CAPÍTULO 5

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[EMPECEMOS]

-Thomas!-grite-ven gatito bonito.

No sé donde se a metido ese hijo del diablo.
Es hora de que coma y no esta.

Ese gato es no es normal.

Dejo su plato en el rincón de mi cuarto y me siento en el sillón rojo que hay frente a los libros.

Eh cambiado un poco las cosas por aquí abajo como...ahora abro las ventanas que dan hacia afuera, compre velas aromáticas y sobre lo de mis hábitos, cambie de sitio algunas cosas.

Estoy aburrida, esto de llevar una vida sana es aburridísimo.

Tomo mi celular del bolsillo de mi chaqueta y abro la app de ejercicios, for fitness.  Todavía no e empezado a usarla.

Vamos a ver que hay que no necesite mucho esfuerzo físico y menos sudor...

Este es solo saltar...bien, lo puedo hacer.

Deje el móvil sobre el sofá y me puse de pie.

A saltar.

-1,2 ,3 ...

...

-15...-suspire.

No puedo mas.

-Un descanso-me estaba agachando para sentarme en el piso cuando paso algo horrible.

Sonó truaj

Mi pantaloneta se acaba de romper en todo el culo.

-Mierda!-grite furiosa.

Empecé a maldecir al cielo. También empecé a hablar en un idioma extraño.

En eso unos chirridos suenan en el piso y todas mis neuronas se posan sobre lo alto de mi cuarto, exactamente sobre las escaleras.

Mi reacción no es la muy buena ya que me siento como Buda sobre el suelo.

Me aferro al suelo como si mi vida dependiera de eso pero claro, con el culo.

Las escaleras empiezan a chirriar y yo me pongo en una pose de relajación.

-Oye!-esa voz ronca y muy familiar penetra mis oídos.

Cierro los ojos y suelo un om

Jorge sigue bajando hasta sentir que algo o alguien me tapa la luz.

-Oye, Dakota-dice moviéndome un hombro el ojiazul.

Yo gruño y frunzo mi ceño.

-Dakota...-se sienta en el sofá rojo del fondo.

Yo abro un ojo cuando el esta distraído observando mi cambio.

-Om-vuelvo a soltar.

Jorge resopla y carraspea.

-Que quieres?-pregunto aun en el suelo.

El me mira con...¿Miedo?

-Ah...estaba pensando en que si me...-tose, tan nervioso esta?-si me dejarías hacer una pequeña reunión?-levanta un ceja.

Una fiesta? ...

La última vez un chico se tiro de las escaleras y casi se golpea la cabeza...en resumen, casi nos denuncian.

-Reunión? -una pequeña risa de me escapa, no lo aguante.

El me mira directamente a los ojos.

-No sabia que tu eras de esos que se sientan a conversar, tranquilamente, con sus amigos.-levanto un ceja poniéndome en una posición superior.

El exploto en risas.

-Ah, te quería pedir un favor-dice curiosando con mi bola de Grondo.

Es una bola, como una canica enorme que tiene como protones que cuando la tocas se amolda a tu mano. Se vuelve dura cuando no hay contacto con nada. Me la gane en una feria hace un año.

-Que clase de favor?- me pongo de brazos cruzados y me giro lentamente sobre el suelo.

Es vuelve a resoplar.

-Los chicos se están encargando de decorar el patio-me mira, de nuevo-nos falta el alcohol.

Yo niego inmediatamente.

-No, no, no...No-grito girándome dándole la espalda.

Ni loca me atrevo a que me detengan por comprar alcohol sabiendo que soy menor de edad.

-Solo necesito que me prestes algo de dinero, es que la economía en este pais esta por los suelos. -dice tocando su coronilla con sarcasmo.

Dinero?, pendejo.

-Como piensas pagármelo?-pregunto aplanando mis labios.

-Te dejaré estar en la fiesta-suelta de pronto.

Yo lo miro intacta.

Va a permitir el niño bonito que me vean con el?

Me siento feliz, espero que no este borracho.

-Acepto.-digo con tono de victoria.

El se para y yo casi pero casi me paro, lo aria si no tuviera un puto agujero en el culo.

Jorge camina hasta el pie de la escalera y me mirá, su mirada es ajena a algo.

Se gira y se queda ahí parándome.

-Algo mas?-Jorge posa su mirada a la pared.

-El dinero-suelta.

Ah, eso.

Le daré solo unos dólares, que no me quiera ver la cara este pendejo porque después no va a tener con que pagar.

-Ahora te los doy-sueno un poco nerviosa.

La cosa es que se vaya para poder cmbairme y que no me vea el culo, recuerdo que sigo con el agujero ahí debajo.

Yo me paro lentamente, y camino mirándolo a el, camino me revesa.

No me fijo por donde voy así que me golpeo con la mesa que esta a un costado del sofá,  lo rodeo y llego a mi escritorio. Abro el cajón y saco 70 dólares.

Jorge me mira curioso, expectante y con algo de burla.

Tenías que ser mi hermano.

Avanzo normal esta ves hacia el y el se oercata de que me encamino hacia donde el se encuentra haciendo mover sus pies en mi dirección.

-Me vas a devolver casa centavo-amenazo.

El se ríe y me da un besó en el cachete.

-Dakota eres mi hermana favorita-dice alegre.

Si y por eso me ignoras en el cole-pienso.

Vuelve a caminar hacia el pie de la  escalera y se gira para verme.

Entonces sus palabras me hieren.

-Solo que, por favor que no te reconozcan.-suelta y se pone a caminar hacia arriba.

Me entro algo de furia y trisesa al mismo tiempo, pero ya no más.

Me arte.

Qué no me reconozcan, esta bien.

No me reconoceran.

-Empecemos-digo furiosa.

Me encamino hacia mi escritorio y tomo una hoja de ahí con un lapiceros y empiezo a escribir.

Regla número 1:No confiar en nadie.

Esto recién empieza, es mejor que se siente...



REGLAS DE UNA CHICA GORDA. -© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora