0.02

539 71 10
                                    

-Esto es realmente patético- dijo el chico de cabellera negra teniendo la vista de todos.

-Joven Min, si le parece patético bien puede hacerlo usted-

-Puf!. Las flores son rojas, las nubes son blancas y el cielo es azul, acaso no puedes hacer eso. Que inútil eres- se refirió a Jin el cual se avergonzó delante de todos.

-Señor Min, disculpese con SeokJin en este momento, yo no toleraré sus malos tratos a las personas.

-Mejor siga la clase que esto es aburrido-

-Si no quiere estar aquí, la puerta está abierta, solo le recuerdo que su calificación de 10 bajará-

-Acaso cree que me importa, pues esta equivocado, permiso-

El chico salió del salón y el maestro le falto poco para ir tras de él y hacerlo pagar.

-Puedes sentarte Jin, gracias-

El chico se sentó y sus lágrimas estaban al borde, se suponía que era su clase favorita, se suponía que el era el mejor, por que se había puesto tan vulnerable.

El descanso llegó con ello la venganza de Yoongi.

-hyung ya no este triste, el profesor Namjoon no lo hizo a propósito, vayamos a comer sí- el menor jaló de la mano de su amigo y fueron a la cafetería.

-Que vas a hacer con el niño problema, Yoongi- dijo su amigo el cual disfrutaba de su almuerzo.

-No le se Hoseok, estoy pensando en pintura, harina y plumas. No se que escoger-
Dijo el chico confundido.

-Los tres me parecen buena idea- dijo su amigo Jeon.

-No le parece que es un poco exagerado- hablo el chico de cabellera naranja.

-Acaso, lo están defendiendo, Kim Taehyung- dijo con enojo y molestia su amigo

-Para nada- dijo agachado su cabeza.

Y es que Tae no era así, pero no quería ser molestado por ellos, por eso se unió a ellos.

-Eso pensé, ahora ve por todo lo que dije, Jin me las pagará y muy caro- hizo una sonrisa sombría y el menor obedeció.

-Perdón Jin-hyung- el chico fue a la bodega de la escuela haber si encontraba lo que le habían pedido.

Todo era risas en los pasillos, las lágrimas del joven caían incontrolables mientras todos lo señalaban y reían.

-Ahora no creo que te vuelvas a meter conmigo, aunque sabes, es muy gracioso molestarte, mirate eres una comedia.-

Dijo el chico riendo a carcajadas, el ya había echo su trabajo. El chico tenía pintura rosa en su ropa, harina y plumas que lo hacían ver realmente ridículo.

-Jin-hyung- dijo casi en un suspiro su mejor amigo, Jimin había visto todo y eso le dolía, le dolía que molestaran a su amigo.

Jin no aguanto más y se fue corriendo a los baños, llorando entró y sin más se miró al espejo dandose cuenta de la poca cosa que valía.

-Es lo que merezco por ser tan idiota y no poder defenderme. Merezco hasta la propia muerte-

El chico se tiro al suelo y abrazo sus rodillas pensando que todo lo malo que le pasaba era lo que merecía, era tan poca cosa a la vista de todos, de sus compañeros de clase, de sus padres y ante sus ojos.

Al mirarse al espejo se asqueaba de lo que veía, el reflejo solo era fracaso y decepción. De que le servía tener buenas calificaciones, ser guapo y tener una vida buena si nadie le hacía caso, nadie se esforzaba por conocerlo.

El chico se levantó y sacó su móvil.

-¿Puedes voltear?- una voz se escuchó como eco en el cuarto.
El chico se asusto y sin siquiera voltear supuso quién era.

-Que quieres... Acaso vienes a reírte de nuevo- escupió Jin con molestia, no con el chico si no con su propia persona.

-Yo no vine a eso, yo te traje esto- le extendió un atuendo similar al suyo.

-Me iré a mi casa, gracias-

-No tienes por que ser tan duro, sabes yo... Yo no quiero hacerte daño, yo...-

-Si no quisieras hacerme daño no estarías con ellos, simplemente serías igual que antes, Kim Taehyung.-

¿Puedes voltear? ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora