Capítulo 16

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Javier se ofreció a llevarme a casa, no he dejado de pensar en que la vez que estuvo cerca de mi casa le mentí y dije que la casa de Thara era la mía, no sé como lo tome hoy que vea que mi casa es otra. Ya me encuentro desesperada por ir a casa y Javier ya debe estar en camino.

-¿estás lista? Pregunta sonriente parado en la puerta de la habitación

-más que lista, estoy ansiosa -le digo más sonriente aún

-¿hablarás con el doctor antes de irte? Ayer dijo que tenía que darte unas recomendaciones antes de que te fueras

-no te preocupes habló conmigo anoche, dijo que hoy no podría estar para despedirme  pero ya me dió un sin fin de reglas

-¿entonces podemos irnos ya?

-claro, podemos irnos solo estaba esperándote ya todo está solucionado

-pues no se diga más, salgamos de
aquí

Salimos del lugar y nos dirigimos a su coche, ambos muy contentos de salir ya de ese hospital, en todo el trayecto hacia mi casa hemos ido platicando acerca de lo que no puedo hacer ni comer y no hemos sentido el camino para nada, siento nerviosismo cada vez que nos acercamos más a mi casa pues no sé ni que decir

-Bien esta mujer está a punto de ir a casa, ponerse cómoda y cuidarse mucho ¿verdad? -toma mi mano

-gracias al cielo ya tendré mi propia cama, mi propia cocina y no tendré que estar en un solo lugar -veo su mano sobre la mía

-No quiero alarmarte pero Thara está en tu casa -gira y me ve con angustia mientras disminuye un poco la velocidad

-descuida no es esa mi casa -me tenso rápidamente por la respuesta que acabo de dar y por ver a Thara afuera de su casa revisando su coche

-pero dijiste que era esa -me ve dudoso

-mentí, perdón es solo que eras un desconocido para mí aún ¿esperabas que te dijera dónde vivía?
Esta es, esta es no sigas -digo rápido cuando veo que está a punto de pasar mi casa

-no creí que fuese nada malo saber donde vivías.
Pero está muy bien que no confíes en medio mundo ¡ya te ayudo esperame un momento! -Baja del coche rápidamente para ayudarme a bajar de él

-no creo que sea necesario, puedo sola -le digo mientras él toma mi brazo al bajar de su vehículo

Giro y Thara está observandonos fijamente con un rostro bastante entristecido. Me causa dolor ver su mirada pero sigo bastante enfurecida por lo que me hizo y decido ignorarla

-Sam te estoy hablando -dice Javier mientras busca hacia donde estaba puesta mi mirada

-perdón ¿qué me decías?

-que yo podría enviarte a alguien de confianza para tus cuidados...
¿crees que la presencia cercana de Thara te incomodará?  -avanzamos hacia la puerta de mi casa

-me parece bien que envíes  a alguien yo no he pensado en nadie hasta ahora -respondo

-¿y lo de Thara? 

-no lo creo, ella está en su casa y yo en la mía. No quiero estar pensando en eso ahora arruina mi día -abro mi puerta y veo los trozos de vidrio de las cosas que tiré al suelo el último día veo el rostro de Javier al ver el tiradero y lo que hace es disimular un poco, pienso que se ha imaginado lo que pasó al ver el cuadro de mi foto con Roberto en el piso

-yo te ayudo a limpiar esto ¿dónde encuentro un cepillo y una pala?

-no, no déjame esto a mí tranquilo yo lo hago ya bastante hiciste por mí como para que ahora hasta limpies esto

Cuando traigo el cepillo para limpiar Javier me lo quita de las manos y empieza a hacerlo con rapidez, siempre consigue lo que quiere.
Mientras limpia lo observo detenidamente y pienso en lo lindo que se ha comportado conmigo desde ese día, me ha cuidado como si me conociera desde hace tiempo. Me da ternura verlo tan atento a mí, nisiquiera las personas cercanas han estado conmigo pero él si.

-¿con qué fin cuidas tanto de mí Javier? -me siento en mi sofá

-con ninguno, simplemente ya eres especial -me ve directamente a los ojos y se inclina a mi nivel

-esque has sido muy lindo conmigo y yo no he hecho absolutamente nada por ti para merecer tanta bondad por tu parte

-no es necesario que hagas algo por alguien para sentirte merecedor de un poco de atención y cariño, lo que he hecho es de todo corazón por ti, solo porque sí

-pero no entiendo cual es tu propósito al hacerlo

-es simple Sam, lo único que quiero es ganar tu confianza -toma mi mano

-como no te la ganarías si te has comportado como...

-¿cómo el novio que quisieras? -ve mis ojos

-no sé que decir -quito mi mano de la suya y me pongo de pie

-no te preocupes, no es necesario que digas nada Sam

Me giro y con unas ansias enormes me tiro a abrazarlo, él no tarda en corresponderme y me rodea con sus brazos.
Un enorme abrazo de esos que te dejan sin aliento, de esos que deseabas hace tiempo y cuando ocurren solo cierras los ojos sin la mínima intención de querer abrirlos ni de soltar a la otra persona.

-Gracias Javier, gracias por ser tan bueno y dedicarme tu tiempo

-desde ahora puedes estar segura de que cuentas conmigo incondicionalmente Sam, prométeme que cada que necesites algo pensarás en mí, en ver como lo solucionamos juntos

-no te preocupes -aún seguimos abrazandonos, ambos sin deseo de soltarnos y cuando nos separamos la mirada de Javier es brillante 

-¿vas a cuidarte mucho? -me sonríe

-claro, lo último que quisiera es volver a ese aburrido hospital

-entonces puedo estar un poco tranquilo, tengo que irme hay unos asuntos en la empresa que debo ver y si no me voy, luego no tendré ganas de hacerlo

-cuídate mucho

-tú cuídate Sam y llámame si necesitas algo nos vemos luego -besa mi frente y se marcha

Nunca Fui Tan Feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora