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La mañana era brillante, los gritos desesperados de su madre lo hicieron despertar.
Fue escaleras abajo y pudo escuchar la conversación de sus padres.

-Ya te dije que no lo haremos y punto- gritó su padre golpeando la mesa.

-Mira si te sigues resistiendo la empresa se va a desmoronar, así que has caso a lo que te digo-

-Esta bien, pero si perdemos será tu culpa- tomó su teléfono y llamó a la empresa.

El chico solo suspiro y fue hacia ellos.

-Buenos días madre, padre-
Dijo contento el muchacho de cabellera rubia.

-Buenos días cariño, te iras a la escuela ya- dijo su madre viendo a Jin que se sentaba en su pierna.

-Entró en la tarde-

-Como va la secundaria, Jin- interrumpió su padre

-Voy en universidad padre, y voy muy bien- dijo con indiferencia el chico

-Bueno, te prepararemos un... Ha el movil- dijo la señora corriendo a contestar importandole poco su hijo.

-Lo siento, tenemos que irnos Jin. Compra algo para desayunar. Nos vemos luego- Los señores se retiraron y se fueron.

-Ya me esperaba algo como esto-

Le importaba poco, sus padres lo querían pero realmente no se lo expresaban, su vida era el trabajo, trabajo y trabajo, Jin no quería lujos. Jin quería vivir con sus padres y no le gustaba estar solo siempre.

Subió a su habitación y como era de esperarse su cama estaba tendida, su cuarto recogido y el baño listo.

Se echo a su cama y esperó a que las sirvientas se fueran.
Se fue al baño donde se ducho, se puso una camisa color blanco y un pantalón negro con corbata.

Bajo a desayunar teniendo la mirada de sus sirvientes, su madre le decía que comprará algo de desayunar ya no era aquella época en donde el estaba pequeño y no tenían dinero para pagarle a alguien.

En fin dio la hora de marcharse y salió de casa, caminando hasta la escuela esperando que nadie lo molestara.

-Jin-hyung, que bueno verte- Jin miro al chico de cabello negro y una sonrisa en su rostro.

-Jimin, hola- dijo un poco desanimado, ya que tenía muchos estados de ánimo en diferentes lados.

-Vamos hyung, alégrate hoy va a ser un día diferente- puso su mano en su hombro y caminaron juntos al salón.

Jin sonrió y caminó junto a su mejor amigo. Jimin era el mejor amigo que pudo contar ya que la primera vez que lo molestaron el fue quien le ayudó a llegar a casa.

-Ya vienen- grito una chica corriendo hacia la entrada de la escuela.

Cuatro chicos caminaban en la entrada de la escuela teniendo la mirada de todos.

Tipo Boys Over Flower pero más cabron, ya que ellos eran los chicos malos y en ves de que todos los miraran de cerca, los miraban de lejos.

En fin todos fueron al salón donde también se encontraban Jimin y Jin.

El maestro de Inglés entró teniendo la vista de sus estudiantes y la que más se notaba era la del sonrojado Jin.

Todos se levantaron e hicieron reverencia.

-Buenas tardes profesor Kim Namjoon- dijeron todos en unísono.

Se sentaron y mientras el maestro escribía en la pizarra Jimin se acerco a Jin y habló

-Al menos estarás feliz un momento hyung, el profesor Namjoon nos da clases el primer día de la semana por tres horas-
Le guiño el ojo y se fue a su lugar, el rubio se sonrojo más y volvió su mirada al frente, su maestro era realmente atento y bueno con el. Se habían hecho de una relación íntima y Namjoon le gustaba mucho estar con Jin, aunque el rubio realmente sentía algo por su profesor, solo de pensar en su cabello, en su voz y en su sonrisa le hacía estremecer.

-Bien, Jin puedes levantarte y leer el texto que escribí en la pizarra- dijo interrumpiendo sus pensamientos.

-C-claro- tartamudeo el chico.

-The flowers are red, the clouds are white and the sky is blue--

-Muy bien, ahora traducelo- el profesor se apoyó en su escritorio viendo al chico realmente nervioso

-Haam... Haam...-

-Es muy fácil Jin, tu puedes-
Animó Namjoon al chico el cual se le subió el color hasta las orejas.

-Esto es realmente patético- interrumpió el chico de cabellera negra teniendo la vista de todos.

¿Puedes voltear? ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora