Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.

Episodio 2, parte 3

Amelie no tardó más de un minuto en reaccionar.  Sacó lápiz y papel y comenzó a escribir. "Arma...Hermano...Zurdo....".Rosie no entendía nada. No era tan buena para hacer deducciones. Para lo que si era buena era para usar la computadora.
-Rosie. Busca en Internet si una 9 milimetros antigua deja rastros de pólvora.-
-Concideralo hecho.- Y comenzó a investigar.-Si. Si lo hace.
-Perfecto.- Amelie escribía,miraba las fotos y hacia deducciones.
Habían transcurrido solo diez minutos antes de que Amelie gritara: -¡Termine!.-Tomó su celular, dejandolo un poco de costado para que su amiga pudiera ver." Asecinada con una 9 millimentros antigua. Culpable: Esposo. Razón seguramente:Celos ya que ella lo estaba engañando con el mejor amigo."-Enviado.
-Wow. ¿Tan rápido lo hiciste?
-Si. Pero creo que no va a ser siempre así. Es un juego. Y los juegos suelen tener niveles. Este debe ser el primer nivel. Siempre es el fácil. - Al poco rato recibió otro mensaje:
"Vaya que lo han logrado. Me retracto. Seguramente la mini Sherlock lo habrá hecho todo. Tendran como recompensa una pista para el siguiente caso.
~BlackWhite"
Después de eso ambas pudieron respirar tranquilas. Suspiraron y rápidamente escondieron el célular de la vista de sus padres.

Sherlcok ansiaba que su hija le dijieran lo que pensaba. No podia creer que se lo oculatara tanto tiempo.
-Amelie... Dime cual es tu corazonada antes de que salte por la ventana.
-Tranquilo, niño suicida. No queremos que saltes más.-En ese momento John, que estaba sentado plácidamente en su sofá se alarmó.
-¿Cómo sabias que él...?
-¿Lo del salto? Bueno, una vez lei en un periódico sobre ustedes. Desde entonces me obesecione con los crimenes de ustedes dos. Asi que, digamos que amenazé un poco a Mycroft para que me entregara copias impresas del blog de John.
-Vaya. Si que estabas obsesionada-Exclamó Rosie.
-¡Y eso a quien le importa!.-Gritó Sherlock haciendo que todos saltaran. Tomó de los hombros con fuerza a su hija y agregó-Amelie, si no me dices que es lo que tu crees te voy a ... A...
-¿Pegar?-Preguntó Rosie
-¿Asecinar?- Preguntó John un poco asutado.
-¿Me llevaras a vivir a la casa de tu hermano por un mes?-Dijo Amelie con la cara de su padre a pocos centrimetros de la suya.
-¡No! Voy a castigarte.
-¿Y eso por qué? Si yo no hice nada.-Los ojos de Sherlock echaban miradas con furia- Bien... Te diré. Aunque debo de admitir que Moriarty tenia razón: Es divertido verte bailar.- Toda la habitación quedó en silencio. Ese nombre alarmaba a todos y aún peor era escuchar sus palabras de la boca de Amelie. Esta antes de que pudieran decir algo más agregó- Lo que creo es que fue la esposa. La Sra. Carlson mató a su esposo.¿Por qué ? Porque seguramente descubrió que era travesti.
-¿Tienes pruebas?-Preguntó su padre.
-Algo así. La primera vez que vi a las Sra. Carlson, había estado llorando. Lo cual hizo que la sacara de la lista de sospechosos. Pero luego pensé: Muchas veces las personas matan  y luego se arrepienten. Entonces me di cuenta de que mujer que vimos en el video...
-Era la Sra. Carlson. -Completó la frase John.
-Y estuvo llorando porque ella fue esa noche para intentar que no usara el lapiz labial.-Continuó Sherlock.-Estaba arrepentida.

Luego de contarle a Lestrade lo que habían deducido, fue fácilmente hacer que la mujer confesara.Amelie había resuelto su primer caso y estaba genial.
John habia hecho un par de llamadas para la noche de Navidad. Planeaba una fiesta.
-Es raro- Dijo Amelie a su padre.
-¿Qué cosa es rara?
-Que festejes Navidad. Supuse que no creerias en Dios.
-Y no lo hago. Simplemente lo festejó y ya.
-Ok. Yo por el contrario ni siquiera digo excalamaciones como "Oh, por Dios"
-Y seguramente no lo festejabas ya que vivias en un orfanato ¿no?-Dijo Sherlock con crueldad sin siquiera mirarla.
-Si- Contestó Amelie triste, pero echándole una mirada furiosa a su padre. Estos dos siempre peleaban.

Rosie y John querian hacer esta la mejor Navidad de todas. Querían que la primera Navidad de Amelie fuera especial. Asi que además de que Rosie preparara una canción, John invitó a Molly, Lestrade y a la Sra. Hudson a celebrar con ellos.
La fiesta no seria muy grande, pero igual Amelie estaría encantada.

La noche de Navidad por fin llegó y todos vestían muy bonitos. Los dos hombres con una camisa y saco, mientras que las chicas con hermosos vestidos:Rosie uno rojo con flores del mismo color y Amelie uno purpura con algunos detalles en negro.
Las sonrisa en la cara de esta última era enorme. Jamas se habia sentido tan bien. Afuera nevaba pero por dentro estaba cálido. La señora Hudson subió con un pastel de carne gigantesco. Luego llegaron los otros dos invitados-¡Feliz Navidad!- Exclamó Lestrade apenas pasó por el umbral.
Molly fue a ver a Amelie, ya que nunca la había conocido.
-¡Hola, Amelie! Soy Molly
-Claro. La del teléfono.
-Que suerte que no cortaste a tu padre en pedacitos-Dijo en broma.
- En cualquier momento seguro que lo hago.-Dijo entre risas.
La noche transcurrió de maravillas. La mesa estaba repleta de comida y todos comian felizmente. Rosie toco su saxofón de una manera preciosa la cancion de " Journey to the past"(Viaje tiempo atras) de "Anastasia"
-Eso fue muy bello.-Le dijo Molly.
-No se... Me hizo acordar a Amelie.
-¿A mi ? ¿Por qué?
-Porque la letra habla sobre encontrar de donde proviene ella, a su familia y como encontrase a si misma.- Amelie no tenía la mas mínima idea de lo que hablaba-Recuerdame que veamos la película juntas.

Había llegado la hora de los regalos. Aunque no lo quisiera mostrar, Amelie estaba ansiosa por llegar a esa parte. Rosie y John le regalaron dos libros de crimenes de una escritora británica llamada Agatha Christie. Molly una remera y unos jeans que se ajustaban su estilo. Lestrade, sin mucha idea de que regalarle, le dio una gift card para que pudiera comprase lo que quiera. La Sra. Hudson le entregó unos zapatos sin taco de color rojo brillante.
-Asi, como el "Mago de Oz- comentario al cual Amelie respondió con una cara extrañada.
-Definitivamente tenemos que ver mas películas.- Suspiró Rosie.
Era el turno de Sherlock. Amelie estaba mas que ansiosa por recibir el suyo. Sherlock le entregó una cajita, no muy chica en donde se leia "Feliz Navidad". Ella lo abrió y se encontró con un par de aritos y un brazalete con corazón con una letra A grabada.
-El corazón se abre y es un reloj- Explicó Sherlock- Pero los aros son especiales. Tiene atras una pequeña cuchilla muy afilada.-Todos se quejaron por aquel regalo, al cual Amelie contestó.
-No esta mal. Necesitaba algo como esto. Estoy resolviendo crímenes, necesito aprender a defenderme.

La noche transcurrió hermosa. Por una casualidad, Amelie decidió mirar por la ventana. Alli afuera, con el frío que hacia y en Navidad se hayaba un solitario Mycroft observado la pequeña fiesta de Baker Street. La niña sin pensarlo dos veces, tomó su abrigo y bajó corriendo las escaleras.
Salió a la calle,agarró el brazo de Mycroft con fuerza y tiró de él obligando al hombre a ir donde ella quería. Ambos subieron las escaleras. El rostro de Sherlock cambió por completo al ver a su hermano, al igual que todos los demas. Amelie tiro de un empujón a Mycroft en la silla, tomó una copa y champán,lo sirvió y se lo entregó al mismo tiempo que murmuraba:
-Feliz Navidad, tío Mycroft.
Todos estuvieron maravillados por lo que Amelie había hecho. No se parecía en nada a su padre. "Ella" pensó John"Definitivamente es la perfecta combinación de cerebro y corazón."

No hay que aclarar que la noche termino estupenda. Ya llegando las 3 :30 de la mañana, todos decidieron irse a acostar experto Sherlock y Amelie. Ambos estaban sentados en el piso mirando como nevaba. De la nada, el padre saca otro paquete, uno que tenia escondido.
-Este no te lo podía dar enfrente de todos.
Amelie con apenas tomarlo supo qie era.
-No...
-Si. Vos misma lo dijiste. Necesitas defenderte. Yo te voy a enseñar cómo se usa.-Él sacó de la caja una pistola muy parecida a la suya.
-Gracias, papá.- Dijo Amelie con una sonrisa aunque un poco extrañada. Feliz, ella le dio un gran abrazo a su padre. El cual, para la alegría de Amelie, le devolvió el abrazo, aunque no con tanta confianza.