Torbellino Yukihira

Capítulo Único

—Creo que la camisa oscura combina bien con los zapatos cafés, pero, por otro lado, la celeste es mucho más cómoda...tal vez si la combino con el sombrero...hum, ¿y qué tal si llueve? ¿Debería también llevar un paraguas? Para eso tendría que incluir una mochila...No, me molestaría si caminamos mucho o vamos a algún lugar con mucha gente, creo que con la billetera y el celular bastará...ah, pero ¿y las llaves? Como pensaba, lo mejor será ir con una chaqueta que-

—¿Nii-chan? ¿Aún estás despierto? Que son las dos de la mañana— Dijo un castaño entrando a la habitación con el rostro adormilado y reprimiendo un bostezo. Vio de reojo todo el revoltijo de ropa puesta sobre la cama y a su hermano mayor observando de forma seria su reflejo en el espejo— ¿Nii-chan?

—¿Ah?— El rubio salió de su ensimismamiento para observar a su hermano— Oh, lo siento, Isami, ¿te desperté?

—Olvida eso, ¿has estado todo este tiempo eligiendo atuendos?. Está bien que estés nervioso porque es tu primera cita con Yukihira, pero no deberías exagerar— Le dijo con una sonrisa burlona, haciendo que un fuerte rubor cubra las mejillas del mayor.

—¡¿C-cita?! ¡Por supuesto que no! Es solo una salida de amigos...¡de verdad!— Insistió al ver el rostro nada convencido de su hermano.

—Claro, como digas, solo procura no dormirte muy tarde, ¿de acuerdo?— Fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta detrás de él.

—¡Que no es una cita, Isami!— Le gritó poco después, pero no recibió respuesta alguna, haciéndolo suspirar.

Y es que verdaderamente no lo era, después de todo, el único motivo por el que terminaron planeando juntos una salida el día de mañana fue porque el pelirrojo había ganado unos tickets para un nuevo parque de diversiones, cortesía de la tienda donde solía comprar algunos de sus ingredientes y el hecho de que Takumi se haya visto involucrado se debió, probablemente, a que fue el primero al que vio en su vuelta a la academia. Por si fuera poco, nada pudo hacer el italiano al verlo llegar hasta él y explicarse de forma tan alegre. Bastó un "¡Takumi! ¿Has ido alguna vez a un parque de diversiones? ¡Vamos juntos! ¡Será divertido!" para ser arrastrado completamente hacía el "torbellino Yukihira" (como solía llamarlo cuando aparecía con sus alocadas ideas) y acabar comprometido a un panorama de domingo con quien menos hubiera pensado, incluyéndole el hecho de que se había dado cuenta de sus sentimientos hace poco en la Selección de Otoño.

También era culpa de Yukihira en cierta parte, después de todo, si no hubiera arriesgado su carrera como chef aceptando aquel shokugeki con Mimasaka Subaru, ni hubiera ido hasta su apartamento para insistir en que vaya a ver su encuentro, entonces sus sentimientos seguirían en el límite indefinido que separaba la amistad del amor.

Se le formó un revoltijo en el estómago al solo pensar que mañana estarían los dos a solas, sin nadie que pudiera distraerlo del retumbar en su pecho que siempre iba en ascenso al tener la presencia del pelirrojo a su lado.

Sacudió su cabeza buscando despejarse de esas ideas, era una salida de amigos, justo como le había dicho a Isami, así que debía dejar de preocuparse tanto por ello. Terminó de elegir su ropa para el día de mañana y se recostó en su cama tratando de dormir. Después de algunas horas intentando conciliar el sueño, por fin se durmió, teniendo un extraño sueño con tenedores gigantes y un Yukihira riendo mientras decía que no lo dejaría escapar.

Despertó con el rostro de Isami frente a él, mostrando una mezcla de preocupación y diversión.

—Por fin despertaste, nii-chan, ya me tenías preocupado— Dijo con un suspiro de alivio.

—¿Isami?— Preguntó adormilado el rubio restregándose los ojos— ¿Qué hora es?

—Por eso te dije que no te quedaras hasta muy tarde...—Le dijo el menor con una media sonrisa— Son las 11.