Amor a Primera Nota

CAPÍTULO 8 - Venganza

15 de Abril del 2018

{Ellie Goulding - Love Me Like You Do}

Narra Marian

Noto un peso encima de mí, y no, no son las sábanas. Abro los ojos poco a poco y veo a Haru mirándome fijamente.

-¡Feliz cumpleaños, canija!- dice ella sonriendo.

-¡Hey, me debes un respeto! Soy tu unnie- replico yo sonriendo.

-Sí, sí como sea. ¡Vamos abajo, que tengo hambre!

Bajamos a la cocina, pero no hay nadie. De repente, Haru me tapa los ojos y me dice.

-Pide un deseo.

Yo comienzo a pensar. No tardo mucho en dar con algo que me encantaría tener. Haru me destapa los ojos y veo a todos a mi alrededor. Hobi sostiene una tarta en frente de mí, sonriendo como solo él sabe. Cuando acaban de cantar la típica canción de cumpleaños, tanto en español como en coreano, vuelvo a pensar en mi deseo. Miro a Hoseok, que sigue sonriendo. Cierro los ojos, concentrándome solo en la imagen de su sonrisa y, mientras soplo las velas, solo deseo poder guardar esa imagen en mi mente para siempre.

Hoy no tenemos práctica, así que vamos a dar una vuelta por el parque. En esta época, los cerezos están ya en flor, por lo que imagino que estará lleno de parejas felices y niños correteando. Al llegar, vemos que Tae y Sara se han quedado algo más atrás, así que decidimos dejarles solos.

{EXO - Universe}

Narra Tae

Veo que el resto se está alejando de nosotros. No entiendo por qué durante toda la semana se han empeñado a dejarme a solas con Sara, pero algo ha cambiado. Mi forma de mirarla, por ejemplo. Antes era mi mejor amiga, y sin embargo ahora me parece mal dejarla tirada en la friendzone. No sé qué ha cambiado, pero ya no puedo verla como una simple amiga. Simplemente, dentro de mí han despertado nuevos sentimientos hacia ella. Cada vez que la veo, siento un impulso enorme de querer abrazarla, besarla y no soltarla jamás, pase lo que pase. Ahora mismo estoy a su lado. No puedo ver más allá de su sonrisa. Es raro, pero ahora mismo solo quiero tomarla de la mano, entrelazar nuestros dedos... Veo a las parejas felices caminando por el parque. Me dan envidia. Envidia por no poder hacer lo mismo con Sara. Envidia por saber que jamás me correspondería. Envidia por todos los besos que ellos se pueden dar, mientras que yo tengo que conformarme con admirarla desde la distancia. Solo espero que algún día, por muy lejos que esté, podamos hacer todo lo que hacen ellos. Todo lo que les hace especiales, para poder quedarme con la persona que me hace especial. Mi mente queda en blanco mientras me paro en frente de ella. Poco a poco, la tomo por la cintura, acercándome cada vez más a ella. Noto como nuestras respiraciones se mezclan y se aceleran. No dejo de mirar sus labios. No sé que me pasa, mi cuerpo actúa sin pensar. La distancia que antes había entre nosotros se ha convertido en centímetros. Sé que ella me va a seguir. Sé que lo va a hacer. Veo como poco a poco va cerrando los ojos, decido hacer lo mismo. No entiendo en qué momento he empezado a sentir las mariposas, pero poco a poco hay más, hasta que noto un zoológico aplastando mi estómago. Lo malo: no sé cómo pararlo. Lo bueno: no quiero que pare. Estoy a milímetros de sus labios cuando...

-¡Hey, mira! ¡Una mariposa!- grita ella- ¡Vamos a seguirla!

-Sara yo...

-¡Qué sigamos a la mariposa!- dice ella autoritariamente.

-¿Esto es por lo del otro día?

-Tú sabrás, se llama venganza...- dice con una sonrisa de medio lado mientras se marcha corriendo.

Yo solo me quedo parado mirándola. ¿En qué momento empecé a ser así de idiota? Estúpidos sentimientos. No, la culpa no es suya. El único estúpido aquí soy yo. Estúpido por verla como una amiga. Estúpido por saber que la hice daño. Estúpido por no haberla besado. Sí, definitivamente soy estúpido.