Enséñame Lo Que Es El Amor •Adaptación Jenlisa•

Cap. 76 Me Tomas O Me Dejas

-Pensé que habíamos terminado la conversación- Dije a secas.

-Yo...- Empezó a decir.

Abrí la puerta de atrás de mi auto, y dejé mi bolso, junto a todos los papeles que debía hacer en la tarde.

-Te traje...tu chaqueta- Dijo estirándola.

-Oh...gracias- Contesté arrebatándola de sus manos.

La tiré encima de todo, y cerré la puerta.

-¿Necesitas algo más?- Pregunté arreglándome el abrigo.

-¿Podrías llevarme a casa?- Preguntó con timidez.

La miré con una ceja elevada. No parecía tener otras intenciones. Vi a su novio esperándola donde siempre lo hacía, me extrañaba un poco por qué no quería ir con él, pero me limité a quedarme con la duda.

-Claro- Dije sin darle importancia.

Rodeé el auto para abrirle la puerta, y luego me subí a mi asiento. Puse música para no tener que conversar. Moví la cabeza al ritmo, golpeando los dedos en el volante. Ignorarla me hacía bien.

-Dame un tiempo- Dijo rompiendo el silencio.

Mis dedos dejaron de golpetear, y la miré de reojo. Pensé que podíamos tener un trayecto silencioso, y pasivo, ¡pero al parecer no! Continué conduciendo como si no hubiera escuchado nada.

-¡Jennie!- Llamó mi atención.

Di un pequeño salto del susto, y la miré mal.

-¿¡Tiempo para qué!?- Pregunté irritada.

-Ya sabes para qué...- Dijo en un suspiro- Dame tiempo.

-No quiero hablar del tema- Sentencié con seriedad.

-Jennie...- Suplicó.

-Mira, ¡ya llegamos!- Dije apuntando a su casa.

Gruñó sin responder. Estacioné en frente de su puerta y esperé a que bajara.

-No quieres...¿entrar?- Preguntó volteando a mirarme.

-No, no, no...- Dije negando con la cabeza repetidamente- Estoy bien...gracias.

-¿De veras?- Dijo con tono tierno- Tzuyu ha estado preguntando mucho por ti.

Rodé los ojos. Eso era chantaje emocional otro nivel. La miré molesta, y sonrió con dulzura. ¡Cómo odio a esta mujer!

-Está bien...- Dije resignada- 5 minutos.

-Claro, claro- Dijo sin creerme.

Apagué el auto, y salí detrás de ella. Caminamos hasta su puerta, y esperé a que la abriera. Es que realmente soy idiota. Debería estar a kilómetros de ella, lejos, muy lejos, sin contacto de ningún tipo. Pero nooo, tenía que ceder a su estúpida sonrisa. Soy demasiado idiota, deberían golpearme.

-¡Preciosa!- Dije haciendo que volteara a verme.

-¡¡Jeeennieee!!- Dijo saltando por encima del sofá para abrazarme.

Sonreí. Dolía un poco que su familia me quiera tanto. Hacía todo un poco más difícil.

-¿Cómo has estado princesa?- Pregunté acariciando su cabello- ¡Estás cada vez más grande!

-¡Bieen!- Dijo sonriendo- Tengo muchos amigos nuevos.

-Oh, eso es increíble- Dije sonriendo.

-¡Más increíble es que hayas venido!- Dijo sacudiendo mi brazo.