y si te quiero?

4. Corazón roto

Ambos chicos se miraron a los ojos, no sabían qué decirse, no sabían si lo correcto era decirse "hola" después de lo que pasó y después de tanto tiempo. Mía solo quería ir corriendo a la habitación de su mejor amiga y encerrarse ahí mientras que Dorian quería ir a su habitación y no salir hasta que ella se vaya.

-Em...ho.. Hola- El chico saludó nervioso

-Hola... - respondió la chica mirando al suelo- vengo por Bea...em ella me llamó y pues.. Me... Me necesita

-ah... Entiendo tranquila, pasa.. - reaccionó Dorian y le dió paso a la casa

Mía entró a la casa, se tocó sus mejillas, estaban más que calientes, subió rápidamente las gradas hasta que llegó a la habitación de Beatriz y entró en ella, mientras que más después, Dorian hizo lo mismo y se encerró en su habitación.

Mía abrazó a su mejor amiga, que estaba sentada en el filo de su cama y esta se desahogó en un mar de llanto.

-Déjame adivinar. - le dijo Mía- ¿Edar?

Beatriz solo asintió.

-Eres una tonta. - dijo Mía enojada- ¿Por qué lo sigues soportando? ¿Que no te das cuenta Beatriz? ¿Qué no ves la mierda de persona que es?

-Lo sé, pero no puedo hacer nada, lo amé con todo mi ser...-dijo Beatriz- nunca había amado así a alguien y lo peor es que no fue correspondido y pues me rompió el corazón.

-Si depende de ti Beatriz. - le dijo Mía- ya rompe con él, entiende que no puedes obligar a alguien a que te quiera si no lo siente.

-Ya...ya rompí con él...- dijo Beatriz triste mirando al suelo

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo fue?

Mía estaba sorprendida, pensaba que su mejor amiga nunca sería capaz de hacer eso, pero se siente feliz porque al fin Beatriz se libro de ese idiota.

-Simplemente me cansé de dar todo por nada y ahora me pregunto, ¿En qué pensaba cuando le di otra oportunidad? Pero...fue bonito mientras me lo creía.

-Ay Bea....-respondió Mía

-Lo que más duele es que me hizo mierda y también feliz.

-Ya tardabas -le dijo- y mejor alégrate mujer! tantos chicos buenos que están interesados en conocerte y tú, tan frustrada con el idiota de siempre.

-Es verdad Mía....

Una hora de consuelo por parte de Mía a Beatriz fue suficiente para que su mejor amiga se ponga bien.

-Y... Dorian te abrió la puerta. ¿Verdad? - preguntó Beatriz

-si.. - respondió Mía- ni me lo recuerdes, fue lo peor, es difícil verlo a la cara después de tanto tiempo, sentí un poco de odio hacia él, pero al ver que tenía una personalidad distinta a la de 6 años atrás, no sé que pensar, creo que ya no lo odio por lo que me hizo y ahora siento un rencor más hacia Mateo por lo que me hizo, irse así, de la nada...

-te entiendo, seguro él está encerrado en su habitación y no saldrá hasta que te vayas...

-seguro que si...

Las chicas se pusieron a ver una de sus series favoritas hasta que llegó la noche y Mía tenía que regresar a casa.

-Pues bueno, creo que tengo que ir a casa Bea, ya son las nueve.

-Te acompaño a la puerta

Mía asintió y ambas bajaron.

-Gracias por todo Mía, te amo- Bea abrazó a su mejor amiga

-  Prometí estar junto a ti en las buenas y en las malas y pues aquí estoy, para las que sean, me alegra bastante que al fin te libraste de ese asco de persona.

-a mi igual Mía, pues es verdad, ya sabes que conmigo puedes contar igual para las que sean.- Bea sonrió a su mejor amiga

Se despidieron y Mía caminó hacia su casa.

El día de Mía estuvo bonito, aunque no puede olvidar el rostro de Dorian cuando lo vió por primera vez después de tanto tiempo, cuando ella lo vió fue imposible no recordar a Mateo y sentir un poco de rencor hacia él, porque se fue, sin decirle nada y sin saber un por qué, pero no sabe por qué siente más odio contra Mateo que contra el mismo Dorian, el cual provocó todo el conflicto, pero por ahora ella cree que ambos tienen que hacer como que no pasó nada en el pasado por más difícil que sea, simplemente, olvidar...

Dorian estaba pendiente cuando Mía se fue de su casa, a penas Beatriz cerró la puerta, el pelinegro se asomó por las escaleras.

-¿Por qué llorabas?- preguntó Dorian a su hermana

-Por cosas sin sentido...por porque terminé con Edar...-dijo Beatriz-

-Al fin, madre mía, me tenías harto con ese estúpido, te juro que sino rompías con él, iba yo mismo y le rompía la cara.

-Ay Dorian...bueno olvidemos eso, más bien dime, ¿Por qué te escondiste en tu habitación?- respondió ella- ¿Por Mía?

-Pues si...es que no sabes lo difícil que es ver a alguien que hiciste daño porque ves el dolor en sus ojos, soy estúpido- dijo Dorian- tengo que hablar con ella y pedirle disculpas

-Pues me parece bien hermanito

-y...¿Mía no te habló de mí? o sea, sobre ¿qué piensa de mí o algo?- dijo Dorian con curiosidad

-Pues si, me dijo que ya no siente odio contra ti, está confundida con sus sentimientos al igual que tú y pues está sintiendo más odio contra Mateo que contigo ya que la abandonó sin decirle nada y eso.

-Bueno.... iré a dormir, te amo, descansa- dijo Dorian abrazando a su hermana

Beatriz abrazó a su hermano, se despidieron y se dirigieron a sus habitaciones.

Dorian se tumbó en su cama, lo único que daba vueltas en ese momento por su cabeza, era Mía, cuando abrió la puerta de su casa y se encontró con ella ahí, no pudo evitar sentirse mal, tan solo era un niño estúpido que no sabía lo que hacía y que los celos lo hicieron actuar tan mal, y está decidido a pedir disculpas y mientras no lo haga no se sentirá bien.