Sarcasm. ~Richie Tozier y tú

Capitulo 12

Le dije a Nancy que iría con estos vatos, al parecer si me dejo..

- ¿Si Esta segura de ir?- pregunte Stan.
- Me regreso si quieres.
-No.- respondieron los dos.

Estaa bienn...

Si traigo dinero verdad...
Luego checo...

Caminamos por las calles mientras Richie nos contaba historias graciosas pero que era obvio que no eran reales...

- Bien, ¿de que quieren el helado?
- Yo de Vainilla. -respondió Richie.
- Yo de maní con pepinos. - dijo Richie.
- Eso no existe.
- Al igual que tus oportunidades de tener novia Stanley. - contestó.

La cajera se empezó a reír.
De que te ríes boluda ;(
Poblechito Stan we...

- Yo quiero el mío de chocolate. - dije para cambiar de tema.
- ¿Usted de que lo quiere? - pregunto la cajera dirigiéndose a Richie.
- Igual que el de ella por favor.
- ¿Acabas de decir por favor? - pregunte.
- Soy un papi caballeroso.
- Simon we simon.

Metí la mano en mis bolsillos para sacar el dinero...
PUTA MADRE
COÑO DE LA MADRE
LA PUTA QUE ME PARIO
Raios eso si es cierto.
No traje mi dinero.

- Señorita, cancele el mío.- le dije a la cajera.
- ¿Khe? ¿Porque? -pregunto Stan.
- Se me olvidó mi dinero en el otro pantalón.
- Vale, yo te lo pago.- dijo Stan tomándome del hombro.

Le sonreí.
Voltee a ver a Richie y me miraba con tristeza. Al hacer contacto con los ojos miro rápidamente al suelo y saco su dinero y se lo dio a Stan.

Ya teníamos helado los 3.
Salimos de aquella tienda y nos fuimos al parque cercano.
Me senté en un columpio, y a lado Stan.
Richie se quedo en frente de nosotros.

- Quisiera hechas a andar este columpio. -dije.
- ¿Para darme un putazo? -respondió Richie mientras lamía su helado.
- Vaya que me conoces pequeño imbécil.

Sonrió y se acomodó las gafas.
Puta eres hermoso.
Nene wapo.
Alv klmate.

- ¿Alguien ha visto algo más acerca de eso? -pregunto Stan.
- Yo no- respondí.
- A mi nunca se me ha aparecido aquel pedofilo. Solo lo vi aquella vez en el sótano del disco rallado. - respondió Richie.
- Ricardo, cállate. Se llama Bill.- corregí.
- ¿Ahora te importa tanto aquel maldito?- respondio... gritándome.

Me quede callada.
Stan me miro. Lo sentí.
Yo solo mire abajo.

- Lo siento. -Richie dijo.
- Nunca lo sientes. Nunca.- respondí siendo lo más seca posible.

Seguía mirando al suelo sin querer saber nada de este. Pero no podía. Trate de estar la mayoría del tiempo mirando al suelo y solo levantaba la mirada para disfrutar por lo menos mi helado.

- Tengo miedo. - dijo Stan.
- ¿Porque? -respondí.
- Todos hemos visto algo y Richie no. Siento que se le puede... no se aparecer algo extraño. Peor que lo nuestro. - dijo Stan.
- Pero... estarán conmigo... ¿no?- dijo Richie.

Me quede callada y vi como Stan asintió la cabeza.
Ahora los dos me miraban.
Yo seguía viendo al suelo.
Lo único que hice fue alzar mis hombros. Obvio estoy enojada. Que más quiere que haga después de demostrar sus celos.
¿Celos?
¿Porque celos?
Tengo que admitirlo...
soy solo un blanco para sus burlas.

- Entonces solo tendré a Stan.

Seguía mirando al suelo.
Escuche un susurro.

- ____, ven conmigo.- decía el susurro.

Voltee para atrás y no había nada más que un caballito de madera en el que montan los niños.

- Ven, ayúdame. Me desangro.