H a p p i n n e s s

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Sé que ya pasó San Valentín... tenía escrito ésto desde el 12 de febrero, pero no tuve oportunidad para publicarlo.

¡Espero y les guste éste pequeño y lindo fluff!

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Con pasos sigilosos entra al estudio. Trato de cerrar la puerta sin que a ésta le sonarán las bisagras, asegurándose que la caja que tenía tras la espalda no se cayera caminó en silencio a través de la habitación. YoonGi concentrado en arreglar las pistas de una canción, miró por el reflejo de la pantalla del computador al pelinegro acercándose hacia él, alzo la ceja divertido ¿En qué pensaba? ¿En asustarlo? Con una sonrisa se dio la vuelta asustando a JungKook. El pelinegro se sobresaltó de la sorpresa, reprocho con la mirada a YoonGi, el rubio en una carcajada silenciosa se levantó  a abrazar y besar a su novio, pero el pelinegro se lo impidió alejándose, en ese momento YoonGi se dio cuenta que su chico escondía algo detrás su espalda.

JungKook con su peculiar sonrisa de conejo, sacó detrás de la espalda una caja de bombones y se los entrego –con la cara llena de vergüenza y sonrosada– a su hyung. YoonGi tomó con precaución y curiosidad la cajas de bombones, rasgó el papel decorativo, la abrió y sacó un pequeño bombón dándole un bocado, degustó el dulce con satisfacción. Por lo general a él no le gustan los dulces, pero nunca se negaría a una caja de bombones gratis y menos si viene de su chico. JungKook sonríe en grande, contento de que su hyung le gustará su regalo.

—Mmm, gracias JungKook. — tomó otro chocolate y lo metió en la boca. —Mmm, ¿por qué los chocolates? Nunca me habías regalado una caja de bombones. —preguntó totalmente curioso el rubio. JungKook soltó divertido una carcajada, como él supuso, su lindo novio olvidó que día es hoy. JungKook tomó entre sus manos la cara de su hyung y le dio un pico en los labios manchados de chocolate, se separó unos segundos después y posó sus manos en la cintura del más bajo. —¿De qué te ríes mocoso?— pregunta con falso enojo el rubio.

¡D-de n-nda, hyung!—el pelinegro contuvo otra carcajada. —Es sólo que... ¡me imagine que olvidarías que fecha es hoy!—Le sonríe embobado.

YoonGi lo mira con la ceja alzada. ¿Hoy? ¿Qué día es hoy? ¿Su cumpleaños? ¿Su aniversario? ¿Qué? YoonGi se separó del pelinegro y dejó sobre una mesa cercana la caja de bombones, observo la cara de su chico tratando de buscar una pista. JungKook ante la mirada penetrante del rubio no pudo aguantar la risa y estalló en carcajadas, Yoongi confuso observa de reojo el pequeño calendario pegado en la pared, entrecerró sus ojos y busco la fecha del miércoles de la tercera semana, se llevó la gran sorpresa que justo ese día es San Valentín.

¿San Valentín?—dice dudoso.

Sí. —respondió JungKook agrandado aún más su sonrisa.

Oh, pues... se me olvido. —nervioso sobó su nuca. —Sinceramente, no te compre nada. —lo mira totalmente apenado.

Lo sé. No te preocupes por el regalo. —hizo un ademán despreocupado.

YoonGi lo observa entre dudoso y preocupado. Había escuchado historia de novias histéricas que no recibieron nada por San Valentín y si algo le enseñaron esas anécdotas, es que no te confíes. Aunque dudaba que JungKook se comportara así, ya que el pelinegro no es muy fan de ese tipo de festividades al igual que él –y además no es una chica–.

Sí es así ¿Por qué tanto énfasis a San Valentín? ¿Por qué los bombones?

JungKook no respondió, en cambio le abraza con fuerza. —¡Te quiero mucho Min YoonGi!—exclama con felicidad el pelinegro. Yoongi suelta una risita divertido por tal imprevista declaración, abraza por el cuello a su chico y le besa en la mejilla. —Los chocolates eran una cuartada.—revela en un susurro.—No son por San Valentín, son una vil excusa para sacarte del estudio y llevarte a cenar. Y como sé que nadie te sacará de aquí, pues... yo. —JungKook no pudo completar la oración ya que recibió un sorpresivo beso de su hyung.

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