One Shots - Jerrie

No Me Hagas Esperar Para Siempre

Ella estaba al otro lado del sofá. No podía concentrarme en la película que estaba en la televisión, el ambiente estaba tan pesado que ya no lo podía soportar. No entendía qué nos trajo aquí y porqué ella estaba actuando de aquella manera: ignorándome, solo tratándome como a Leigh o Jesy, ¿No ha significado nada este año? Sé que no tenemos un título o algo, no me atrevía a llamarla mi novia. No porque no quisiera, solo ella se veía tan reacia en ese tipo de cosas. Pero no merezco un trato así.

Leigh llegó con palomitas de maíz y se sentó en el espacio que quedaba entre Jade y yo.

—Aquí están. Caramelo y con mantequilla.

—Gracias, Lee Lee.

Jade no dijo nada. Solo miraba su celular, al parecer estaba chateando con alguien.

—¿Qué haces, Jadey?

Jade dejó de escribir y volteo su rostro y solo fijó su mirada en Leigh como si yo no estuviera ahí.

—Estaba hablando con Jed —respondió tranquilamente Jade

Estaba algo confundida y no sabía qué significaba aquello ¿Jed? ¿Qué Jed? Leigh gritó emocionada.

—¿El chico del grupo de teatro?

—Sí, me está invitando a salir.

Me paralicé por completo y aparté mi mirada para clavarla en el suelo. Ahora entendía un poco su actitud. Me estaba enfadando. ¿Por qué no era capaz de decirme directamente lo que verdaderamente estaba pasando? Sonó el timbre.

—Oh, es la pizza. Yo voy —dijo Leigh y se levantó dejándonos solas.

Un silencio que duró aproximadamente tres segundos me hizo sentir incomoda y más enfadada.

—No te entiendo, Jade. Pensé que estábamos bien o en algo.

—Cálmate, Perrie. Solo me he dado cuenta que me estaba sintiendo confundida. Es mejor que tú puedas intentarlo con otra chica.

—¿Entonces empezarás a salir con él? —sentí mis ojos algo llororosos pero me recompuse rápidamente.

—Sí, es lo mejor.

No supe qué responder porque mi cabeza estaba empezando a doler y mi garganta se sentía tan comprimida por las ganas de llorar. Lee Lee llegó con dos cajas de pizza y las puso en la mesita al frente mientras le dio Play a la película y no hablamos más.

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Han pasado dos meses de aquella vez en mi casa que Jade dijo que empezaría a salir con aquel chico. Y lo hizo. Increíblemente lo hizo en mis narices. Traté de entenderla pero no pude y más cuando hace una hora tuvimos una conversación que no sabía cómo interpretarla.

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—¿Qué tal tu relación?

—Perrie... —ella dijo sugestivamente

—No, no lo hago en mal plan. Solo... estoy tratando de entenderte.

—Va bien. Y ¿sabes qué? El otro día te vi hablando con aquella chica Lucy, creo que le gustas y sería perfecto si pudieras intentarlo con ella.

Solté una risa irónica

—Enserio, Jade, puedes meter...

—No quiero discutir, Perrie.

—Yo realmente te quiero.

Jade fijó su mirada en el suelo

—Es algo temporal, Perrie. Si las cosas se aclaran y todo está bien sin nadie hablando acerca de nosotras y tener seguridad de lo que sentimos, podremos estar juntas.