Hanna - El pasado vuelve- (+18).

Capitulo 34

Ahora me cuestionaba si había tomado la decisión correcta, vivir con Christian una parte de mi estaba feliz de hacerlo.

Lo extrañaba tanto, pero no podía quitarme de la cabeza la frase que me dijo en la playa.

—Hay ratos que siento que te odio — esas palabras me dolía mucho — pero te amo, y no quiero perderte  —eso parte me daba esperanzas me amaba.

—Es una bebé muy dulce — dice Nana haciendo que salga de mis pensamientos.

—Si es muy tranquila ahora — le digo con una sonrisa. Ya estaba instalada en la casa de Christian.

—Ve tranquila la cuidare — sonrió.

—Gracias Nana, trataré de volver pronto — cogo mi bolso y mi carpeta.

Tenía una cita de trabajo en un hospital necesito trabajar y volver al hospital de Christian no creo que sea una buena idea.

Erik me ayudó a conseguir la cita en este hospital espero poder tener el trabajo, necesito ya sentirme útil.

(..)

Espero que me den el trabajo, al salir del hospital me llega un mensaje de Julia la novia de Erik.

—¿Tomamos un café? Qué tal te fue en la entrevista? — me envió un mensaje.

Le respondo que bueno, me subo al auto y voy al lugar donde quedamos de vernos.

(...)

Pese un rato agradable con Julia era una chica muy dulce y una gran amiga.

—Va a funcionar, si los dos lo intentan de verdad creeme va a funcionar — me dice con una sonrisa.

—Eso espero — le digo con una sonrisa. Enserio espero que tenga razón.

—¡Mierda! — dice al leer un mensaje — me tengo que ir — hace una mueca — tenemos que hablar más seguido — me da un beso en la mejilla — me muero por ver a tu bebé, adiós una emergencia de trabajo — sin más se va a toda velocidad apenas logré despedirme.

Salgo del café voy a mi auto dónde está nada más y menos que Erik.

—Tu novia acaba de irse corriendo — bromeó — creo que a encontrado a alguien mejor.

—Jamás — sonríe — lo sé, esque te necesito sola — junto mis cejas.

—¿Para qué?.

—Te lo digo cuando lleguemos — dice misterioso.

—Ok.

Subimos a mi auto, Erik me guiaba por las calles no tenía ni idea de adónde íbamos.

Por más que insista no me socia nada, lo único que me dijo es que era una sopresa para Julia.

Mientras conducía un auto negro nos seguía.

—Un auto nos está siguiendo — le digo a Erik.

—Es mi chófer tranquila — dice burlandose.

(..)

Llegamos a un hotel, si aún maldito hotel.

—¿Un hotel? — le digo mirándolo mal.

Sonríe — Teníamos una junta importante aquí, estaba algo cansando y fuimos a una habitación — comienza a contarme cómo una sonrisa tan llena de felicidad — me gustaba, es tan dulce y positiva siempre estaba para mí, sin importar qué. Estaba en el baño cambiándome para la junta. Al salir del cuarto ella estaba perdida en la vista de la ciudad, no se dió cuenta que yo estaba ahí — sus ojos se iluminan de amor — su sonrisa, la forma en como miraba la ciudad me fascinó, entonces me acerque a ella y sin pensarlo la bese. Fue la mejor cosa que puede ver hecho.