaña rusa el día de hoy, además me siento mareado.

–Pero hyuuuung –sus ojitos se pusieron llorosos y comenzó a moquear.

–Ay Jimin, basta, deja de hacer berrinches.

–Voy a gritar que me está secuestrando y me quiere violar, si no volvemos a subir –Sus lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos.

–Oh, no te atreverías –advierte el mayor.

–Me está retando? –ahora ya era un mar de lágrimas.

Vaya que Jimin se había convertido en un buen actor, pues había aprendido del mejor maestro del engaño, manipulación, entre otros grandes dones.

–Jimin, basta.

Y estalló la bomba.

–AUXILIO!! ESTE TIPO ME QUIERE SECUESTRAR PARA VIOLARME!!!

Gritó haciendo que las personas voltearan a verlos, horrorizadas y escandalizadas. Jimin estaba echo un mar de lágrimas, sus ojos y la punta de su nariz se encontraban rojos por aquel llanto, sus mejillas estaban húmedas y manchadas por el camino que dejaban las lágrimas; Yoongi lo tenía tomado de los brazos y eso hacía que la gente se alarmara más.

En donde se encuentran estos dos cada vez que los necesito?.

Se preguntó a si mismo.

–Esta bien volveremos a subir pero callate.

En ese instante automáticamente dejó de llorar y le regaló una linda sonrisa. Yoongi rodó los ojos y exhaló en forma de relajación, en ese momento un joven se acercó a ellos.

–Esta todo bien?—le preguntó a Jimin.

–Si, está todo bien —respondió Yoongi en su lugar.

–Le pregunté al chico no a ti —lo miró de mala gana.

–Ya te dije que está bien, verdad JM?

Jimin asintió eufórico con una linda sonrisa en sus labios.

–Vamos hyung! O no alcanzaremos a subir! —lo jaló Jimin.

–Bueno, si nos disculpas tenemos un juego al cual subir —le regaló una sonrisa sarcástica al chico y caminó con el menor al juego.

El chico se quedó parado en el mismo lugar confundido, pensando en lo raros que eran esos chicos.

Se sentaron en un asiento vacío y se colocaron el seguro para evitar cualquier accidente.

–Ve hyung? Lo hice —le sonrió.

—lo miró sin ninguna expresión— Y no vuelvas a hacerlo o nos meteremos en problemas. Y esta es la ultima vez que subimos hoy, entiendes?

—el menor hizo un puchero — Está bien hyung.

–Es una pinky? —le extendió el dedo meñique.

–Es una pinky hyung —entrelazo su dedito con el de su hyung.

El mayor sonrió y besó su nariz. El chico que se encontraba en los controles avisó que el juego comenzaría, encendió el motor y el vagón comenzó a avanzar.

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