CELOSO - Vkook/Taekook

#3 ↬Lluvia💧

Lisa había emborrachado al menor.

-¡¿Qué hiciste?! -Le grité alejándola de él. -Sabías que no quería. Mejor andate a tu casa. -Costó pero me terminó obedeciendo.

Jungkook estaba muy débil, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba vomitando todo lo que tenía adentro. Vomitó tanto que se manchó él mismo. No podía estar en este estado, así que lo levanté delicadamente y como pude lo llevé al baño. No sé si era lo correcto lo que estaba por hacer pero era obvio que tampoco podía estar con su ropa así, cubierta de vómito. Lentamente la quité de su cuerpo, haciendo que quedara en bóxer. Su cuerpo era tan perfecto. Abrí la ducha esperando a que se metiera con el fin de limpiarse. Me senté a esperarlo sobre la tapa del inodoro pero su voz me sorprendió.

-No puedo hacerlo. -Su voz estaba muy quebrada. Me paré del inodoro para ir hacia él. Creo que me estaba pidiendo ayuda. tomé la esponja con jabon y se la empezé a fortar por el cuerpo.

Al salir del baño le presté un poco de ropa para que se pusiera y después reposó su cuerpo a lo largo del sillón mientras yo buscaba algunas pastillas y agua para su dolor.
   Las tomó y en unos minutos ya estaba conciente y mucho mejor.

-¿Que pasó con la fiesta? -Dijo con una mueca de confusión.

Iba a responder pero justo salieron Namjoon y Jin de mi cuarto, con marcas en el cuello y el pelo revuelto. -Nosotros... ya nos vamos. -Les abrí la puerta para que se vayan. También me acorde de los dos chicos en el cuarto de mis papás así que inmediatamente fui a abrirles cuando me encontré con una imagen muy tierna: ambos estaban dormidos y Jimin posaba su mano derecha en el hombro del contrario. Los sacudí un poco para que despertaran y cuando lo hicieron se fueron. Jimin me debía una charla de como llegaron a eso.

-Tae ya se fueron todos, yo también me voy. -Iba a agarrar sus cosas para irse pero yo se lo impedí agarrando su brazo.

-Antes de que te vayas hay un lugar que quiero mostrarte.

Subimos hasta el tejado y nos sentamos ahí, apresiando la noche llena de estrellas que se veía increíble. Le ofrecí una lata de bebida energizante (analcoholica) y ambos tomamos.

-Esta ropa no es mía. -Bajó la mirada hasta su remera.

-No. Es mía. -Suspiré- Lo que pasa es que Lisa te emborrachó, lo que causó que vomitaras y te ensuciaras. Te ayudé a limpiarte y te di ropa nueva -Jungkook parecía sorprendido.

-¿Enserio hiciste todo eso... por mi? -Asentí. -Eso es muy amable.

Nos quedamos un rato mirando las estrellas y bebiendo. Habitaba un silencio que no me incomodó.

-¿Por qué me trajiste acá? -Buena pregunta, ni siquiera sabía el por qué.

-No sé, simplemente lo hice. Además, la noche está perfecta. Ah sobre lo de ayudarte a estudiar, -Cambié de tema- si queres podemos hacerlo este domingo, en el parque, Jungkook.

-Si,con gusto. -Respondió alegre. -Ah y llamame Kookie. Mis amigos me llaman así. -Asentí.

Me hubiese gustado quedarnos así, si es por mi, toda la noche pero me acordé de que mis papás vendrían en cualquier momento y tuve que despedirme de él.
  Ya acostado en mi cama empezé a reflexionar sobre varias cosas, no podía dormir.

《¿Por qué me molestó que Lisa coqueteara con Kookie? ¿Fue porque sé cómo es Lisa o por otra cosa? Pff ni que fuera a gustarme, él es un chico. Pero tenía que admitir que sus ojos eran preciosos. ¿Por qué estoy diciendo esto? ¿Acaso me parece lindo? No... pff solo sus ojos. ¿Por qué solo pienso en esto? Ya basta Taehyung.》Y así fue como los pensamientos inundaban mi cabeza.

✿ ✿ ✿

D O M I N G O

Después de concluir unas cosas por chat (el de instagram) quedamos en juntarnos a las cuatro en el parque que queda cerca del colegio. La hora se estaba aproximando y cada vez sentía más nervios, y ni sabía por qué los sentía. Stalkeé su perfil, solo tenía tres fotos de él y su biografía no presentaba nada que no supiera.

Estaba caminando ya en el parque para encontrarnos. Iba mirando al suelo pensando en mil cosas hasta que su voz me sobresaltó.

-¿En que pensás tanto?

-En... en nada.

-Okey... -Nos sentamos en un banco y sacó sus libros y hojas de la mochila para empezar. De pronto los dos miramos al cielo. -Estas nubes no me dan confianza -Dijo refiriéndose a las enormes nubes grises que poco a poco empezaban a cubrir el cielo.

-No, a mi tampoco. Creo que va a ser mejor que vayamos a mi casa. -Al instante unas muy pequeñas gotas de agua comenzaban a caer y no había opción. Agarramos nuestras cosas y corrimos por todo el parque. Al principio, nos preocupaba mojarnos pero ya después estábamos riéndonos por la situación. Todo estaba saliendo tan natural que en un momento le agarré la muñeca, casi la mano para acelerar la velocidad.

En el living de mi casa no había nadie. Mis papás habían salido a merendar y Nayeon estaba en su cuarto probablemente durmiendo o con los auriculares puestos. Nadie podía molestarnos así que nos acomodamos ahí. Respondí a sus dudas y rehizo algunos ejercisios que le habían salido mal, pero algo no andaba bien. En estos últimos minutos no lo vi escribir nada y se lo veía como distraído.

-¿Pasa algo Kook? -Me miró con dificultad.

-Perdón, es que no puedo concentrarme. -No sabía qué responderle. Volvió a mirar sus ejercisios e intentó seguir haciéndolos. Esto se estaba tornando incómodo pero nos salvó el ruido de la puerta principal abriéndose, eran mis papás.

-¡Volvimos!

Y antes de que pudieran decir algo me apresuré a hablar -Mamá, papá él es Jungkook un amigo al que iba a ayudar a estudiar.

-¡Hola Jungkook! Somos sus papás. Podés quedarte todo lo que quieras en nuestra casa, un gusto conocerte. -Jungkook les hizo una leve reverencia y subimos a mi cuarto. Se sentó en mi cama ojeando toda la pieza, y yo solo observaba por la ventana que la lluvia se hacía cada vez más intensa.

-¿Podríamos tomarnos un descanso? Es que me cansé de estudiar. -Reí debido a que solo habia hecho tres ejercisios y asentí con una sonrisa en mis labios. -Tenés una habitación muy linda-.

-Gracias. Siempre me preocupo por que se vea bien.

El menor giró su cabeza en dirección hacia la ventana y yo lo observaba de perfil. Sus ojos, su frente, sus pestañas, su pelo, sus cachetes, su boca, su nariz. Cada parte de él se veía muy delicada y perfecta. No me di cuenta cuando me perdí en mis pensamientos, que no duró mucho porque su voz me trajo devuelta.

-Tae... ¿Por qué me miras así? -Sentí mis chachetes ardiendo debido a que se dio cuenta que lo miraba.

-Ehh... perdón no me di cuenta -Respondí muy avergonzado.

-Creo que mm... ya es tarde y tengo que irme. Gracias por todo. -Dijo tomando su bolso y yéndose por la puerta.

¿Y si por la forma en que lo miraba se asustó y por eso se fue? ¿Y si piensa que soy un acosador y no me habla nunca más?