Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap. 74 Postre

-Debo ir a trabajar...- Dije levantándome de la mesa- Fue una linda tarde con ustedes.

-¿Tienes que trabajar?- Preguntó Tzuyu haciendo un puchero.

-Sí, lo siento- Dije en un suspiro- Feliz cumpleaños de nuevo.

Me despedí de todos, pero Lisa se dispuso a acompañarme a la puerta.

-Adiós- Dije intentando darle un beso en la mejilla.

Retrocedió sin dejar que se lo diera.

-Puedo...¿puedo pasar por ti?- Preguntó con nerviosismo- Cuando...acabes de trabajar.

Suspiré y bajé la mirada. Me encantó tenerla en mis brazos, besarla de nuevo, fue un regalo del cielo. Pero me dejé llevar por la calentura del momento. No significaba un avance en nuestra relación o algo así. Además, hasta el momento, soy "la otra", ella tiene novio, y estoy muy consciente de eso.

-No creo que...no creo que sea apropiado-  Dije con un débil tono de voz.

-Oh....- Musitó con desilusión.

-Debo...irme- Me despedí.

Acaricié su brazo, y me fui. Caminé con rapidez hasta la parada de buses. Aún podía sentir el sabor de sus labios. Suspiré. Tenía todo desordenado, no sabía qué hacer. Puedo hacer que deje a su novio, y...volver a tratar de estar juntas. Sólo tenía que hacer...que dejara al novio. No creo que sea muy complicado, no llevan ni un mes juntos.

Joder....yo me enamoré de ella en ese corto tiempo. Pero...en realidad, la veía sin maquillaje, con pijamas, dormir, despertarse, recién salida de la ducha. Vivíamos juntas. Y me encantaba todo de ella. Sus manías, sus costumbres, sus malas costumbres, me encantaba todo. Hasta el mal humor que se gastaba todas las mañanas porque no quería levantarse.

Me acostumbre a comer pizza y sólo pizza durante días. A comprar bananas todas las semanas porque le encantaban. Amaba cuando cantaba en la ducha y pensaba que no la escuchaba. Aún extraño el calor de su cuerpo en las noches al dormir. Hasta extraño lo increíblemente desordenada que puede llegar a ser. La extraño toda.

Llegué al trabajo después de unos largos minutos. No tenía ánimos de dar la clase. La hice tan simple como en la mañana. Hacía demasiado frío, ni en el aula con tantas personas podía sentir un poco de calor. Froté mis manos por enésima vez. Clima de mierda.

Acabé las clases y dejé los libros en el casillero. Si se ponía a llover encontraría trasporte con mucha mucha dificultad. Salí de la escuela, y saqué mi paquete de cigarrillos. Saqué uno y lo encendí para el camino. No podía evitar tiritar del frío.

-Jennie- Dijo su melodiosa voz.

Miré a mi lado de inmediato. Intenté evitar la sonrisa, pero con ella no lo logro jamás.

-Anda, súbete- Dijo moviendo la mano.

Apagué el cigarrillo, y me subí al asiento del copiloto.

-Está haciendo demasiado frío- Comentó sonriéndome.

-Lo sé...- Dije frotando mis brazos.

No sabía si preguntarle que hacía aquí o ignorar el tema.

-Tzuyu te quiere en la cena- Dijo al fin- Soy la chofer asignada.

Rió y yo también lo hice.

-Está bien...- Respondí.

No conversamos en todo el camino, era algo incómodo. Llegamos a su casa, y bajé a paso rápido, no sé si por el frío o para escapar del momento. Abrí la puerta, no estaba con llave. Sentí a Tzuyu, colgándose de mí como un koala, como si no nos hubiésemos visto en años. Reí y la saludé con la misma energía.