Taken | Jeon Jungkook

N

No he ido a la escuela. No he salido de mi habitación. No he comido adecuadamente. No he respondido a ninguna llamada de Jimin, y aunque sé que está muy preocupado, no me animo. Le hice daño. No entiendo como es que aún se preocupa por mí. Me envolví en mi manta, convirtiéndome en una especie de gusano. Solté un suspiro y cerré los ojos, para al segundo siguiente, abrirlos de golpe por una mano acariciando mi mejilla. Asustada, pegué un fuerte grito, para luego encontrarme con Jimin mirándome fijamente. El sonrió divertido, y yo le golpeé suave en el hombro. Es un idiota, sabe cuanto odio que me asusten. 

"No pude evitarlo, Sky... te veías muy vulnerable" rodé los ojos ante su comentario y decidí ignorarlo. Me puse de pie e iba a caminar lejos de él, pero volvió a hablar: "Dios, Sky, ¿hace cuanto no tomas una ducha?" arrugó su nariz y sentí mis mejillas calentarse. No pensé que oliera tan mal. 

"Yo...-"

"Tu necesitas una ducha. Dios, no pensé que estarías tan mal. Gracias al cielo estoy aquí para decirte que hacer." negó con su cabeza divertido y se puso de pie. "Iré a prepararte algo para que comas, por que ni eso haces, ve y dúchate, por favor." Asentí y le miré irse y dejarme a solas.

Agarré algo de ropa y caminé al baño. Dejé el agua correr, esperando que el agua caliente comenzara a correr. Me desnudé, y antes de entrar a la ducha, comprobé la temperatura del agua con mi mano, estaba algo caliente, no tanto, justo como me gusta. Dejé el agua recorrer mi cuerpo, si que hacen días no sabía lo que era una ducha. Ni eso me he animado hacer, que antihigiénico. Debo volver a ser la misma de siempre. Debo volver a ser yo... ¿pero cómo serlo si se han llevado lo que eres? ¿Si te han destrozado, como se vuelve a ser el mismo? Y sin quererlo, unas cuantas lágrimas brotaron de mis ojos... fui una tonta, ¿cómo pude pensar que sería feliz? ¿cómo pude creer en un mujeriego? Debí saberlo, si nadie lo conoce tanto como yo... mi mejor amigo de infancia. Solté un bufido... 'mejor amigo', que tontería. Un amigo no hace lo que Jeon me ha hecho. 

Salí del baño, con una toalla secando mi cabello. Caminé a la cocina, y ahí estaba Jimin, con un bonito delantal preparando comida para la chica que rompió su corazón. No sé como no he podido fijarme en Jimin. Es un gran chico y correspondería a mis sentimientos, pero simplemente no puedo. No aguanto la manera que me siento. No entiendo. Creo que al final si es cierto, nos gusta sufrir, siempre elegimos al chico malo, el que no nos valora, cuando el chico perfecto está justo delante de nuestros ojos esperando una oportunidad. ¿Por qué nos gusta sufrir? ¿Por qué nos fijamos en el que nos trata tan mal, en el que se burla de nuestros sentimientos? 

Sentí los fuertes brazos de Jimin rodear mi cuerpo. Abrí los ojos en sorpresa, no esperaba que me abrazara.

"Sé que lo superaras, y sé que en algún futuro, serás verdaderamente mía. No solo seré un clavo, y aquí estaré, esperando por tí." me sorprenden los sollozos que salen de mi garganta, pero no me detengo. Dejo salir todo. Mis sollozos y mis lágrimas. Abrazo fuertemente a Jimin, nunca había llorado así frente a nadie. Nunca dejé que alguna situación me afectara tanto... ¿por qué dejé que jungkook tuviera ese poder? ¿por qué le he dado el arma?

Como tonta le di un arma la cual apuntaba a mi corazón cada instante... se la di confiando ciegamente en que no tiraría del gatillo, pero lo hizo. Aquella pistola fue detonada por esa persona en la que confié demas. 

Confiamos en personas que no deberíamos. Les ponemos un arma en sus manos, y les damos el poder de asesinarnos... que tontos podemos ser los humanos.

Tres golpes en la puerta hicieron que me separara de Jimin y secara mis lágrimas, sonreí débil a Jimin en forma de agradecimiento. Solté un suspiro y me dirigí a la puerta, y sin siquiera preguntar abrí, encontrándome con la persona que menos esperaba. Sus ojos estaban rojos, pensé en la posibilidad de que hubiera estado fumando pero luego vi una lágrima escaparse de sus ojos. Parece irreal.