Una condición | Kookmin OS

capítulo único

[Ésto lo escribí con 12 años, basta]

Ya corregí todas las horrorosidades, jé 

...

—¿Entonces, qué quieres?

Jimin estaba recostado al marco de la puerta principal. Se había levantado por el toque constante del timbre para encontrarse con la sorpresa de que Jungkook estaba detrás de su puerta.

Jungkook era un chico demasiado misterioso, lo único que sabía de él era que adicto al sexo es una frase que le queda pequeña, pero eso a él no le incomodaba con tal de que no lo molestara.

Pero ahora estaba parado justo enfrente suyo con una mirada seria y tosca, sin intenciones de irse. Eso hizo que Jimin se sintiera inquieto.

—Vengo a pedirte algo que quiero que, por favor me lo des sin objeciones —dijo calmado. Jimin enarcó ambas cejas y lo miró confundido.

—¿Me estás pidiendo un favor pero no puedo decir que no? —Jungkook asintió —Eso no es un favor, es más bien una orden —se cruzó de brazos.

—Como sea, ¿Me dejarás decirte que es lo que quiero? —Jimin con cuidado dejó de sostener su peso al marco de la puerta y se irguió tratando de parecer seguro de sí mismo, pero estaba hecho un desastre emocional.

Sus padres no estaban y no regresarían hasta después de varias horas, por lo cual estaba demasiado nervioso. No sabía las intenciones del chico parado frente a él, y al juzgar por su expresión seria y sin atisbo de querer dar la vuelta e irse; no era nada bueno lo que le pediría.

Jimin asintió no muy convencido de querer escuchar lo que le diría. Jungkook elevó sus comisuras solo un poco, formando una sonrisa perversa y un tanto espeluznante.

—Quiero tu virginidad.

Jimin sintió como sus piernas casi fallaban. No dijo nada y sólo se dedicó a observarlo para ver si mentía o sólo le estaba haciendo una broma, pero no. Parecía decirlo muy enserio.

—¿Y tú cómo sab...

—Se nota desde lejos —Lo interrumpió.

Jimin se analizó por unos instantes para comprender que estaba haciendo mal como para que su aspecto gritara "soy virgen".

—La virginidad no se regala —Dijo Jimin firme.

—En realidad sí —respondió Jungkook burlón.

—Pero yo no te la voy a regalar —Giró la cabeza para otro lado en una actitud infantil.

—Entonces ¿Cuánto cobras? —Jimin lo miró y por su mirada divertida y seria, se sintió indignado.

Pensó unos instantes en que había accedido a no decir que no.
No podía regalarle su virginidad a un sujeto que apenas conocía. Jungkook era guapo, lo admitía, pero ¿Por qué justo quiere su virginidad? Hay otros chicos que aún la tienen.

De todas formas su miedo se fue al comprender las intenciones de las palabras ¿Acaso se veía como una opción fácil?

El enojo que sentía logró hacer que sus ojos se cristalizaran, Jungkook lo notó y enseguida se arrepintió de sus palabras.

—No quise decir eso —se pasó una mano por el cabello —En realidad sí pero... ¡Aish! Simplemente dame tu virginidad. Haré lo que sea con tal de que me la des.

A Jimin se le veía una mirada triste.

—¿Lo que sea? —Habló Jimin tomando esa oferta. Jungkook asintió rápidamente —Dime que me amas.