Tsukishima
18 años.En momentos como en los que se encontraba solía odiar a Yamaguchi, odiarlo al punto de querer decirle que era el más patético imbécil y amarlo de querer besarle hasta comprendiera lo intenso que era su amor al mismo tiempo.
Pero no era su culpa ¡por supuesto que no lo era! es que Yamaguchi era sensible en demasía, claro estaba en el hecho de que cada vez que discutían terminaba llorando, enojándose y diciendo lo cruel y mala persona que era Kei, entonces el rubio se daba cuenta de que nuevamente lo había arruinado todo y buscaba una manera para que el más bajo le volviera a hablar, por las buenas o por las malas, después de todo lo conocía desde que era un pequeño chico indefenso (hace mucho, aunque la descripción siga siendo indicada para describir a su yo actual), ciertamente conocía muy bien como hacerlo cambiar de opinión, en más de una ocasión se encontraba negándose a sí mismo por un simple abrazo del menor, diciendo las más vergonzosas cosas y haciendo maniobras dignas de el arco de una novela latinoamericana.
Y lo más denigrante es que eso hacía justo ahora. Se encontraba fuera de la casa de los Yamaguchi tirando piedras en la ventana del hijo mayor, que, por más cliché que suene era un trabajo muy arduo. Tsukiyama siempre fue bruto y aún más cuando se trataba de su novio, así que no romper su ventana con el impacto de las piedrecillas colmaba su paciencia, la familia de su chico no era millonaria y una ventana nueva no es exactamente un gasto que se puedan dar el lujo de pagar, aún peor, tendría que pagarla él, que lamentablemente tampoco era millonario, si la llegaba a estropear su suegro saldría a golpearlo, o su suegra ¿quién sabe? la última vez que Yamaguchi y él discutieron la señora casi lo mata, "eres el mayor pedazo de mierdecilla cuando comienzas con tu egoísmo" le había dicho, el hermano menor de Tadashi casi muere de risa y muy para sus adentros, él también, vaya novio que tenía ¡Se ofendía por estupideces, se hacía el difícil por días y luego se burlaba de él cuando trataba de enmendarlo!
El mundo estaba en su contra, seguro.Aún así Kei prefería soportar la no tan maravillosa familia de su novio a perder al mismo, además seamos honestos, se lo merecía por ser un estúpido 90% del tiempo.
ㅡ...and if a ten truck bus...ㅡCanturreó Tsukiyama, haciendo una mala imitación de la serenata que aparecía en esa película de los setenta que tanto le gustaba a Yamaguchi. Intentó recordar que seguía pero fué inútil, así que solo se rellenó esa parte con un "tarara" y continuó cantandoㅡ...to die by your side, is such a heavenly way to die.
ㅡ¡Deja de arruinar mi canción favorita!ㅡChilló Yamaguchi desde dentro de la casa y Kei rió, era su culpa después de todo que estuviera cantándole justamente esa canción, no era ningún secreto que su novio adoraba "The Smiths", en algún momento fueron parte importante de su relación, incluso ahora lo eran, pero esa es una historia para otro momento.
ㅡNo tienes que burlarte de mis habilidades artisticas ㅡ Tsukishima habló con falsa ofensa, su mano tocaba su pecho de forma dramática. Habló fuerte como para que su novio lo escuchara, pero no tanto como para que toda la cuadra se despertara. Nadie podría adivinar cuanto adoraba molestar al pequeño.
ㅡ¡Imbécil!ㅡEl alto rodó los ojos.ㅡ¡Te estoy viendo!
ㅡ¿Puedes bajar al menos?ㅡEl de orbes avellanas no recibió respuesta alguna y suspiró pesadamente.
A veces Yamaguchi podía ser tan complicado, casi como una chica ( más ).
Tomó asiento en el pasto recién cortado del jardín y comenzó a jugar con sus dedos, ansioso. Su corazón golpeaba fuerte contra su pecho y los sentimientos de culpa y orgullo le atacaban de forma alternada. No se iba a ir hasta que el Yamaguchi bajara o al menos diera señales de que ya no estaba tan molesto.