No Way Out [ambreigns]

Un lobo en piel de oveja

La imagen es la cara de Roman al final de este episodio xD

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Dean estaba mirando la espada que Shane le había enviado a Roman como obsequio. El hombre de cabello castaño había estado pensando en unirse a la resistencia. Él no tenía ningún entrenamiento, pero tenía el deseo y también un novio que podría entrenarlo.

—¡Dean, date prisa! Tenemos que ir a la reunión,— dijo Roman alegremente, —Shane nos presentará a los líderes de la alianza. Quiero que te pongas tu ropa nueva. Todos deben ver lo afortunado que soy de tenerte.

¿Cómo podría alguien no amar a este hombre? Desde que escaparon del castillo, Roman no hacía nada más que demostrarle a Dean lo mucho que lo amaba y alababa todo lo que hacía su novio. Era como un cuento de hadas, Dean había encontrado al príncipe encantador, un príncipe muy apuesto y que era todo suyo.

—¿Te he dicho cuánto te amo?— Dean besó a su novio.

—Siempre, pero no me molesta que sigas haciéndolo.— Roman lo besó de vuelta.

Roman se tomó el tiempo de apreciar a su novio. Dean tenía una figura envidiable, un cuerpo tonificado, piel blanca y suave, y la pequeña cintura que le gustaba apretar con sus manos cuando le hacía el amor. Pero lo más notable fue su evolución en nivel actitudinal. Dean era un alma libre y ahora que él era literalmente libre, era imparable. Decía lo que pensaba sin importarle nada, hacía lo que quería y eso era algo que Roman adoraba, aunque a veces también le molestaba.

Dean empujó a Roman contra la puerta de su habitación y comenzó a besar su pecho, el guerrero estaba sin camisa.

—Demonios... si sigues haciendo eso no podré asistir a la reunión.— Roman dijo esto, pero en realidad no hizo el menor intento de detener a Dean.

—Es tu culpa. Te ves tan sexy con esa ropa. En realidad te ves más sexy sin ropa.— Dean dijo mientras besaba el pecho y el estómago de su novio.

Poco después estaba arrodillado chupando a Roman.

...

En el balcón de la casa de huéspedes donde se alojaban los samoanos, estaban los gemelos, Naomi, Tamina y Jason. Todos ellos estaban realmente cambiados, ninguno parecía esclavo. Todos estaban vestidos adecuadamente para la ocasión. No es que la ropa fuera algo realmente importante, pero el cambio era notorio de todos modos.

—Pensé que nunca saldrían de esa habitación. Escogen los mejores momentos para tener sexo,— bromeó Jay.

—¡Nah! Ellos tienen sexo todo el tiempo.— Jason se estaba riendo.

—Todos ustedes están celosos. Deberían divertirse un poco y entonces notarían menos lo que Roman y yo hacemos.— Dean sonrió.

—Habla por los demás,— agregó Jimmy, —Naomi y yo lo pasamos muy bien, todo el tiempo.

—En lugar de mirar mi vida sexual, deberías dejar de caminar alrededor de Becky y hacer algo.— Roman le dijo a su primo, Jay.

—¿Y qué hacemos con Jason?— Jimmy se estaba burlando. —Incluso Tamina tiene a su esposo en la isla. Solo tenemos que liberarlo. Pero Jason... siempre está solo.

—Soy un alma libre.— Jason se quejó. —Además, ver esas demostraciones de dulzura de todos ustedes me da náuseas. No, gracias.

Llegaron a una especie de campo de entrenamiento ubicado en las cercanías del castillo. En el centro estaba la arena y alrededor había escaleras. Todos se sentaron en los escalones mientras miraban hacia el portón, entonces llegaron Shane y los dos príncipes de Zandar. A diferencia de la familia de Hunter, no estaban cubiertos con ropas y joyas elegantes. Se veían bastante sencillos. Roman recordó a su propia familia en la isla, lamentablemente nunca podría volver a ver una escena así.